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Capítulo 31.
P a r t e _ 1 .
El verdadero diablo.

Abrí los ojos como pude, desperezándome de nuevo. Estaba barajando la idea de volver a dormirme, sin embargo, tras mirar el reloj decidí cambiar de opinión.
Me cambié de ropa tranquilamente, como un día cualquiera, aunque esta vez fuera algo nuevo. Aproveché para sacudir a Husk levemente para que se despertara también. Él gruñó en voz alta, despertando a Angel igual.

Angel cayó al suelo.
Me arrodillé para sacudirle y que no se quedara en el suelo, ya había pasado que se había quedado dormido en el suelo como un idiota.

— Venga Angel.—alargué mi comentario mientras lo sacudía con fuerza.

— No quiero.—contestó alargando su comentario también.

— No va a haber cereales para ti si no levantas tu trasero del suelo.—le molestasté mientras le tocaba la cara— Hasta Husk ya está casi listo.

Vi a Husk peinarse una de las orejas, la cual parecía más un pompón puntiagudo a  una oreja de gato.
Angel se movió del suelo.

— Recuérdame por qué estoy madrugando tanto.—dijo finalmente sentándose en el suelo.

— Porque tenemos audiencia en la televisión, así que venga, mueve ese trasero y vístete.—dije, mientras tiraba del brazo de Angel.

Parecerá que pesa poco, pero en realidad era todo masa. Apenas lo pude mover del suelo tal y como estaba colocado.

— Voy.—se levantó y fue al baño.

Pude ver a Husk quejarse. Probablemente también quisiera entrar.

— Si se intenta dormir de nuevo, le arrastras a abajo.—le dije, captando su atención.

— Hecho.—bostezó.

Tomé mis cosas y bajé corriendo, topándome con Niffty. Estaba tranquilamente limpiando un par de lámparas mientras canturreaba. Por una vez en mi existencia me acerqué a ella rápidamente y la di un beso en la cabeza.

— Buenos días, Niffty.—canturreé.

— ¡Hola, __________! Se te ve muy contenta.—sonrió amablemente mientras desenpolvaba la parte interior de la lámpara.

— Bueno... Creo que hoy he empezado con el pie que era.—repliqué a su comentario.

Fui a buscar acto seguido a Charlie, la cual estaba en la cocina desayunando con Vaggie.

— Buenos días, chicas.—dije, mientras rápidamente me deslizaba a por la cafetera— Oh, dios gracias, por fin.—tomé un vaso.

Normalmente tenía que hacerme yo el café porque nunca me dejaban nada, pero por fin no tenía que estar un rato con aquel molesto sonido de fondo. Me eché un poco en un vaso, y acto seguido fui a por la leche a la nevera.
Me eché también y dejé el café sobre la mesa, metiendo la cafetera en su sitio y la leche igual.

Me senté al lado de ambas, mientras estaban tranquilamente hablando de la gestión del hotel. Aporté unas pocas ideas las cuales apuntaron por si acaso.

Una mano cubrió mi hombro. Me giré para toparme con Alastor, que observaba con atención a Charlie y a Vaggie.
Tomé un poco de café mientras entrelacé mis dedos con los suyos.

Fregué los vasos de Charlie y Vaggie una vez terminé con el mío, y los puse a remojo. Fui de nuevo escaleras arriba, esta vez buscando a Vox.
Lo encontré vistiéndose mientras hablaba por teléfono. Me disculpé y salí de la habitación.

━━ 𝐃𝐈𝐋𝐎    Alastor .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora