ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ ꜰɪɴᴀʟ

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ATENAS POV.

- Nairobi, es hora de que te vallas a ayudar a la banda.

- Pero no quiero, prefiero estar aquí contigo. - Hizo un puchero y yo la bese.

- Lo entiendo cariño, pero no quiero que tengas problemas con Palermo. - Asintió con la cabeza y me dio un beso en la frente.

- Por ti y el bebé, pero después volveré contigo y me quedaré toda la noche. - Dijo pícara.

- La noche, la mañana y la tarde entera si quieres... - Ella sonrió y se levantó.

- No tardo... Os quiero mucho. - Sonreí y me levanté de mi sitio.

- Yo voy a vigilar a los rehenes, digamos que me encuentro bien. - Nairobi tomo mi mano y salimos del despacho, al llegar a las escaleras soltó mi mano y yo la miré.

- Amor, están los rehenes. - Asentí con la cabeza y la abrace.

- Cuidate, yo y el bebé te estaremos esperando aquí.

- Mis amores no tardaré mucho... - Puso su mano en mi vientre y sonrió. - Hija no hagas que mami Chanel se canse mucho, no tardaré.

- Te estaremos esperando. - Ella se fue y yo baje las escaleras. Al llegar a donde los rehenes todo me miraron. Mi mirada calló en Arturo y sonreí.

- Arturito... - Me acerqué a él y este me miró mal.

- Atenas.

- ¿Cómo estás después de haber causado la muerte de Oslo? Han pasado muchos años, pero yo no me olvido fácilmente de las personas que me hacen daño. - Este bajo la cabeza y yo me aleje un poco de él para no hacer algo de lo que me pueda arrepentir.

- No fue mi culpa. - Dijo firme.

- Claro no fue la tuya, solamente planeaste una fracasada fuga y dejaste que le mataran.

- Yo no le di. - Dijo alzando la voz, saque mi arma y le apunte.

- Tu causaste la fuga, tu eres el responsable y me importa una mierda que le eches la culpa a otro. - Bajo la cabeza y miré a nana, esta solamente me miró decepcionada y ahora sí me aleje de ellos.

- ¡¡ATENAS!! - Miré la persona que me llamo y era Gandía.

- Gandía ¿Necesitas algo? - Este negó con la cabeza y yo fruncí el ceño. - ¿Entonces?

- Quiero conocerte, no me entiendas mal... Te pareces a un familiar mío que... Murió.

- Te diré todo lo que pueda ¿Vale?

- ¿Cómo te llamas? Tu nombre real.

- Tengo dos nombres: Milán y Chanel. - Me senté alado de el y suspiré.

- Entiendo ¿Te puedo llamar Milán? - Asentí con la cabeza y Gandía sonrió.

- ¿Dónde está el padre de tu hijo o hija? - Suspiré y apoye mí cabeza en la pared.

- Lo mate yo. - Miré a Gandía y este se encontraba serio. - El... Abuso de mi, no iba a dejarlo vivo Gandía, entiéndelo.

- Sabes la persona a la cual te pareces es mi hermana pequeña, ella... fue violada y yo me encargue de matar al hijo de puta que le hizo eso.

- ¿Dónde está tu hermana?

- Se suicidó... al saber que estaba embarazada. - Dijo con dificultad.

- Gandía lo siento mucho.... Desde hoy puedes tratarme como tú hermana pequeña. - Su mirada se iluminó y yo sonreí.

- Hablas enserio.

Mi Plan No Era Enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora