La existencia de otras dimensiones era algo a lo que ella nunca le dio importancia, para ella eso era algo que resultaba difícil de creer, pero si en verdad eso fuera posible entonces habría muchas posibilidades de que Miranda hubiera huido a otra dimensión.
Pero Arlett realmente no lo creía así, para ella resultaba más lógico creer que Miranda estaba muerta, después de todo aún no la habían encontrado.
Arlett sabía que debía seguir buscando respuestas ya que solo habían dos posibilidades:
《O Miranda estaba muerta, o huyó a otra dimensión》- pensó.
Pero por ahora decidió no darle mucha importancia a este asunto, concluyó que, si Miranda estaba muerta, entonces el mundo no tenía esperanza, pero, por el contrario, si en verdad huyó a otra dimensión entonces sólo sería cuestión de tiempo para que se dieran cuenta.
《De cualquier forma, no estaré viva para cuando eso suceda》- concluyó.
Así que por el momento ella tenía algo más de que preocuparse.
-- Para aprender a defenderte de Sam, primero debemos probar algunas armas para ver cuál se ajusta más a ti.
Elizabeth estaba usando la idea de defenderse de Sam para enseñarle a ella a usar armas, Arlett realmente no quería tratar con Elizabeth, la opinión que tenía de ella no era muy buena, y menos después de lo que sucedió en la mañana.
Arlett nunca había usado un arma antes, ella no soportaba la idea de acabar con la vida de alguien, y este entrenamiento sirvió para despertar esos recuerdos que trataba de olvidar.
-- Intenta sostener esta espada -- sugirió Elizabeth.
La sirvienta había traído una gran variedad de armas para probar, desde espadas, dagas y cuchillos hasta diferentes tipos de arcos y ballestas.
《¿Dónde guardarán todas estas armas? 》- se preguntó Arlett.
Elizabeth tomó una delgada espada y se la pasó a Arlett.
-- Ah! Es algo pesada
Arlett había pasado toda su vida usando todo tipo de instrumentos de agricultura así que había logrado algo de fuerza por el trabajo físico, pero aquella espada fue demasiado para ella, a pesar de que era la más delgada de todas.
-- Bien, entonces las espadas están descartadas -- dijo Elizabeth quien tomó todas las espadas y cuidadosamente las puso a un costado.
-- Si no puedes alzar una espada, entonces prueba con una daga
La chica rubia tomo una daga, era más pequeña que una espada, pero más larga que un cuchillo, además había diferentes tamaños no más pequeños que un cuchillo, y la daga que le paso Elizabeth era una de tamaño mediano.
-- No pesa tanto, es bastante ligera de hecho.
-- Estas dagas están hechas de un material diferente al de las espadas, las espadas que hay aquí son una colección del Amo Mahonry y son muy costosas ya que están hechas de materiales muy raros y poco inusuales, claro que también eso las hace más pesadas.
La explicación innecesaria de la sirvienta causó que Arlett se sintiera algo intrigada.
《¿No sólo colecciona libros, sino también armas? 》- pensó.
-- Intenta apuñalar ese pedazo de tronco de allí -- sugirió Elizabeth.
Arlett se acercó al tronco tal y como sugirió la sirvienta y le hizo un corte.
-- Terrible -- dijo la Sirvienta -- Si ese tronco hubiera sido un asesino real ya te habría acabado, trabajaremos en eso, intenta de nuevo.
Y es que la postura de Arlett tenía muchas aperturas por donde podría ser atacada, puesto que la sirvienta le pedía que lo intentará de nuevo sin explicarle lo que debía hacer exactamente, y así lo hizo, volvió a clavar la daga en el tronco, obteniendo como resultado el mismo comentario de la sirvienta.
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Fluggel: Nacida del polvo
Fantasy-"La verdad está en lo profundo del bosque"- La destrucción de su aldea causa un gran cambio en la vida de Arlett quien se ve obligada a huir internándose en el bosque de Foissard (el bosque de los elfos). En su huida es salvada por un misterioso ho...