ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 17

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ATENAS POV

Estaba en un despacho de tantos que había, intentado preparar una flor de billetes para dársela a Nairobi, y bueno vivir con Sergio tiene sus beneficios el es un aficionado del origami y algo he tenido que aprender, cogí un jarrón blanco que había e hice tres flores, una de un billete de 200 euros y las dos restantes de unos billetes de otros países, y ahora que lo pienso que coño pintan esos billetes allí, bueno eso es lo de menos una vez terminado con las flores, fui a los demás despachos y buscando en los cajones encontré un anillo muy bonito con la inicial C, perfecto para regalárselo a Nairobi, volví de nuevo al despacho y busque entre los cajones por si había algo para dejar el anillo y encontré una cajita de madera de color rojo y blanco, sus dos colores favoritos, guarde las flores y la cajita y salí a buscarla, en el camino me encontré a Moscú.

- Moscú ¿Has visto a Nairobi?

- No hija ¿Lo habéis arreglado todo? - Me pregunto tosiendo, suspiré y negué con la cabeza.

- Moscú, vamos a estar juntas hasta que acabe el atraco después cada una se irá por su camino. - Respondí con los ojos cristalizados.

- Mi niña, ven aquí. - Dijo abriendo sus brazos yo me acerqué a él y le respondí el abrazo.

- Gracias Moscú, eres el mejor hombre que he conocido nunca y siempre vas a estar aquí. - Dije poniendo me dedo índice en mi corazón.

- Niña y tu eres la mejor hija que he tenido nunca. - Sonreí y me limpie las lágrimas.

- Ahora ve a buscar a Nairobi y vive el momento. -Asentí con la cabeza y le di un beso en el moflete, baje las escaleras y la encontré hablando con Agnés. Me puse alado de ella y no se percató de mi presencia.

- Me escuchas, que te quede claro guapa. -Dijo Nairobi dándole golpecitos en la frente a Agnés.

- ¿Que le va a quedar claro Nairobi? -Pregunte poniendo mi mano en su hombro, esta se dio la vuelta y me miró sonrojada, sonreí al verla tan mona.

- Pues nada, aparte yo estoy enfada' contigo déjame en paz. - Solté una carcajada y la sujete del brazo guíandola a la oficina donde tenía las flores y el anillo.

- ¿A dónde me llevas? - Me pregunto parando en seco.

- Nairobi, es una sorpresa, entra.

- No, hasta que me lo digas. - Solté un bufido y la empuje suavemente.

- Mi amor vamos entra tengo que hablar contigo. - Asintió con la cabeza y entro. - Siéntate allí, en esa silla. - Obedeció y yo me acerqué a la puerta cerré con pestillo y baje las persianas de metal, me di la vuelta y Nairobi estaba jugando con su collar.

- Y ¿Me puedes decir qué quieres? - Me acerqué a ella y la bese.

- Pues, yo quiero decirte que entre Agnés y yo no hay nada, que no te me pongas celosa porque yo solamente te quiero a ti y mi mente solo piensa en ti mi amor.

- Ya, pero joder que no me gusta cuando estás cerca de ella, no me gusta la forma en la que te mira y mucho menos me gusta que tú... - La calle con un beso y ella me lo siguió, a los minutos nos empezamos a quedar sin aire y rompimos el beso.

- Ya, cielo lo entiendo si estuviera en tu lugar yo estaría peor que tú.

- Te amo Chanel. - Sonreí y la volví a besar.

- Te amo Ágata y ahora que nos hemos conciliado llega la mejor parte de la sorpresa. - Nairobi soltó una carcajada y puso sus manos en mi cintura.

- Y se puede saber cuál es esta parte.-Asentí con la cabeza y me di la vuelta para sacar sus regalos, pero en aquel momento vi una radio, y una idea se me pasó por la cabeza lo encendí y me di la vuelta.

Mi Plan No Era Enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora