Fluggel: Nacida del polvo

Extracto 5

La historia de la raza de los Nobvles, contada por Mahonry a Arlett durante su viaje a Treitverden en el barco.

-- Ese día, el día en que llegué a este mundo -- dijo Mahonry contándole a Arlett sobre su raza -- Mi madre me contó una pequeña historia, una que se a contado de generación en generación y que se asegura nos contaba el origen de nuestra raza, la raza de los Nobvles.

"Ese día yo iba en los brazos de mi madre, ella corría con fuerzas por aquella zona cercana a la ciudad de Erolkim, y que daba al desierto en donde en aquel momento se encontraba flotando en lo alto de las nubes la gran ciudad de Fluggel.

Mi madre se llamaba Janeth, me cargaba con fuerza y corría mientras las lágrimas salían de sus ojos en aquella noche, ella estaba llorando y yo en ese momento no entendía el porque.

-- Mami ¿A dónde vamos? ¿Por qué lloras? ¿Y Papa cuando vendrá?

-- Lo lamento, de verdad lo lamento mucho hijo mío, aun así Mahonry quiero que sepas que tu padre nos ha salvado nuestras vidas, él nos ama muchísimo, eso tenlo por seguro.

En esa época yo no entendía ni sabia que ocurría, años más tarde me enteré de que mi padre era un científico y que nos había salvado la vida a nosotros al enviarnos a otro universo.

-- Mami, no entiendo porque los Dioses atacaron nuestro hogar ¿Por qué lo hicieron? ¿Qué hicimos nosotros para merecer eso?

-- No hicimos nada cariño, no hemos hecho nada.

-- ¿Entonces por qué? ¿Por qué ellos nos...?

-- No lo sé, no lo sé, sólo se que a Ganimedes le dio por atacar nuestro hogar, y los demás dioses lo siguieron, aun así no los culpes, ellos no saben lo que hacen.

Mi madre me llevo hasta una cueva en las cercanías del desierto, aun cercano a Erolkim, desde aquel desierto se podía ver a lo lejos como la gran ciudad de Fluggel flotaba en el aire como una delgada y pequeña línea en el horizonte.

Mi madre acomodó todo en aquella cueva, para que quedará suave para mí, y allí mismo me dejo, ella revisó el lugar, el sol ya se había puesto y mi madre ya estaba más calmada.

-- ¿Qué horas serán madre? -- pregunté a mi madre esperando una respuesta.

-- No lo sé -- me contestó, ella se acercó y me tomó de los hombros -- Estamos en un mundo diferente Mahonry, un mundo en el que no sabemos nada, este mundo no es igual al nuestro, el tiempo es diferente aquí, es posible que el sol incluso salga pronto, de cualquier forma es mejor que duermas, mañana será otro día.

Mi madre se acercó esa noche, yo aun estaba algo incómodo así que mi madre se acostó a mi lado y me contó aquella historia.

-- Mahonry -- dijo ella -- Escúchame bien lo que te diré, quiero que me prometas que siempre lo recordarás, por el resto de tu vida.

-- Claro Mami ¿Qué es? -- le respondí viéndola de frente aun acostado.

-- Te contaré una historia, es una historia que la verdad no se si es real -- dijo ella para la luego comenzar a contarme esa historia.

Esta historia es de hace muchos, muchísimos años -- comenzó ella -- Es de cuando en nuestro mundo sólo existía una sola raza, sí, sólo vivían humanos, que cazaban y se alimentaban de animales, sí, de cuando aun vivían en cavernas.