Fluggel: Nacida del polvo

Arco 8 Capítulo 69

La Reina miró a Arlett la cual tenia unas lagrimas que salían de sus ojos y recorrían sus mejillas cual cascada, y recordaba el pasado cuando ella misma se enteró de lo que sucedió, y el tan solo recordar le daba una gran nostalgia.

-- ¿Estas bien Arlett? -- preguntó la Reina por cortesía.

-- Sí, yo bueno... la verdad es que me conmovió un poco el ver a mi madre protegiéndome hasta el final, después de todo, tuvo que aguantar el dolor de que le arrancaran sus alas y que la golpearan hasta la muerte.

-- Yo la verdad hubiera deseado haber despertado cuando ese hombre llegó, yo lo hubiera detenido, después de todo los 7 mil años que he vivido han sido suficientes para aprender grandes técnicas de combate.

-- Supongo que debió ser difícil el saber que murió cuando despertaste.

-- La verdad es que sí, llore su muerte, así como la muerte de todas las personas que he conocido, ya que cada uno ha logrado enseñarme cosas que me han servido para ser una mejor persona.

-- Has aprendido bastante, tal vez por eso ya no eres tan curiosa como yo.

-- Tal vez -- dijo la Reina mirando al frente nuevamente al igual que Arlett pero esta vez para presenciar la batalla de su padre contra aquel malvado elfo.

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"Después de ver la muerte de Avys y ver lo mucho que ella se esforzó por proteger a Arlett, Luther tomó a su pequeña hija y la acomodó en los brazos de su madre, para luego acomodar a Avys gentilmente al lado de un árbol.

-- Veo que de verdad admiras a esa Fluggel, pobre he ingenuo humano, te mataré aunque sea lo último que haga para acabar con esos malditos Fluggels -- decía el elfo.

-- De verdad desde aquí puedo sentir tu instinto asesino, y sí, es cierto que yo también moriré esta noche, después de todo tendré que acompañar a mi amada en el mas allá, pero te digo que no moriré antes que tu, eso te lo aseguro -- dijo Luther acomodando gentilmente a la Reina al lado de Avys.

-- Que ingenuo humano ¿De verdad crees que puedes ganarme?

-- No lo creo, ¡Lo sé!, acabaste con la vida de mi amada, y casi matas a mi hija también, la maldad que hay en ti te hará perecer.

-- Ja, ya lo veremos.

Luther volvió a llenar su cuerpo de Prana, llenó hasta la ultima célula, estaba dispuesto a acabar con aquel malvado elfo aunque muriera en el intento.

-- Ven humano, a ver si puedes golpearme -- dijo el elfo llenando sus manos de Mana creando unos guantes de piedra tan fuertes que destruirían lo que fuera.

Luther no se lanzó, sino que se quedó de pie analizando a su oponente, estaba triste y nostálgico por perder a su amada, pero no deseaba vengarse, estaba tranquilo y completamente en paz, por lo que se quedó de pie esperando a que su oponente se moviera.

-- Si no te mueves tu, lo hare yo -- dijo el elfo lanzándose hacia Luther con toda la fuerza de sus puños, llenándolos con Mana para que el golpe fuera uno capaz de romper montañas, pero...

Luther tomó aire profundamente, y viendo los movimientos del elfo, lo bloqueó con las palmas de sus manos llenas del Prana, la energía que le da la vida a todo lo que existe, el elfo se quedó asombrado al ver como un simple humano pudo detener su ataque, tanto que quiso retroceder rápidamente, pero Luther agarró su mano con una fuerza superior a la que aquel elfo tenia.