Arco 5 Capítulo 36

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-- Mmm ahora Tsuu lo entiende -- dijo la pequeña -- Eso quiere decir que no era Equidna quien se llevó a ese hombre de las leyendas si no que fueron los sueños.

-- Así es -- respondió Equidna.

Las chicas seguían en la carretilla, que siendo manejada por Arlett se dirigía hacia la salida del bosque para llegar a la ciudad de Erolkim.

-- O sea que tampoco te llevaste a ese niño.

-- El no era... Cof Cof... Ehm no... no se de que niño me hablas -- Decía Equidna negándolo, aunque la realidad era diferente.

-- Bueno, al menos es bueno saberlo -- decía la pequeña -- Pero la pregunta que Tsuu tiene es, ¿De donde nacen esos sueños?

-- Bueno... sólo te diré que los sueños sólo nacen porque hay un soñador ¿no?

-- ¿Un soñador?

-- Así es, uno del cual tengo prohibido hablar.

-- Entiendo -- decía Tsuu -- Tsuu supone que tienes razón.

Viendo como la pequeña Tsuu se quedaba en silencio y no hablaba, Arlett decidió hacerle una pregunta.

-- Yo tengo otra pregunta -- dijo Arlett -- Aparte de ustedes las ninfas, la reina y ese mayordomo, ¿Hay más seres como ustedes que viven en este bosque??

-- Por supuesto -- respondía Equidna -- Aunque se dice que en este bosque abunda la muerte, la realidad es muy distinta, en este bosque abunda la vida, desde animales, Sylphides, Ents y Dríades, hasta Golems, Espíritus, Espectros y Dragones, todos ellos habitan este bosque, criaturas con formas tan extrañas y maravillosas que te sorprenderían, este no sólo es un simple bosque, es un reino entero, un reino que posee a su propia reina.

-- ¡Wow! De verdad es un bosque lleno de vida -- dijo Arlett al escucharla -- ¿Pero a ellos no los atacan los sueños? Digo ellos no son como ustedes ¿O si?

-- No, ellos no son como nosotras las ninfas, pero aún así los sueños no los atacan, ya que ellos nunca han salido del bosque, si llegarán a salir si los atacarían.

-- Ya veo, ahora entiendo como funciona este bosque, pero tú si que puedes salir del Bosque ¿No? ¿Eso no significaría que ellos te atacarían?

-- Desde luego, eso pasa, pero como yo puedo verlos los purifico, además aunque me atacaran eso no haría ninguna diferencia.

-- Ya veo.

Estando en eso la dulce Elizabeth despertó, abriendo los ojos lentamente y mirando a su alrededor, cuando se percató de la presencia de Equidna, así que tomó la espada de Jurguen, y se levantó y le cortó la cabeza a la ninfa.

Arlett que manejaba, volteó mirar lo que sucedía y vio como la cabeza de Equidna caía por el suelo, y rápidamente detuvo la carretilla.

-- ¡Elizabeth! -- dijo Arlett al ver el cuello de Equidna sin su cabeza, su esqueleto era una misma rama, y no parecía tener cuerdas vocales presentes, además que no sangraba sino que salía puramente agua.

-- ¡Ah! Me siento mareada -- respondió Elizabeth.

-- ¿Elizabeth pero por qué? Mataste a...

-- Ella se lo merecía -- dijo Elizabeth -- Ella es una mentirosa, además ¿Dónde estamos? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Y esta carreta que?

-- Elizabeth, Equidna nos estaba protegiendo de los sueños.

-- ¿Sueños? De que hablas.

En ese momento el cuerpo de Equidna se volvió un montón de hojas de roble, y cayó de la carretilla.

Fluggel: Nacida del polvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora