Mi Plan No Era Enamorarme

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 3

ATENAS POV

Me encontraba en mi habitación pensando en que ponerme y la verdad me encuentro confusa, me encanta el mundo de la moda, gracias a Andrés obvio, pero ahora necesito su ayuda.

- ¡¡Berlín!! ¡¡Ven aquí ahora!! - Escuché como las escaleras de madera crujían por tantos años y no me moleste en ponerme algo por encima, no era la primera vez que me veía en ropa interior... El me crío desde pequeña, para mí es como un padre... Aunque esto nunca se la haya dicho.

- Hermanito, ayudame a elegir algo bonito. - Dije mirando mi armario.

- Yo no soy Berlín me ha dicho que suba a ver qué querías. - Era la voz de una mujer, pues nada no hacía falta taparme, si lo que tengo yo lo tiene ella, me di la vuelta y era la chica de los ojos negros.

- Hola, soy Atenas, ¿Me ayudarías a elegir algo bonito? Ya que el tonto de Berlín no ha subido y te ha mandado a ti.

- Soy Nairobi, encantada. - Una de mis ciudades preferidas he estado allí muchos veranos, lo más bonito es el Parque Nacional de Nairobi gran reserva de caza conocida por criar rinocerontes negros en peligro de extinción y albergar jirafas, cebras y leones. - Me encantaría ayudarte ya que veo que estás en un lío.

- Si gracias, el tiempo aquí es super raro antes hacia calor y ahora frío... - Después de sacar el armario entero y buscar algo decente yo y Nairobi nos tiramos en la cama exhaustas, en verdad ha pasado el tiempo muy rápido.

Al final me puse unos vaqueros blancos, un top, por encima una bléiser, mis nikes, por último me puse mis anillos y salí con Nairobi riéndonos de culaquier tontería. Es muy graciosa la verdad. Al llegar al comedor, me acerqué a Berlín y le di un beso en el moflete quisiera dárselo también a Sergio, este pareció notarlo y me sonrió.

- Bien, creo que ya sabéis lo que vamos a atracar. - Todos asintieron con la cabeza.

- Profesor cuantas probabilidades tenemos de que alguien muera. - Preguntó... Creo que Río.

- Muy pocas, si cumplís con el plan al pie de la letra nadie va a salir herido lo tengo muy planeado. - Y es verdad el plan saldrá bien si cumplen con las normas, si no lo hacen... Uff no quiero ni imaginar lo que podría pasar.

- Es más quiero que tengáis en cuenta, que nadie va a salir herido mientras esté yo, porque daría mi vida, para que uno de vosotros viva, yo soy la segunda al mando y este es mi deber.- A Sergio y Andrés no les ha gustado escuchar mis palabras, pero haré lo que esté en mis manos para que todo salga bien.

- Y yo soy el primero al mando y mi deber es proteger la banda y tu eres parte de ella. - Dijo Berlín cabreado pero es verdad daría mi propia vida para que el plan de mi hermano saliera bien, yo no le tengo miedo a la muerte, porque a mis 24 años he estado muchas veces a sus puertas.

- Bueno a cenar y buen provecho. - Dije sonriéndole a la banda.

- Hermanita cantamos algo una canción, Vamos haznos escuchar a tu hermanito y a la banda tu hermosa voz.

- ¿Cual quieres que cante Berlín? - No puedo decirle que no, a él no.

- Ti amo, nuestra canción preferida. - Dijo sonriendo.

- Ti amo, un soldo
ti amo, in aria
ti amo se viene testa
vuol dire che basta:
lasciamoci.
ti amo, io sono
ti amo, in fondo un uomo
che non ha freddo nel cuore,
nel letto comando io.
ma tremo
davanti al tuo seno,
ti odio e ti amo,
e' una farfalla che muore
sbattendo le ali.
l'amore che a letto si fa
prendimi l'altra meta'
oggi ritorno da lei
primo maggio,su coraggio!

- ¡¡Bravooo!! Decían todos mientras aplaudían.

- Gracias, gracias.

- Veis tenía razón, mi Piccola canta como los ángeles.

- Aprendí de ti frattelo. - Dije dándole un abrazo.

- Es verdad cantas muy bonito. - Me dijo Nairobi.

- Gracias. - Le sonreí y me levanté a asomarme por la ventana, me saque un cigarro y le empezé a dar lentas caladas, fumar me tranquiliza de una forma impresionante.

- Profesor ¿A qué hora hay clase mañana? - Le pregunté para no llegar tarde.

- A las 10 a.m, espero y no llegues tarde.

- Tranquilo que no, estaré allí la primera. Buenas noches a todos. - Dije y subí las escaleras en dirección a la terraza. Sentir el viento en mi cara me relaja mucho, y lo mejor es fumarse un cigarrillo mirando la luna, sentir el aire puro, ver las estrellas, sin duda unas vistas impresionantes, a los pocos minutos senti que mis ojos empezaron a  pesar y los cerré, no tengo fuerzas para levantarme e ir a mi habitación... Me quedaré aquí.

- Tsss, Atenas levántate, Atenas tss. - Decía una hermosa voz... Nairobi. - Atenas son las 3 a.m y hace frío como sigas aquí te vas a resfriar. - Dijo inclinándose hacia mi, su colonia es preciosa... Huele a flores...  ya le diré que me la preste, pero ahora no tengo fuerzas para levantarme.

- Nairobi, déjame estoy muy cansada de verdad.

- Tia ya sé que estás cansada, pero te va a doler el cuello, te vas a resfriar y mañana estarás peor. - Abrí los ojos perezosa y me levanté, al hacerlo me tropecé con mi pie y no caí gracias a Nairobi que me cogió a tiempo.

- Pareces un puto borracho anda vamos que yo te ayudo.- Al llegar a mi habitación estaba hecha mierda con tanta ropa.

- Valla mierda. - Dijo Nairobi esbozando una sonrisa.

- No te preocupes voy a dormir con mi hermano, buenas noches Nairobi. - Le di un beso en el moflete y me aleje escuchando un buenas noches. Toque la puerta de la habitación de mi hermano y no abrió, intenté abrirla pero estába cerrada, a mi habitación no puedo ir me costará mucho recogerla y tengo pereza... Solo me queda una opción, espero que Nairobi siga despierta. Al llegar a su puerta suspiré.

- Nairobi, Nairobi... - Toque su puerta y la llame entre susurros, cuando abrió la puerta la mire con una sonrisa de perro regañado

- Entra anda. - Di un salgo de felicidad y entré a su habitación, que es igual de grande que la mia.

- Estaba cerrada y el durmiendo ¿verdad?

- Si, siento molestar.

- No pasa na' tranquila. - Dijo acercándose a su cama y yo imitandola.

- Buenas noches Nairobi.

- Buenas noches Atenas.