ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ 3 ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 9

734 57 19
                                    

ATENAS POV.

- ¿Ha muerto? - Sentí como me zarandeaban y me desperté. - Pensábamos que habías muerto. - Dijo uno de los gorilas.

- N-no, pero si me dejarais allí una media hora más ya lo hubiera hecho. - Me levanté con dificultad e intenté subir.

- ¿Porqué tú no has gritado? - Yo lo miré y suspiré.

- ¿Y porque debería? - Me crucé de brazos y busque con la mirada a Río.

- Te hemos enterrado viva...

- ¿Y que ganaba yo gritando? - Siempre tuve curiosidad de saber lo que sentían mis víctimas cuando las torturaba y los enterraba vivos y lo que se siente es verdadero terror, pero yo no tengo porque mostrarles mis miedos a estos hombres.

- Vamos, tu amigo a salido hace ya hora. - Con que mi madre queria matarme.

- ¿Como esta Río? - Pregunté mirando a uno de los gorilas, estos ni se molestaron en mirarme solamente siguieron andado.
Al llegar, directamente me metieron en la jaula y se fueron.

- ¿Río? ¿Cómo estás?

- No estoy bien Atenas ¿Y tu?

- Yo tampoco Río, últimamente tengo mareos y náuseas y joderrr que asco. - Escuché su risita y sonreí, como puede estar sonriendo después de todo lo que le han hecho.

- Será la asquerosa comida de aquí.

- Pues si, es eso es que tío café, café, café y puré de patata que más bien parece comida para perros.

- ¿No era que te gustaba el café?

- Pues sí que me gusta, pero el de las cafeterías no está mierda que tiene más agua que otra cosa.

- Tía, antes te he visto pasar y te noto el vientre un poco abultado. - Yo pasé mi mano por este y sentí un escalofrío.

- Que va, será que estás muy cansado.

- Será eso, y dime qué donde está tu isla. - Ya solté una carcajada y suspiré.

- Esta en mis sueños Río...

- No te me pongas así, que estaba de broma.

- Ya lo sé... - Quería seguir hablando pero Alicia entro a la habitación donde nos tenían.

- Hoy... Vamos jugar. - Primero abrió la puerta de Río y después la mía.

- Chicos... - Los gorilas se acercaron a mí y a Río y nos esposaron.

- Detrás de mi. - Le hicimos caso y nos llevó a la habitación de siempre. - Sentaos.

- Como Chanel ya lleva conmigo casi tres años, se que ella no sabe el paradero del profesor, pero tú Aníbal acabas de llegar hace 2 meses y me quieres hacer creer de que no sabes nada. - Miré a Río y este bajo la cabeza.

- Alicia, Río no sabe nada te recuerdo que el profesor es una persona reservada. - Ella me miró sonriente y yo negué. - No te das cuenta que así no vas a conseguir nada.

- Ponte la máscara Río. - este negó con la cabeza. - Te lo pones tú solito o te la van a poner ellos. - Dijo refiriéndose a los gorilas. Río la tomo en sus manos y yo suspiré. - Póntela.

- ¿Donde está el profesor? - Cuando acerqué mi mano a Río uno de los gorilas me sujeto la mano. - No te acerques.

- ¡¡Tu estás loca!! - Grité yo. - Esto es ilegal, porque que yo sepa España no sabe de esto.

- Estamos haciendo esto, para pillar a los atracadores, porque lo que hacéis vosotros si que es ilegal.

- Te recuerdo que tú también eras una criminal... Mamá.

- Llavadla de aquí. - Cuando me levanté sentí un mareo y caí la suelo. - ¡¡Milán!! ¿Que te pasa? - Me aleje de Alicia y me levanté del suelo, estos mareos ya están siendo muy frecuentes en mi y la verdad no sé porque.

- Llamad al doctor. - Negué con la cabeza y me dirigí a la celda.

- Entra. - Dijo el gorila, el se fue y yo suspiré, esto está siendo peor de lo que imaginé.
Pasaron las horas y vino Río, estaba temblando y con la cabeza gacha.

- ¡¿Que le habéis hecho!? ¿!Qué coño le habéis hecho?! - No me hicieron caso y se fueron.

- ¡¿Rio!? ¿Dime qué te han hecho? - El no me respondió. - !¡¡RÍO!! ¡¿JODER que coño te han hecho!? - Al no escuchar nada por parte de el dejé de insistir.

- Me cago en todo. - Le están causando un trauma y no voy a mentir a mi también, desde que entre aquí lo único que han conseguido hacerme estas personas es que me odie a mi misma.

¿¿Queréis más capítulos??

Os quiero y gracias por leer❤️❤️😊.

Sé que es corto y lo siento por eso.

Mi Plan No Era Enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora