Mi Sexy Niñero | Taekook [태국]

Capítulo 26: Diarrea

Taehyung salió rápidamente de Jungkook y no tardaron en colocarse ropa pero se apresuraron más cuando tocaron otra vez la puerta. Cuando los dos ya estaban muy bien cambiados, Jungkook miró a su alrededor para esconder al mayor.

—Anda al baño y no salgas de ahí hasta que te avise.—susurró el menor y el mayor no tardo en obedecer.

Al ya encerrarse en el baño, Jungkook se arregló el cabello y se echó en su cama como si estuviera durmiendo. De pronto la puerta fue abierta, Jungkook se hizo como el que se despertaba recién y miró a su madre quien estaba con un ceño fruncido.

—¿Y Jimin?—preguntó la madre buscando con la mirada al peli rubio.

Jungkook trago en seco al no percatarse de eso así que dijo lo primero que se le ocurrió.—Esta en el baño, ¿Pasa algo?

La madre miró el baño y asintió volviendo a mirar a su hijo.—Tu padre y yo hemos estado escuchando unos ruidos no muy apropiados, y provenía de aquí.

—Se habrán confundido, aquí no hay nadie, de seguro fueron los vecinos mamá.—contestó Jungkook acomodándose en su cama.

La madre asintió sonriendo.—Esta bien hijo, descansa y..¡Descansa tu también Jimin!—dijo mirando la puerta del baño.

La señora al ver que nadie contestaba, ladeo la cabeza acercándose al baño pero de inmediato Jungkook habló.—Esta con diarrea mamá.

Y ahí fue como la señora paró sus movimientos formando una "o" con su boca, soltó una leve risa y se dirigió hacia la puerta despidiéndose ya de su hijo.

Jungkook al verificar que su madre ya se había ido, se levantó de su cama y cerró la puerta con pestillo para que no volviera entrar ella o su padre. Miró el baño y se acercó abriendo la puerta encontrándose al mayor masturbándose, Jungkook sonrió de lado al ver tal escena.

—¿Te has estado masturbándo cuando mi madre estaba aquí?—preguntó el menor apoyándose en la puerta.

Taehyung lo miro y asintió subiéndose los pantalones para luego lavarse las manos. Jungkook rió leve y camino a su cama para luego echarse en ella siendo seguido por el peli negro quien abrazó por la cintura al castaño. Los dos estaban muy pegados viéndose el uno y al otro, no era un momento incómodo, claro que no.

—¿Deberiamos de dormir?—pregunto el menor soltando un bostezo.

Taehyung acarició la mejilla de su novio y no dudo en asentir.—Sí, es hora de dormir.

Jungkook asintió cerrando los ojos mientras se acurrucada a su novio quien lo abrazaba, era tan lindo y cálido sentir los brazos del mayor. Sin duda Jungkook no se arrepentía en tener a Taehyung como novio.

Ya eran las dos de la madrugada, ahí estaban un pálido y un peli rubio abrazados en el sofá mientras se miraban fijamente. Aveces se depositaban besos o aveces se mordian alguna parte del cuerpo.

—Hyung, ¿Realmente usted y yo que somos?—preguntó Jimin bajando levemente la mirada, tenía vergüenza por aquella pregunta.

Yoongi miró al rubio y sonrió por su pregunta, el mayor obviamente que amaba a Jimin, después de cuidarlos tantos años y ver en lo que se ha convertido su pequeño Jiminie, lo traía loco sin duda. Desde que Yoongi volvió a trabajar para los Park, estaba tan emocionado por volver a ver al niño que cuidaba pero nunca pensó en la tremenda sorpresa que se iba a dar al ver al nuevo Jimin.

Éste había crecido, su trasero era sobresaliente y obviamente que se volvió demasiado guapo.

—¿Tu quieres que seamos algo?—preguntó el pálido.

—Yo.., si ¡Digo no! Bueno si.—dijo el rubio ya muy sonrojado.

Yoongi soltó una risa por lo nervioso que estaba el menor así que sujeto sus caderas y lo acercó mucho más a el.—Jiminie, tu me gustas tanto pero recién estamos empezando así que, todo a su tiempo ¿Si?

—Esta bien.—respondió Jimin con una sonrisa.—Por cierto.

—¿Mmm?

—Te quiero Yoonie.

—También te quiero Jiminie.

Ya era hora del desayuno, Jimin volvió a tiempo y Taehyung se fue a tiempo pero ahí un pequeño detalle que no contó Jungkook.

—¿Diarrea?—preguntó Jimin incrédulo a lo que decía la madre de su mejor amigo.

Jungkook miró a Jimin y lo fulminó para que capte la indirecta.—¡Ahhh! Si, tengo diarrea.

—¿Quieres que te dé una pastilla?—preguntó la madre con una sonrisa.

—No gracias, ya sé me ha pasado.—sonrió Jimin ganando la confianza de la castaña.

El padre no se encontraba, tenía unos asuntos pendientes y tuvo que irse de inmediato mientras Jungkook estaba pensando en lo gracioso que fue cuando su madre casi lo pilla junto con Taehyung.

—Dios, anoche casi ni duermo, ayer unos vecinos estuvieron haciendo sus cosas.—dijo la señora formando una mueca.

Jimin miró de reojo a Jungkook quien de inmediato desvió la mirada al techo como si no supiera nada.

—Uh si, también lo escuché.—contestó Jimin.

—La chica no dejaba de gritar.—comento la madre soltando una risa pero Jungkook de inmediato la vio.

—¿Chica?—preguntó éste demasiado ofendido.

¿Acaso cuando gime tiene voz de mujer? Su voz no era nada parecido, claro que no. ¿Como su mamá le pudo confundir?

—Si, y al parecer tuvo una buena noche.—respondió la madre.

—¿Acabas de decir chica? ¿Como estás tan segura que esos gritos provenían de una chica?—preguntó el castaño desafiando a su madre.

—Pues gritaba muy agudo, hasta cualquiera diría que era de una chica.—volvió a responder la madre.

Jimin aguantaba las ganas de reír, sabia que su mejor amigo gemía demasiado agudo y mucho más si el causante era Taehyung.

—¡Ya va! Me rindo, ¡Pesimo servicio este desayuno!—alzo la voz el castaño.—¡Cero estrellas!

—Pero hijo-

—¡Cero estrellas dije!