━━ 𝐃𝐈𝐋𝐎 Alastor .

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Capítulo 24.
Noche para la luz.

Otra semana pasaba volando. Estaba cansada, esta vez. No había vuelto a ver a Alastor toda la semana, dándome Husk largas de su parte.
Pensé que no querría saber mucho más de mí ahora que sabía lo que le ocurría.
Por ello simplemente intenté olvidarle.
Olvidar todo lo que más me gustaba de él.
No estaba haciendo más que perder mi tiempo. Él ya me había dejado claro que no me quería más que como amiga. Entonces, ¿para qué intentarlo?

Alastor no era el tipo de demonio al que se le convencía para algo, así que simplemente lo dejé estar.

- Luther, devuélveme mis putas cartas.-le chillé, tomando el palo que me había dado Husk.

- ¡Dale con la silla!-me animó el gato.

Estábamos pasando un buen rato, después de todo. Angel estaba tranquilamente a mi lado, apoyado en mi hombro, mensajeándose con Valentino. Husk estaba en frente mío, riéndose; y a su lado Vaggie, quien estaba leyendo tranquilamente.
Luego estaba Luther, mirando mis cartas que me había quitado, para ganar.

Solía hacerlo en broma, cuando veía que estaba molesta con algo.
Es mi ex, y aunque me joda, lo sabe todo sobre mí. Y en cierto modo le agradezco mucho su intervención. Me ha estado animando estos días, haciendo el tonto.

- Tienes tres segundos, o te lo lanzo.-le amenacé.

- ¡Vale, vale, toma!-me dijo, riendo, y me devolvió las cartas.

Las miré.

- ¡Luther pedazo de...!-le chillé, pero fui interrumpida por un portazo.

Me giré, junto a Angel. Era Charlie, quien tenía una sonrisilla de oreja a oreja.
Arqueé ambas cejas, esperando alguna palabra por su parte, pero no recibimos ninguna. Debido a que nadie preguntaba, siquiera Vaggie, me atreví a hacerlo yo.

- ¿A qué viene tanta alegría?-cuestioné, juguetona.

- Mi padre da otro vals esta noche...-dijo, haciéndose la misteriosa- ¿Sabéis qué haré?

- ¿El qué?-cuestionó Angel, sin apartar la vista de su teléfono.

Le di un beso en la cabeza, y se acurrucó en mi hombro más, como si intentara ronrronear. Angel despertaba mi lado cariñoso. Era un peluche, pero en el buen sentido.

- ¡Promocionar el hotel! Si Luther se unió por el anuncio, podremos atraer a alguien más si nos publicitamos más.

- Buena idea, pero no esperes que funcione en todos.-dije- Mira el programa que le aplicaste a Luther. No sirve de nada, sigue siendo igual de tramposo.-le acusé, bromeando.

- ¡Oye! Eso es verdad, pero no deberías decirlo.-me siguió la corriente, riendo.

Solté una risa silenciosa, sin haberme esperado su comentario.

- Podréis ir todos los del hotel a hablar en el vals si queréis. Pero no déis un mal ejemplo, por favor.-suplicó Charlie.

- Dudo que Angel vaya a ir.-comentó Vaggie, leyendo aún.

- Cierto. Esta noche tengo cosas más importantes que hacer, como ir a mi cita con Valentino.-sonrió, soñador.

- Oh, mi bebé bello tiene una cita.-comenté, abrazándolo.