ATENAS POV
- ¿Chanel? ¿Estás despierta? - Abrí mis ojos poco a poco y me encontré a una mujer pelirroja.
- ¿Que te pasa en la frente? - Me toque esta y me dolía.
- ¿Quién eres tú? ¿Donde estoy? - Miré a mí alrededor y estaba... En una jaula.
- Hija si estás bromeando para, no me hace gracia. - ¿Hija? Esta mujer es mi madre.
- Perdone ¿Eres mi madre? - Ella abrió la jaula y yo di un paso dispuesta a salir de aquí pero caí al suelo.
- ¿Que te pasa? ¿Porque estás así? - Yo miré a la mujer y después mi ropa, mis pantalones tenían manchas de sangre, al igual que mi camiseta.
- ¿Quién soy yo? ¿Y porque estoy aquí? - Empecé a llorar y me sujete mis rodillas. - ¿Porque me duele el cuerpo entero? ¿Que me habéis hecho? Tengo miedo ¿Porqué estoy aquí?
- Cariño, tranquilízate ven conmigo. - La mujer que dice ser mi madre me ayudó a levantarme y me guió hacia un lugar oscuro donde solamente había una lámpara colgando del techo.
- Siéntate. - Le hice caso y me senté en la silla. - Kilian tráeme el botiquín y después voy a hablar con vosotros seriamente. - El hombre me miró sonríente y yo baje la cabeza, me da miedo y la verdad no sé porque.
- Cariño, ¿Han sido ellos verdad? ¿Ellos te han hecho semejante cosa? - Miré a la mujer y me encoji de brazos.
- Yo no recuerdo nada, señora. - Empecé a llorar y ella me abrazo.
- Mi amor tranquila... No llores. - Le Respondí el abrazo y me tranquilice un poco.
- G-gracias. - Cuando ella me miró yo rápidamente bajé la cabeza, no puedo estar mirándola fijamente me siento incómoda.
- Chanel, mirame. - Le hice caso y ella se acercó al botiquín.
- Me llamo Chanel, ¿O solo es un apodo? - Me suena muy raro este nombre, no me gusta.
- Tu verdadero nombre es Milán, digamos que Chanel es tu apodo. - Asentí con la cabeza y suspiré.
- Me duele todo mamá. - Ella al escuchar como la he llamado me miró sorprendida.
- ¿Podrías repetirlo? - Yo asentí.
- Me duele todo... mamá. - Ella dejo el algodón y me abrazó.
- Hija, todo pasara. - Sonreí y asentí.
- ¿Y mi padre? - Ella suspiró y volvió a ponerme el algodón empapado de agua oxigenada en la frente.
- Ayy. - Quito su mano y empezó a soplar suavemente en mi herida.
- Tu padre falleció. - Asentí con la cabeza y miré a la mujer que me dio la vida.
- No te preocupes, es verdad no recuerdo a mi padre, pero ahora estamos las dos juntas y vamos a superarlo.
- Bueno, no somos dos tienes un hermanito. - La miré asombrada y feliz al mismo tiempo.
- ¿Como se llama el pequeño?
- Andreu y tu padre Andrés... él antes de morir cuando estábamos juntos siempre le había gustado ese nombre para nuestro futuro hijo.
- Muy bonito mamá ¿Y que día voy a ver a Andreu?
- Mañana.
- Una pregunta, ¿Qué hacía en esa jaula? - Ella suspiró.
- Es largo de contar, ve a descansar mañana te lo cuento ¿Vale? - Asentí con la cabeza y llamó a uno de sus gorilas.
- Lladvala a la celda más grande de aquí. - Ellos asintieron y me guiaron hacía la celda. Al llegar entre y me senté en el suelo.
- Que descanses señorita. - Yo le sonreí al gorila y asentí.
- Gracias. - Parecen ser amables, pero ¿La pregunta es que hago yo aquí? Miré mis muñecas y allí tenia marcas de manos, ¿Qué me ha pasado? Tantas preguntas sin respuesta.
Cerré mis ojos y una silueta de una mujer vestida de rojo vi.- Atenas amor.
- Te amo Jiménez.
- Yo mucho más Lassare. - Me tomé la cabeza con fuerza y a los segundos mi vista se empezó a nublar.
- No me dejes por favor...
- Milán, querida despierta. - Escuché la voz de mamá.
- No quiero, estoy muy cansada.
- Cariño, ¿No quieres ver a Andreu? - Al escuchar el nombre de mi hermanito me levanté perezosamente y me senté en la silla que había allí.
- Toma cambiate, vamos a ir a mi casa. - Asentí con la cabeza y me desvesti.
- ¿Mamá? ¿De donde han salido estos moratones? - Ella se dio la vuelta y abrió su boca sorprendida.
- Q-que ¿Cómo te lo has hecho?
- No lo sé, me duele el cuerpo entero y la verdad me encuentro mal. - Ella se acercó a mí y me ayudó a vestirme.
- Después, cuando lleguemos a casa te das una ducha y te curamos las demás heridas. - Asentí con la cabeza y salí de la celda.
- ¿Te gusta? - Me miré y asentí.
- Si está bien, me gusta mucho gracias mamá.
- De nada, preciosa.
- ¿Sabes quién es Jiménez? Antes me dolió mucho la cabeza y de repente recordé ese apellido.
- Será algún amigo tuyo. - Asentí con la cabeza, pero recordé de que no era un chico, era una chica. Decidí callarme y seguí a mi madre.
- Mamá ¿Cuánto vamos a tardar? - Ella paro de andar y me cogió la mano.
- No vamos a tardar más de media hora, llegaremos en nada. - Asentí feliz e intenté dejar de pensar en Jiménez.
- Sube al coche. - asentí con la cabeza y la miré.
- Mamá, ¿Sabés porque he perdido la memoria? - Ella carraspeó y me miró.
- Cariño, no lo sé pero tranquila miraré las cámaras de seguridad y veré quién te ha hecho esto.
- Gracias por todo. - Ella soltó una carcajada y puso en marcha el coche.
- Eres mi hija, es mi deber protegerte.
El resto del trayecto fue muy silencioso, pero cómodo al llegar a la casa de mi madre me baje del coche e intenté acostumbrarme a la luz del sol.
- Vamos, entra. - Entre a la casa y miré hacia mi alrededor.
- Muy bonita.
- Señora Sierra, el niño Andreu no ha parado de llegar en todo el día. - Yo la miré preocupada y me metí a la conversación.
- ¿Dónde está su habitación? Yo me encargo. - La mujer me guió hacia la habitación y al llegar se escuchaban los llantos de Andreu. Abrí la puerta y entré.
- ¿Que le pasa al bebé más hermoso de este mundo? - Me acerqué a su cunita y lo tome en brazos.
- No llores, Shhh. - Me senté en una silla y empecé a moverlo en mis brazos. - Sabes Andreu, tu hermana está mal no sé qué me pasa. - Esvoce una sonrisa y le di un besito. - No recuerdo nada de mi vida, apenas me se como me nombre. - Andreu empezó a a llorar e intenté calmarlo. - Pero recordaré todo, gracias a ti y a mamá.
- Milán, ¿Puedo entrar? - Asenti con la cabeza y mi madre entro.
- Tenía sueño y se ve que no está acostumbrado a la niñera.
- Pues lo cuidaremos tu y yo de aquí en adelante.
- Si mamá, nosotras dos cuidaremos al pequeño Andreu. - Estoy feliz porque estoy con mi familia, ojalá papá estuviera vivo.
Uppssss, todo a cambiado chicos/as 🙈.
¿Que os parece este capítulo?
Espero y os haya gustado ❤️❤️❤️😘.
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Mi Plan No Era Enamorarme
FanfictionAtenas, tenía un solo propósito y era atracar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y desaparecer con sus millones, pero no todo sale como espera cuando se enamora y rompe la primera regla del profesor. ❛Al fin y al cabo el amor es una buena razón...