Capítulo 15

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Al día siguiente nos levantamos, los corredores vuelven al Laberinto, no sé como no se cansan de correr todo el rato por el mismo sitio.

Ayudo a algunos Clarianos a secar las hamacas como siempre hacemos cuando llueve, hoy no tiene pinta de llover por suerte. 

-¿No has vuelto a tener esos sueños?- me pregunta Chuck, él, Newt, Alby y Minho son los únicos que lo saben.

-Llevo dos días sin tenerlos, creo que es una buena señal

-Te habrán dejado en paz, estoy seguro de que no lo harán de nuevo- eso me hace sonreír mientras ponemos los dos una hamaca al sol.

-¿Nunca os ha entrado la curiosidad por saber qué hay dentro del Laberinto?- le pregunto mirando hacia las puertas abiertas.

-Cuando yo llegué tenía mucha curiosidad, se me fue en cuanto Minho me explicó lo que había ahí dentro. Y cuando lo escuché con mis propios oídos, no quise acercarme nunca más a esas puertas si no era para algo importante

-Yo sigo teniendo curiosidad, he estado ahí dentro pero no he visto tanto como los corredores

-Pues vete olvidando de eso verducha, a trabajar- dice Gally, tan solo rodé los ojos con sus palabras.

-No entiendo por qué el Laberinto cambia siempre, nos hace más difícil el camino de salida. Pero lo que sí sé es que estamos aquí por alguna razón, y nada buena a mi parecer- confieso.

-Pienso lo mismo que tú, pero si entras ahí arriesgas tu vida al 100%. Como dijo Minho cuando te desterraron, es una invitación a la muerte

Estoy convencida de que hay una manera más fácil de salir que tan solo corriendo, pero no creo que pueda adivinarlo.

Acabamos de colocar la única hamaca que nos queda y nos vamos a comer, ya que son muchas hamacas y se nos ha hecho tarde.

-Y yo te digo que no, es una Clariana más y no te voy a permitir que digas eso- dice Alby, todos están en silencio mirando al nombrado con un chico, Rob.

-¿Qué...pasa?- pregunto pausadamente, ahora tengo todas las miradas puestas en mí, los Clarianos siguen en silencio.

-Rob te está echando la culpa de esto, ha soñado contigo y dice haberte visto trabajando para CRUEL- dice Alby acercándose a mí, su cara demuestra lo enfadado que está.

-¿Y por eso tiene que ser cierto lo que dice?- pregunto extrañada, no sé a qué viene todo esto.

-¿Y si lo es?- dice uno de los Clarianos más ocultos entre los otros.

-No me acuerdo de nada, pero estoy segura de que yo no he trabajado para las personas que me han traído aquí, podéis estar tranquilos- me siento enfadada en el tronco en el que siempre me siento y empiezo a comer callada.

-No os permito a nadie que le echéis la culpa a Blue de todo esto, ¿ha quedado claro?- pregunta Alby lo bastante claro para que lo entienda todo el mundo. Los Clarianos se ponen a lo suyo y alguien se sienta a mi lado.

-¿Qué ha pasado?- me pregunta Newt.

-Rob...ha soñado conmigo y dice que soy la culpable de que estemos aquí- le explico.

-¿En serio? Un sueño es un sueño, no sé por qué le dan tanta importancia

-¿Pero y si tiene razón? Yo también sueño cosas que pueden ser verdad, sabes que la gente de CRUEL controla nuestras mentes

-No creo que lo hagan en tu contra

-Ya oíste a Minho ayer al salir del Laberinto, me quieren de vuelta con ellos y no descansarán hasta tenerme

-Pues yo les garantizo que tendrán que pasar por encima de muchos Clarianos para poder llegar a ti- dice señalando a los Clarianos de nuestro alrededor.

-La mayoría están contra mí

-Sí, pero la otra mayoría no

No decimos nada más, me quedo pensando en sus palabras y puede que tenga razón, pero lo de Rob también puede ser verdad.

Por la tarde, me toca trabajar en el huerto con Newt y los demás, me duele no ayudar a Chuck con la ropa, ya que no sirvió de nada meterla en el granjero, acabó mojándose igualmente.

Le veo caminar del granjero, a través del Claro, hacia la lavandería con su cesto lleno de ropa.

Pasa aproximadamente una hora cuando vuelvo a ver a Chuck, esta vez lleva la ropa a la secadora que construyeron los Clarianos. Por un momento no me doy cuenta, pero tiene mala cara. No le doy importancia ya que seguramente esté cansado y esa sea la razón de su cara.

Me doy la vuelta dándole la espalda y sigo utilizando el rastrillo para la tierra, entonces escucho un golpe contra el suelo. Me doy la vuelta de nuevo y veo a Chuck en el suelo, tiene los ojos cerrados, se ha desmayado.

-¡Chuck!- grito asustada, suelto de golpe el rastrillo y corro hacia el niño, llamando la atención de los Clarianos, ya que he sido la primera en darse cuenta aparte de Gally.

-¿Qué le ha pasado?- pregunta Newt.

-Está ardiendo- digo tocándole la frente.

-Llévale a la enfermería- me ordena Gally.

-¿Qué?- estoy un poco desconcertada por lo que acaba de pasar, por lo que no entiendo bien lo que Gally me ha dicho, estoy ocupada mirando al pobre niño.

-Es ese tu trabajo, ¿no?

-Sí, sí, perdón- digo volviendo a mí misma, Newt ordena a unos cuantos ayudarme con Chuck. Yo me adelanto y preparo unas cosas en la enfermería mientras le traen, estoy asustada, no sé qué ha podido pasarle.

Recuerdo haberle dejado trabajar solo el día anterior mientras llovía, nuestra pelea de agua en la lavandería y yo mirándole como una tonta debajo del techo que forman las lonas en las cabañas. Entonces ya sé a qué se debe su malestar.

Mi respiración comienza a ser irregular, por mi cabeza no para de pasar el sentimiento de culpa que tengo. Ha sido mi culpa, es mi culpa. No debería de haberle dejado solo.

-Blue- me dice alguien, pero no consigo averiguar dónde estoy- Blue- dice más fuerte mi nombre pero digo sin poder hacer nada.

The Maze Runner (Newt y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora