ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ 3 ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 16

814 56 26
                                    

ATENAS POV.

Hoy nos iban a quitar el micrófono a mi y a Río, la verdad estoy un poco nerviosa, con el embarazo me preocupa demasiado el bebé no quiero que le pase algo malo.

- Atenas. - Me llamo Nairobi entrando al despacho, le sonreí y me acerqué a ella.

- ¿Si? - Me abrazó con fuerza y me dio un besito en la mejilla.

- No me creo que estés conmigo, todo esto parece un sueño. - Le acaricié la mejilla y sonreí.

- Pues aquí estamos yo y el bebé... Contigo.

- Y no puedo estar más feliz por esto porque si no exploto. - Solté una carcajada y Nairobi se dirigío a la puerta. - Nos están esperando abajo. - Asentí con la cabeza y la seguí. Al llegar toda la banda estaba presente. Me hicieron señas y me acerqué a ellos, me acosté encima de una mesa y Helsinki empezó a pasarme un detector de metales por mi cuerpo.

- No... Nada. - Dijo Helsinki, miré a Río y supe que Alicia solamente le ha puesto el micrófono a el, me baje de la mesa y me acerqué a Nairobi, cuando estuve alado de ella me miró alegre.

- Sierra no te ha insertado nada, estoy feliz por ti y por el bebé. - Asentí feliz y sonreí, sabía que mi madre no sería capaz de hacerme daño a mi o al bebé. Escuche el aparato pitar y supe que Río tenía el micrófono

- Nairobi... Voy con nana, no quiero ver lo que le van a hacer a Río.

- Te acompaño. - Asentí con la cabeza y nos fuimos de allí. Al llegar donde los rehenes, todos nos miraron.

- ¡Carmen! Por favor acérquese. - Dijo Nairobi con una sonrisa, esta se levantó de su sitio sonriente y al estar enfrente mía la abrace.

- Mi niña, que bien te sienta el rojo.

- No tanto como a ti nana, ¿Podrías venir con nosotras para hablar?

- Atenas... - Me di la vuelta al escuchar mi nombre y la persona que me llamo era Gandía.

- Gandía, dime. - Intenté acercarme a él pero Nairobi me paro.

- No te acerques a él, es peligroso. - No le hice caso y seguí andando, al estar enfrente suyo me sonrió.

- ¿Como estás? Te desmayaste y no me han dicho nada...

- Oh estoy muy bien Gandía, no se preocupe son síntomas del embarazo. - Su mirada se iluminó y yo sonreí.

- Enorabuena.

- Gracias, me tengo que ir ya. - Asintió con la cabeza y me acerqué a Nairobi y nana.

- No te acerques a él Atenas es malo. - Me dijo Nairobi preocupada.

- No me va a hacer nada Nairobi. ¿Nana que dices vienés?

- Claro que si cariño, vamos. - La guíe al despacho y al llegar se sentó en una silla.

- Nana... Esta es Nairobi estuvimos saliendo en el anterior atraco.

- ¿Y ahora? - Nairobi se sentó en el sofá y yo repetí su acción.

- Señora Carmen, Atenas ha sido capturada por la policía, necesita tiempo. - Dijo Nairobi con una sonrisa triste.

- Nana, necesito vuestra ayuda, para yo volver a estar normal... Eres una gran persona y con tu ayuda y la de Nairobi volveré a estar como antes.

- Pues claro que te voy a ayudar, me encantaría.... Ay mi niña ven aquí dame un abrazo. - Me levante de mi sitio y la abrace.

- Señorita Nairobi, venga usted también. - Nairobi asintió feliz y se unió al abrazo.

- No sabía que encontraría a dos preciosas hijas en este atraco. - Le acaricié la mano a Nairobi y le sonreí.

- Gracias nana... - Dijimos yo y Ágata al unísono.

Pasaron las horas y nana ya tenía que irse de nuevo con los rehenes.

- Mis niñas me tengo que ir.

- Claro nana, espera que llamo a alguien para que te acompañe. - Nairobi salio del despacho y a los segundos vino acompañado de... ¿Bogotá? Creo que así se llamaba.

- Hasta luego chicas.

- Adiós nana, adiós Bogotá. - Este me sonrió y yo baje la cabeza.

- Atenas, que quieres hacer ahora. - Me pregunto Nairobi, me acosté en el sofá y Ágata en la silla.

- Nairobi, tienes que trabajar. - Asintió con la cabeza y se acercó a mí.

- Vale, pero tú no puedes acompañar, allí abajo hace demasiado calor.

- Vale, iré al baño. - Nairobi asintió con la cabeza y se acercó a mí.

- Cuidate, cualquier cosa manda a alguien y que me llame. - Me dio un besito en la frente y se fue a trabajar yo me dirigí al baño y al llegar allí se encontraba, Mónica, Denver, Tokyo y Río.

- ¿Sabías que estuve a punto de enrollarme con Denver? - Escuché la voz de Tokyo... Parece estar borracha.

- Tokyo ¿Pero que te pasa a ti por la puta cabeza? - Pregunto Denver.

- Emm... En Toledo, en la verbena. - Yo entre al baño y todos los presentes me miraron.

- Atenas, amiga mía. - Se tiro encima mía y yo miré a Denver.

- Tokyo deja Atenas. - Dijo Río, esta se separó de mi y me miró mal.

- Que mala amiga eres... Quieres que me aleje de ti... - Hizo un puchero y yo baje la cabeza.

- Tu sigue así, alejándote de la gente... Nairobi se cansará de ti... y se irá con Bogotá. - Dijo riendo, Denver la miró serio.

- ¿Porqué no te largas de aquí? - Pregunto cabreado.

- Tokyo, que te parece si vamos a hablar tú y yo y dejamos esto... Es pasado y ya no importa. - Dijo Mónica intentado tranquilizarla.

- No te necesito, me voy sola. - Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.

- Que piel más suave tienes, ya se porque Nairobi te quiere tanto y no se quiere ir con Bogotá. - Me giño un ojo y se fue de allí.

- Río... - Me acerqué a él pero bajo la cabeza.

- Atenas, Tokyo...

- Siempre te lo dije Río, no sabe lo que quiere... Es una bomba, que no te duela lo que te ha dicho sobre la verbena.

- Y a ti que no te duela lo que dijo de Nairobi, ella te ha esperado mucho y lo de Bogotá es una tontería.

- Ya lo se Río y tu igual intenta olvidarte de ella, esa chica te hace mal.

- Pero yo le quiero.

- El amor es difícil Río, haz lo que más te convenga... Con lo que estés mas cómodo, que yo te voy a apoyar.

- Rio, Atenas el plan Alcatraz se pondrá en marcha. - Dijo Martín entrando al baño.

- Palermo, no habéis cambiado nada del plan verdad. - Este negó con la cabeza y yo asentí.

- Entonces que empiece el plan ¿No?. - Dijo Palermo feliz.


Gracias por leer, hoy pensé publicar dos capítulos, pero no será posible😔.

Lo más probable es que está semana este inactiva.

Lo siento, os amo a todos/as ❤️❤️.

Mi Plan No Era Enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora