Capítulo 1

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Aquí estaba yo mirándome en el espejo viendo lo plana que estoy en la parte de los pechos. A veces me pregunto si la masa que debía estar en mi pecho esta en mi barriga y viceversa. Me río para no llorar

Duré todo el mes de Julio y Agosto haciendo ejercicios para sacar más cuerpo, conseguí glúteos, cadera y cintura, de lo cual no me quejo, pero quería conseguir pechos. Ya me tienen cansada los comentarios en mi aula acerca de lo plana que estoy. Quería darle una sorpresita de regreso a clases pero bueno.

Me coloco la pijama y me dirijo hacia la cama. Me acuesto y me pongo a repasar si ya tengo mi uniforme y mochila lista para mañana.

Mañana es el primer día de clases. Gracias a Dios que sólo me falta este año y el otro para salir de esa cárcel. Estoy rezando para que llegue un chico lindo y sobre todo alto, ya que yo mido 1.78, impresionante. Todos los años creo que todas las chicas tenemos esa ilusión de que algún chico lindo venga a nuestra escuela, porque estamos cansada de ver a los mismos idiotas todos los días.

Cierro los ojos y me pongo a ilusionarme, como siempre hago, si un chico lindo viene la escuela y se convierte en mi novio. De pronto me quedé dormida.



LORENA, LORENA, MIRA AHÍ ESTÁ SHAWN MENDESgrita con todo pulmón mi hermano.

NO. PUEDE. SER.

—¡Lorena, Lorena, levántate!—esa voz se vuelve más cercana.—LORENA POR DIOS QUE TE LEVANTES TIENES QUE IR AL COLEGIO—grita mi papá desesperado.

De mala gana, me levanto, tomo mi uniforme y mi ropa interior, y me dirijo al baño, sintiéndome triste porque no iba a poder abrazar a mi bebé Shawn.

Terminando de bañarme, me pongo la ropa interior y me contemplo en el espejo. Pues la verdad de la cintura hacia abajo tengo un cuerpo bonito aunque me cueste admitirlo. Tengo piernas largas y definidas, una linda cadera y un buen trasero. Pero lamentablemente al colocarme mi uniforme nada de eso se ve, sólo se contempla el vacío de mi camisa por falta de pechos. Todos coloquen su F en el chat.

Tomo mi mochila, me arreglo un poco el pelo y salgo de la habitación en rumbo a la cocina a desayunar. Cuando llegó, veo que soy la primera que está lista, ya que ninguno de mis hermanos han bajado.

Esos tres son los salvajes de mi hogar aunque llegan momentos que parezco más salvajes que ellos.

Me senté en el desayunador y coloco mi mochila al lado.

—Buenos días mamá—saludo—Que raro que no ha bajado ni siquiera Leo, siempre soy la última.

—Buenos días Lore, estoy muy sorprendida, al parecer alguien está muy emocionada de volver a clases—dice mamá con una mirada pícara.

—Psss, ya quisieras, pero seguro los nuevos son idiotas con una ignorancia extrema, no quiero ilusionarme.

—No pierdas la esperanza cariño, seguro este año me traes a un yerno por primera vez—dice y me guiña un ojo, mientras yo entorno los ojos. Me entrega mi desayuno y lo tomo. Escucho los pasos de mis hermanos dirigiéndose a la cocina.

—Ajá, y papá me mata—digo irónicamente. Al ser la única hija hembra, mi papá es demasiado sobreprotector. Mis hermanos me acompañan a comer.

—Yo no quiero ir al colegio, estaba muy bien sin ver a la coordinadora dar su discurso todos los días—suelta Eric con voz somnolienta. Tengo tres hermanos menores, y todos son varones. Eric va después de mi, tiene 13, es un chico un poco más alto que yo, de tez morena, pelo rizado, delgado y con lentes. Es uno de los más inteligentes de su clase y aunque puede engañar con su apariencia de niño bueno e inocente, a esa corta edad ha tenido 3 novias mientras yo 0.

—¿Quién quiere ir al colegio Eric?—digo irónicamente.

—Yo si, quiero jugar con mis amigos—dice Alejandro todo feliz e inocente. Alejandro, de un color de piel moreno claro, pelo rizado y alto para su edad, una personalidad muy amorosa pero también molesta bastante.

—Alejandro, nos dejaran tareas, eso es malo—dice Leo con su aire de filósofo. Y por último, Leo de 10 años, es un niño de pelo lacio y negro, con un buen cuerpito para su edad, se cree el que más sabe pero en realidad no sabe nada. Estos dos son mellizos aunque no tengan ni una pizca de similitud.

—Miren mellizos, ustedes no tienen de
que preocuparse, ojalá estar yo en 5to grado buscando el sujeto a la oración—suelto molesta.

Leo iba a decir algo pero luego se calló. Comimos y arreglamos nuestras meriendas. Aunque suene muy raro llevábamos los 4 nuestras meriendas al cole, la cafetería siempre estaba llena, nos daban sólo 30m de break y sólo haciendo la fila durabas 20m.

Los pasos de mi padre bajando de la escalera hicieron eco en la cocina y me dediqué a mirar la hora, las 6:50am. En auto llegabamos en cinco miserable minutos del colegio, pero el tráfico era terrible para que papá llegará al trabajo a tiempo.

Todos tomamos nuestras mochilas, nos despedimos de mamá y nos dirigimos hacia el auto.

Primer día de clases, aqui vamos.

Un Amor Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora