ATENAS POV.
- Ya es la hora. -Dijo Moscú al ver que el reloj que había en la sala de descanso marco las seis.
- Todavía falta un minuto para las seis. -Dijo mi padre mirando la hora en su reloj de mano.
- Pues, dadas las circunstancias, ya sabés por donde me voy a pasar tu puñetera puntualidad británica. -Respondió Moscú cabreado, mi padre sonrió, Moscú tomó el teléfono y llamo a Sergio.
Toda la Banda se miraba con nervios, excepto yo y mi padre, aún falta una llamada, las de las doce de la noche, si Sergio no llama en ese periodo de tiempo activaremos el plan Chernóbil, me acerqué a la máquina expendedora y me preparé un espresso.
- Tercera llamada sin respuesta y ya sabemos lo que significa eso. - Dijo Moscú agobiado, suspiré y miré a mi padre, este me miró y me sonrió.
- Seguro que está pasando algo fuera ¿Que hacemos? - Pregunto Moscú mirando a mi padre que al igual que yo tenía un vaso de café entre sus manos.
- Bueno... Todavía queda una llamada para completar el ciclo a las doce de la noche. - Dije tomando un sorbo de café.
- ¿Que ciclo? El ciclo de la puta ratonera. -Grito Denver cabreado.
- Denver tranquilo, el profesor debe estar atando un cabo suelto, no hay de que preocuparse... Aún. - Dijo mi padre acercándose a un cajón y sacando una botella y dos copas.
- De momento seguimos vigilando a los rehenes e imprimiendo dinero con tranquilidad. - Siguió hablando mi padre con calma yo sonreí y me acerqué a una papelera, tiré el vaso de café y me encendí un cigarro. - Yo voy a descansar un rato. -Arquee una ceja y miré a mi padre.
- ¿Estás de coña? Grito Tokyo y se acercó a mi padre - Con el marrón que tenemos encima ¿Te vas a ir ahora a follar? Ehh estoy segura que nuestra querida Atenas no lo sabía, ¿O me equivoco? No dijo el que era tu padre, pues valla ejemplo le das a tu hija Berlín. - Suspiré y me acerqué a ella.
- Escúchame Tokyo, ya te he soportado mucho y he aguantado tus comentarios hacia mi persona, en pocas palabras ya ni te soporto ¿Y me vienes ahora con el ejemplo paternal que me da Berlín? Bueno responderé tu pregunta, no, no lo sabía y tampoco me importa esa es su vida personal y ni yo ni tu somos nadie para meternos en ella.
- ¿Pero tú estás bien de la cabeza? - Me pregunto incrédula.
- Tokyo yo estoy estupendamente, la pregunta te la deberías de hacer a ti. - Me acerqué a un sofá y me acosté en este, yo entiendo que mi padre sea así, es más siempre lo fue, un mujeriego de primera, el no es que confíe en el amor a primera vista después de que Alicia lo dejara solo, se empezó a refugiar en los brazos de otras mujeres para así olvidarla pero por mucho que lo intente aún no lo ha conseguido.
- Me voy. - Escuché la voz de mi padre.
- Hijo de la gran puta. - Dijo Nairobi levantándose de su sitio.
- Otra. - Dijo mi padre dándose la vuelta.
- ¿De verdad te estás follando a alguna rehén? - Pregunto Nairobi incrédula. - Ahh claro ahora todo tiene lógica ¿Es esa que la tienes de aquí para allá como si fuera una secretaria? - Volvió a preguntar pero esta vez con asco.
- Se llama Ariadna Nairobi. - Respondió mi padre con una sonrisa y me miró, yo intenté responderle de la misma forma y intenté trasmitirle desde mi mirada que todo estaba bien y que si quería estar con la rehén lo aceptaba, pero una mueca fue lo único que pude trasmitir y a mi padre se le borro la sonrisa.
- Y si, hemos congeniado... - Me tape la cabeza con una almohada para no escuchar lo que decía mi padre, cerré los ojos y sentí mis ojos pesar, la verdad tengo mucho suelo y un pequeño descanso no creo que le haga mal a nadie.
- Mejor calmémonos, estamos en una situación crítica. - Me quite la almohada de la cabeza y miré a mi padre, este negó con la cabeza y yo asentí.
- No. - Dijimos al unísono. - En una situación crítica estaremos si el profesor no llama dentro de seis horas. - Dijo mi padre.
- Y entonces activaremos el plan Chernóbil. - Todos se miraban sin entender y yo me acerqué a mi padre.
- El profesor nunca dijo nada de eso. - Dijo Moscú confundido - ¿Que es el plan Chernóbil?
- Si todo sale bien, nunca llegaras a saberlo. - Respondí y me volví a encender otro cigarro. - Así que porfavor hay que tener un poco de paciencia ¿De acuerdo?
- Ahora sí me disculpas voy a vaciar mi mente. - Yo tosi ya que me atragante con el humo y Nairobi me pasó una botella de agua.
- Gracias.
- Ten más cuidado, o sino deja de fumar que ya sabes que es malo para ti. - Dijo mi padre y salió.
- ¿Porque es malo para ti? - Me preguntó Moscú preocupado.
- Oh nada, ya sabes cómo es Berlín. - Salí de la sala de descanso y me dirigí a la oficina donde le hice la sorpresa a Nairobi, en toda la fábrica ese es el único lugar donde encuentro la tranquilidad, al llegar abrí la puerta y entré, la cerré con pestillo y me senté en el suelo.
- ¿Por qué la vida es injusta? - Apoye mí cabeza en la puerta y una lágrima cayó de mi ojo.
- No llores. - Escuché una voz, que me calmo al instante, abrí mis ojos rápidamente y miré hacia los lados. - No me vas a ver, pero, ¿Así te ha criado Andrés? ¿Cada vez que te rompen el corazón te encierras a llorar? Eres igualita a el.
- ¿Quien eres? - Pregunte levantándome del suelo, ¿Será que me estoy volviendo loca?
- Tu madre y no, no te estás volviendo loca.
- No, tu no existes, aquí no hay nadie. - Me limpie las lágrimas y me senté en el sofá, pero más salieron, no imposible mi madre, no está aquí, es imposible, cerré los ojos con fuerza y suspiré.
- Abre tus bonitos ojos y se fuerte... Cómo yo, como tú madre, vamos se mi hija, sé cómo siempre quise que fueras, sal de aquí, límpiate las lágrimas actúa como una verdadera Fonollosa Sierra, vamos. - Me levanté y me dirigí a la puerta.
- Yo nunca te deje cariño.
- ¡Cállate! Cállate porfavor no quiero escucharte, sal de mi cabeza.
- Te a...
- ¡Que noo! ¡No quiero escucharte! - Me sujete la cabeza con fuerza y escuché un
- Se fuerte, se como yo, soporta todo, se una Sierra y nunca dejes que te pisen. - Sentí como mi vista se nublaba y lo último que vi fue a Nairobi.
- Te amo mucho hija.
Gracias por leer ♥️🥰
¿Que os parece este cap? Espero y os guste❤️.
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Mi Plan No Era Enamorarme
FanfictionAtenas, tenía un solo propósito y era atracar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y desaparecer con sus millones, pero no todo sale como espera cuando se enamora y rompe la primera regla del profesor. ❛Al fin y al cabo el amor es una buena razón...