wherever you are

CAPITULO 1.

Calum Thomas Hood, mi querido Calum siempre había sido mi amigo, concretamente mi mejor amigo. Antes de que llegara a la fama era yo quien le escuchaba; a los tres, Calum, Luke y Michael. Siempre imaginé que iban a tener éxito mundial o algo parecido. Eran diferentes a lo que la gente estaba habituada.

Durante la semana escuché rumores de que Calum y el grupo se iba a ir, no me lo creí porque lo habría sabido obviamente, Calum ya me lo habría contado.

El timbre me vuelve a traer al mundo real. Calum como siempre me está esperando para irnos a casa y durante el camino no me dice nada de que se va a ir, yo ni siquiera le pregunto, así que no le doy importancia. Me gusta estar con Calum, es tan diferente a los demás, su manera de expresarse, de hablar; te puede llegar a atrapar y hacer que te olvides del mundo. La manera en la que me sonríe es tan especial. Cuando te mira te pierdes en la profundidad de sus ojos marrones. 

Antes de darme cuenta llegamos a nuestras respectivas casas, yo entré a la mía, y él a la de al lado. Me dijo hasta luego, porque pronto nos veríamos por las ventanas (ya sabéis míticas casas súper juntas pero no pegadas que puedes hablar con el vecino desde la ventana sin gritar ni nada). Entré a casa y mi madre me pregunta que qué tal el cole, lo de siempre. Antes de subirme a la habitación me dice: "Dile a Calum que suerte en el mundo de la fama."

Espera, espera. ¿Qué? Estoy desconcertada, ¿se va de verdad? ¿Entonces no era un rumor? Disimulo mi sorpresa y asiento.

Subo a la habitación corriendo, y espero respuestas o al menos que me diga si es verdad o no. Abro la ventana allí está él. Empezamos a hablar y mientras hablábamos dejé caer varias preguntas indirectas como '¿Qué hay de nuevo esta semana?' o '¿La semana que viene quedamos?' Pero no me decía nada de que se iba. Al final me rendí. Se despidió y se fue de la ventana, en cambio yo me quedé pensando...

Me despierto por la ligera luz que entra, miro el reloj, me he despertado cinco minutos antes. Decido levantarme pero no se me va de la cabeza que Calum se vaya, no vuelva y que no me lo haya dicho. Tengo ganas de llorar, pero no debo. Voy a clase como siempre, con Calum como siempre. Me espera donde siempre, me recibe con la sonrisa de siempre, esa sonrisa que me gusta tanto. Nos encaminamos hacia el cole mientras me cuenta que Luke le ha hecho no sé qué a Michael porque no se llevan muy bien.

En las próximas horas de clase no presto atención alguna, estoy sumergida en mis pensamientos. A última hora me llega una nota de Calum: "¿Estás bien? Se te ve un poco ida del mundo." Sonrío, me cuesta pero sonrío y asiento. No ha sido algo muy convincente pero si para un rato o eso quiero suponer.

El timbre otra vez. Fin de las clasesde hoy, es la hora de irse. Me levanto pero de repente siento una calidez en mi mano izquierda. Me giro. Es Calum. Antes de que pueda decir nada, me abraza. Sabe que no estoy bien, y esta siempre ha sido su manera de decir 'Todo esta bien'. Pero no permito que pueda hacerme sentir mejor ya que él es el problema y me aparto de él tan fuerte como puedo y evitando mirarle. Cojo las cosas y me voy. Quiero llorar, pero sé que no debo. Me encamino a mi casa sola. Sé que Calum va detrás mio, pero no corre hacia mí, sabe perfectamente que necesito estar sola en estos momentos.

Llego a casa, subo a la habitación, cierro la puerta de un portazo, corro las cortinas y me tiro a la cama boca abajo. Me quedo a oscuras. Llorando. Me siento decepcionada. Me siento impotente. Me siento sola. Me siento invisible. Sigo sin poder creerme que Calum se vaya y me haya tenido que enterar por terceras personas. Me quedo llorando en la penumbra, en la soledad.