Arco 1:
La Biblioteca del Bosque
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Sin importar nada ella seguía corriendo, ellos cada vez se acercaban más, pero ella no se detendría, podía oír sus pasos acercándose y la angustia la empezó a sofocar.
-- ¿Por qué? -- dijo ella.
Ese "Por qué" podría interpretarse de muchas maneras: ¿Por qué le pasaba eso a ella? ¿Por qué atacaron su aldea? ¿Por qué la seguían a ella? y sin importar cuanto lo pensara ella no logró darles respuesta a ninguna de esas preguntas.
Su aldea siempre había sido un lugar pacífico, entonces ¿Por qué fue atacada de esa forma?, aquellos hombres parecían ser de la guardia imperial, pero Arlett estaba segura de que ellos no eran soldados del imperio, entonces ¿Quiénes eran ellos? ¿Qué es lo que querían?
Ella no podía recordar que en la aldea hubiera pasado algo que fuera en contra de las leyes del imperio lo que hacía aún más extraño aquel ataque, las personas de la aldea siempre habían sido personas muy buenas y generosas, estando siempre dispuestos para ayudar a quien lo necesitará. Esto nunca fue diferente para Arlett que creció en un hogar humilde y siempre fue muy bondadosa también; ella era admirada y conocida por su belleza, ya que era la única chica joven de cabello rubio de su aldea y siempre era admirada por los demás.
-- ¡Ella es como un ángel! -- decían.
-- ¡Siempre es tan bondadosa, igual que la gran Diosa! -- decían.Esas eran las voces de las personas que la conocieron y fueron cercanos a ella, y ahora esas mismas voces habían sido silenciadas cruelmente por aquellos hombres. ¿Cómo era posible que el Rey ordenará la destrucción de su aldea? Era inaudito, su aldea era un punto muy importante para el imperio de Elenna en la guerra, siempre suministrando recursos a los soldados que luchaban contra los Elfos en el Valle de Edom.
Su aldea siempre había sido muy pobre, pero desde que se declaró la guerra al reino de Alfheim hacía solo 100 años atrás, la riqueza de su aldea se había multiplicado notablemente. Todo había comenzado cuando el Rey Sebastián II heredó el poder, fue un Rey que nunca le importó su pueblo, un Rey muy avaricioso que nunca se conformó por haber heredado el reino de su padre y quiso expandirse hasta convertir el reino en un imperio, llegó a conquistar el territorio de las Lamies y siguió expandiéndose hasta llegar a la frontera con el reino de Alfheim (territorio de los elfos) en el Valle de Edom; desde entonces el Valle de Edom se convirtió en un campo de batalla donde miles de humanos y elfos han perdido la vida por sus naciones.
《Estúpidos Reyes》 -- pensaba Arlett mientras seguía corriendo por su vida.
Ese pensamiento fue dirigido hacia los dos Reyes que llegaron después de Sebastián II, su hijo y su nieto claro está, quienes en vez de detener una guerra absurda siguieron con la ideología de su antecesor.
Pero lo que era más raro aún fueron las armas desarrolladas cuando Sebastián II llegó al trono, eran armas que funcionaban con una energía muy extraña, no era mana desde luego, pero aun así era extraño ya que nadie sabía de donde sacaban la energía para desarrollar esas armas, desde luego aquellas armas fueron un gran acierto para los indefensos humanos que no eran capaces de usar ninguna clase de magia, y gracias a ellas los humanos pudieron hacerle frente a las Lamies e igualar la fuerza de los Elfos.
Pero ahora eran esas mismas armas las que habían acabado con la vida de muchas personas inocentes; Arlett recordó como su madre se sacrificó para que ella pudiera escapar por el bosque, ella no era su madre biológica desde luego, pero aun así la amaba ya que ella fue quien la crio; la forma en la que decidieron asesinarla fue muy cruel, y es que la forma tan impactante en la que murió es algo que Arlett nunca pudo olvidar.
Ella se encontraba triste, enojada, frustrada, asustada y sobre todo cansada, ella había corrido sin detenerse desde que dejó la aldea, no sabía cuánto tiempo había corrido, ya estaba muy entrada la noche y deseaba poder encontrar un sitio donde poder estar segura, ella sollozaba mientras jadeaba de cansancio, miles de pensamientos la atravesaban y se sentía tan impotente que deseaba poder volver el tiempo atrás y advertirles a todos, pero hasta donde ella sabía: regresar el tiempo era algo imposible.
De pronto sintió un impacto en su pierna derecha y un gran dolor procedente de la misma, al instante sintió otro impacto en su cabeza; el dolor y el cansancio nublaban sus pensamientos, su visión se tornó borrosa y se sentía mareada, en ese preciso momento se dio cuenta de que estaba en el suelo y alcanzó a ver un charco de sangre alrededor de su pierna derecha, fue entonces cuando ella lo supo: ellos la habían alcanzado, le habían disparado en la pierna causando que se cayera y se golpeara la cabeza.
De lo profundo del bosque salieron las sombras de aquellos hombres que la habían estado persiguiendo, tenían el uniforme típico de los soldados imperiales, aunque había algunos que sólo llevaban una túnica de color azul oscuro y una máscara con un grabado que Arlett no pudo reconocer, éstos últimos no habían estado en la masacre de su aldea.
Los hombres de las máscaras se acercaron a ella lentamente como un depredador acechando a su presa; ella estaba asustada, podía escuchar los latidos de su corazón y su visión aún seguía borrosa, intentó ponerse de pie, pero no pudo, así que optó por arrastrarse, sentía que estaba a punto de desmayarse, pero estaba desesperada, debía huir, su pierna le dolía muchísimo, pero debía escapar.
De repente vio una sombra, alzó la vista y vio un hombre frente a ella, él llevaba un atuendo muy diferente al de los hombres que la habían estado persiguiendo y Arlett sintió un intenso deseo de aferrarse a él, aquello supondría para ella que si lo hacía estaría a salvo, ese era su instinto de supervivencia diciéndole que si tan solo llegara a aferrarse aunque sea a la punta de su pantalón lograría estar salvo, sentía como su conciencia se apagaba, pero aun así siguió arrastrándose hacia él con gemidos desesperados de dolor suplicándole que le salvara la vida.
El hombre frente a ella se agachó y le dijo algo que ella no pudo entender, ya que en ese momento el dolor y el cansancio provocaron que su conciencia se apagara, no sin antes ver un brillo de color violeta que salía de la espalda del hombre frente a ella.
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Fluggel: Nacida del polvo
Fantasy-"La verdad está en lo profundo del bosque"- La destrucción de su aldea causa un gran cambio en la vida de Arlett quien se ve obligada a huir internándose en el bosque de Foissard (el bosque de los elfos). En su huida es salvada por un misterioso ho...