Mi Sexy Niñero | Taekook [태국]

Capitulo 39: Jungkook vuelve

—Jungkook, abre la puerta ¿Si?— hablo el peli azul tratando en que el castaño abriera la puerta pero no hubo ninguna respuesta.

No entendía el por qué el menor se encerró en aquella habitación y ya había pasado unos buenos minutos esperando, por otro lado, no escucho ningún grito de parte de Jimin así que suponía que todo andaba bien. ¿O no?

Al hacerse esa pregunta, corrió rápidamente al primer piso encontrándose a un pálido dando mimos al rubio quien lo estaba  disfrutando mucho. ¿Que mierda acaba de pasar?

—¿Todo bien?— preguntó el peli azul mirando con curiosidad a la pareja.

—Todo excelente, Yoongi hyung y yo hemos vuelto— hablo Jimin muy animado y demasiado contento.

—Que buena noticia, ahora ayúdame a sacar a Jungkook de su habitación, no contesta y realmente me preocupa.

Jimin frunció el ceño acomodándose en la cama siendo seguido por el pálido quien se notaba un poco preocupado. —¿Y las llaves?

—¿Que llaves?

—Por la puta madre Hongjoong, ¿Acaso los señores Jeon no te indicaron cada rincón de esta casa?— alzó la voz el rubio quien se levantaba del sofá para luego ir hacia un mini cajón que estaba en la sala.

—Si pero no me acuerdo— dijo rascándose la nuca.

Jimin rodo los ojos para luego sacar la llave que abría la puerta de Jungkook, tenía que sacar a su mejor amigo de ese sufrimiento cuanto antes.

—¿Quieres que te ayude en algo? Quizás puedo hablar un rato con Jungkook— habló el pálido colocándose en frente del rubio quien lo miraba algo sorprendido.

—¿Seguro? Solo no la vallas a cagar, hyung.

—No lo haré, tranquilo.

Jungkook estaba en su habitación encerrado mirando el techo mientras dejaba salir un largo suspiro como su mejor amigo hablaba cosas que el no entendía. No le tomaba mucha atención, solo se dedicó a tener su mente en blanco mientras trataba de tranquilizarse pero lamentablemente no lo pudo lograr por mucho tiempo al escuchar la voz de aquel pálido quien era nada menos que mejor amigo de Taehyung.

—Jungkook.

El nombrado miró fijamente la puerta aún sin responder, solo dejo que el pálido siguiera hablando a través de la puerta. —Yo.., lamento lo que dije ahí abajo, no fue correcto hablarte de esa manera y mucho menos si no sabia toda la historia sobre aquellos vídeos.

—Quiero tener la oportunidad de hablar contigo sin nada de rencores, no pensé en como te estarás sintiendo pero ahora entiendo todo. Te pido que me perdones, es una disculpa sincera.

Jungkook por otro lado trago en seco mientras miraba la puerta, no sabia si abrir aquella puerta y hablar con el mayor o quedarse en su cama ignorando todo lo que acaba de decir pero por cosas del universo, Jungkook decidió la primera opción.

Ahí estaba el pálido en frente de el mientras que en su costado estaba su niñero y su mejor amigo.

—Te perdono pero por favor, dile a Taehyung que me dé otra oportunidad— dijo el menor con aquellos ojos brillosos.

Yoongi trago en seco, sabia que su mejor amigo era un rencoroso y difícil de perdonar así de fácil. —No se si podré hacerlo.

—¿Tiene novia verdad? Aquella chica Hyuna, ella es su novia— dijo el menor bajando la mirada.

Min frunció el ceño confundido, ¿Hyuna? ¿La prima de Taehyung? ¿La misma Hyuna? Seria una confusión ya que la peli roja estaba de viaje a Europa descubriendo el mundo.

—Si esa tal Hyuna es novia de Taehyung, ¿Por qué tu no te consigues algo mejor? Acá hay un ejemplo— hablo Jimin con una sonrisa mientras señalaba al peli azul quien de inmediato le dio un golpe en la nuca.

Jungkook miró fijamente a su niñero y ahora que lo pensaba, no estaba para nada mal. Hongjoong tenía su encanto y era muy lindo.

—Opino lo mismo que Jiminie, Taehyung está dispuesto a olvidarte Jungkook y créeme que lo logrará.  ¿Por qué no pruebas cosas nuevas?— hablo Yoongi.

—¡Epa! Yoongi hyung entrando a la puteria— dijo el rubio emocionado mientras daba saltitos de emoción.

Quizás ya era hora de olvidar y ser feliz a Taehyung, se estaba haciendo mucho daño al recordarlo y no quería llorar una vez más por el peli negro.

—Lo voy a olvidar, ya lo esperé mucho— dijo el menor muy confiado de si mismo.

Eso ocasionó que Jimin abriera demasiado los ojos, no podía creer lo que estaba pasando. ¿Acaso escucho bien? ¿Aquellas palabras salieron de su mejor amigo? —¡Lo logre! ¡Por fin olvidarás a ese idiota!

—Hey tranquilo, ese idiota sigue siendo mi  mejor amigo— murmuró el pálido.

—Entonces, ¿Lo olvidarás?— hablo el niñero.

—Así es, y ahora que me estoy proponiendo a olvidarlo... Jimin, te quiero decir una cosa— sonrió el menor.

Jimin lo miro muy emocionado mientras asentía varias veces. —¡Dime!

—¡¿Por que mierda te has estado comiendo mis galletas de chocolate?!

En ese momento, Jimin sintió el verdadero terror.