ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ 4 ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 1

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NAIROBI POV.

- Atenas.... Amor mío no cierres tus ojitos.

- N-no s-seria c-capaz de d-dejarte, P-pero e-estoy j-jodida...

- No digas eso... Tu superarás esto... Las dos lo superaremos amor mío. - Chanel cero sus ojos y se puso pálida.

- No, amor no, no cierres tus ojitos por favor. - Mis piernas blaquearon y caí suelo, empecé a llorar y alguien me cogió.

- No, no, esto es culpa mia... No debí de asomarme por esa maldita ventana ¡¡JODERRR!! - La persona que me cogió me abrazó con fuerza.

- Atenas no va a morir Nairobi. - Dijo Tokyo segura de sus palabras. - Esa chica a superado muchas cosas no puede morir ahora y dejarlo todo. - El llanto de Tokyo se hizo más fuerte y yo me separé de ella.

- No va a morir ¿verdad? - Negó con la cabeza y asentí.

- No va a morir... Vamos nos están esperando. - Empecé a correr y llegué a donde estába.

- Pulso 155 y subiendo. - Informo Mónica.

- Presión arterial 85/45, está bajando. - Dijo Helsi angustiado. Me acerqué a ellos y me puse unos guantes.

- Necesito dos unidades de sangre y suero. - Dije sería Mónica tomo las bolsas de sangre y las empezó a calentar. - Amor estoy contigo. - Atenas sonrió y me limpie las lágrimas.

- S-solo m-muere q-quién es o-olvidado... Y a mí n-no m-me v-van a o-olvidar. - Dijo con dificultad. Intenté no derramar ninguna lágrima y le di un beso en la frente.

- Sangre a treinta grados, lista para la transfusión.

- H-hay que ponerla de costado. - Mónica y Tokyo se acercaron y me ayudaron a ponerla de lado.

- M-mi b-bebé... - Dijo Atenas poniendo su mano encima de su vientre, Helsinki tomo una máquina y empezó a buscar la bala.

- La bala estar... Tras la séptima costilla.

- Esta... En la parte baja del pulmón. - Dijo Tokyo con una sonrisa forzada. - Amiga eso es bueno.

- Si cariño eso es bueno. - Cuando quiso decir algo rápidamente los pitidos del electrocardiograma empezaron a sonar y Atenas empezó a jadear.

- No pude respirar es un neumotórax. - Dijo Helsi preocupado, la colocamos de frente y aún así siguió jadeando.

- S-se está ahogando. - Dije con voz temblorosa. - No me puede dejar ahora, no puede irse. - Miré a Tokyo y esta se encontraba con lágrimas en los ojos. - ¡¡¡TOKYO JODER HAZ ALGO!!!

- Tokyo botiquín seis. - Dijo Helsinki, me acerqué rápidamente al botiquín y se lo di.

- Tiene aire en el pulmón y la caja torácica. - Helsinki tomo una grande jeringuilla y se la inyectó.

- Ya está. - Los pitidos de la máquina volvieron a su normalidad y suspiré.

- Amor estarás bien... Pero tenemos que sacarte para que no mueras. - Ella me miró y negó con la cabeza.

- Nairobi tené razón... Fuera hay un equipo quirúrgico esperándote solo tenemos que sacarte y vivirás. - Dijo esta vez Tokyo.

- N-no... N-ni seos o-ocurra s-sacarme.  - El teléfono empezó a sonar y Palermo respondió.

- .....

- No, no la vamos a sacar. - Yo me acerqué rápidamente y se lo quite.

- Si la vamos a sacar... - Senti un pinchazo en mi cuello y caí al suelo.

Mi Plan No Era Enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora