Capítulo 14

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Juan Pedro esperaba que Julieta reaccionara de muy mala manera. Creía que las lágrimas iban a brotar de sus ojos rápidamente e iba a tener que consolarla sin saber que decir. Pero sucedió todo lo contrario.

Su pareja -ahora ex-  le respondió con tranquilidad y comprensión.  Tenía los ojos llorosos, pero no había rastros de lágrimas en sus mejillas ni bronca en su voz.

Juan Pedro la miraba con el corazón en la boca, sabiendo lo que quería pero dudando de cada acción. Le había dicho exactamente lo que había meditado la noche anterior jugando a la play: que quería estar solo porque a pesar de ser muy buena compañía, él necesitaba pensar. Quería aclararse y estar bien consigo mismo.

Claro que Julieta estaba triste, pero no estaba enojada con él ni tampoco reaccionaba de mala manera. Aún no le había contado sobre Lali.

-Siempre supe que si esto no avanzaba, osea, si no me decías de ser tu novia era por algo - lanzó Julieta con angustia - Pero con el tiempo lo entendí.

-Perdón Juli, vos te mereces mucho más y ojalá así sea - respondió Juan Pedro mirándola directo a los ojos.

Él realmente la quería y apreciaba mucho; deseaba para ella lo mejor.

-No hace falta pedir perdón, lo nuestro fue lindo mientras duró. Ojalá vos te puedas encontrar en esa soledad que tanto necesitas - le tomó las manos - Te quiero mucho y la pasé muy bien estos meses - exclamó ella con un dejo de tristeza en la voz.

-Pero... ¿No estás enojada? Tipo no me malinterpretes  - dijo Juan Pedro apartando la mirada - pensé que ibas a reaccionar...

-¿Mal? ¿Llorando? - lo interrumpió Julieta - No te voy a negar que me duele, pero sabía que en algún momento iba a pasar. Éramos todo sin ser nada y como te dije, me daba un indicio.

-No se que decir - respondió él pasándose las manos por el pelo - Creo que esto es lo mejor por ahora... Tal vez más adelante... no sé - titubeó.

-No hace falta que digas nada, estoy triste pero tampoco éramos novios - lanzó Julieta mientras le acariciaba una mejilla - Está todo bien Jupi.

En ese instante Juan Pedro supo que tenía que decirle sobre Lali. No encontraba las palabras adecuadas para no lastimarla; aquello era lo último que quería hacer en el mundo.
Todavía continuaba sorprendido por la reacción de Julieta, pero a primera vista parecía que siempre había tenido las cosas claras. Tal vez iba a tomarse lo de su ex novia con la misma tranquilidad. Aunque dudaba mucho.

- Hay algo más que debo decirte. Hace unos días, nose porque y te juro - cruzó los dedos- que todavía no se la razón, empecé a pensar en Mariana - lanzó con la cabeza baja.

Julieta lo miraba completamente desconcertada.

-Pará pará no llores - atinó a decir Juan Pedro - No es lo que pensas, te juro Juli. Empecé a pensar y a pensar... y la otra noche le hablé solo para saber cómo estaba, porque sabes mejor que nadie la culpa que tengo. Y nada, me cortó el rostro enseguida porque consideró que era manipulador y cagón - continuó explicándole.

Su rostro estaba sin expresión alguna. Le había creído el monólogo de que quería estar solo, pero a la vez le estaba diciendo que había vuelto a hablar con Mariana. Y ahora la estaba dejando. Eran demasiadas coincidencias.

- Me parece que tiene razón en eso último - disparó Julieta - Viniste a mi casa sin decirme que te pasaba y de la nada me soltaste todo eso de estar solo. Lo intento entender y procesar rápido para dejarte tranquilo, porque nos puede pasar a todos. Pero ahora largas lo de tu ex así como así... Yo sé que no tenes sentimientos por ella, pero son demasiadas coincidencias Juan Pedro. ¿Por qué no me dijiste de una que me dejabas por ella? - respondió fulminante y con la voz entrecortada.

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