Arco 4 Capítulo 22

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-- ¡Este... es... mi Prana!

-- Sí, lo es -- dijo Mahonry viéndola emocionada por ser capaz de sentirlo

-- Es... es fantástico, sí que lo es.

Arlett estaba tan emocionada por ser capaz de sentir su propio Prana, o debería decir que ella quería aprender algún hechizo o algo que la pusiera más feliz de lo que ya estaba.

-- Bueno, supongo que eso es todo por ahora -- dijo Mahonry.

-- ¿Espera y que hago ahora?

-- Sólo se tu misma, así que lo que sea que pienses o creas podrás lograrlo, pero sí quieres aprender algún hechizo tendrá que ser en un mes cuando vuelva.

-- ¡Ah! Es verdad, supongo que sí.

-- Pero si quieres aprender uno sencillo puedes hacer este.

Mahonry coloco sus manos una frente a otra, pero sin juntarlas, igual que antes, pero esta vez del espacio entre sus manos, sí, en todo el centro una bola de energía azulada muy brillante empezó a crecer.

-- Que es...

-- Agárrate fuerte.

-- ¿Que? ¿Por qué?

-- Por esto.

La brillante bola de energía azulada que estaba allí en sus manos, se hiso cada vez más grande hasta que en un momento, de aquella bola se generó una espectacular onda de choque capaz de erradicar a todo aquel que se acercara.

Arlett que veía eso se puso detrás del altar para evitar ser golpeada por la onda, que aun así cuando paso ella logró sentir la fuerte ventisca que producía.

-- Pero ¿Qué?

-- Bueno ahí está para que lo intentes.

-- ¿Quieres que haga eso?

-- Sí, vamos, tu puedes.

-- ¿Qué? No, no, no ¿Cómo voy a hacer eso? además ¿No es eso algo peligroso?

-- Sí, puede llegar a ser muy peligroso cuando no tienes experiencia pero aún así deberías inténtalo.

-- Pero y si te pasa algo ¿No sería mi culpa?

-- Bueno yo si estaré bien -- dijo Mahonry confiando en que ella no lograría hacerlo, por lo menos no ese día.

Arlett se puso de pie sobre el altar de Ixchel, y de una forma suave hizo lo mismo que había hecho el joven, puso sus manos en frente sin juntarlas y se dispuso a concentrarse cerrando sus ojos, diciéndole a su voluntad que aquel simple hechizo, podía ser hecho por alguien como ella, sí, y del espacio entre sus manos una bola de energía empezó a crecer.

¡Pum!

Se escucho en el santuario, y Arlett inmediatamente abrió sus ojos sólo para ver si lo había logrado.

-- Increíble, lo hiciste a la primera -- le dijo Mahonry.

Al escuchar al joven decirle eso, ella sonrió feliz por haberlo hecho a la primera hasta que vio algo que la dejó pensando.

-- Oye ¿Qué es... eso? -- Le preguntó.

Y es que sí, de la espalda de Mahonry salía un extraño, pero muy brillante brazo de neón con forma de tentáculo, con un color violeta tan intenso que resplandecía dándole aquella vista tan maravillosa, con el cual había logrado partir a la mitad el hechizo que lanzó Arlett.

-- ¿Esto? ¿Hablas de este brazo? Bueno lo siento, pero si no lo hacía me habrías partido en dos y bueno no quiero que me partan, aunque si eso pasa no importaría mucho realmente.

Fluggel: Nacida del polvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora