The Big Bang

Capitulo 58

-¿Todo bien?

__ estaba frente a mi mirándome extrañada. De inmediato bloquee el celular....

-Eh sí, todo perfecto.

-¿Seguro? ¿Quién era? Pareces…-hizo una pausa –Inseguro.

-No, en verdad. Estoy bien. Era Lexy, me mandó un mensaje sobre… sobre el festival.

__ asintió.

-Justin, ¿recuerdas cuando una vez te regalé hace dos años… una cartita?

Puse los ojos en blanco. ¿Cuál de tantas cartitas que me dio en aquellos tiempos?

-Eh sip…

-Oh pues… supongo que hace mucho no te doy una carta- soltó una risita muy tierna- suspiró –Aquí traigo una.

Me entregó una carta. Iba a abrirla pero __ me tomó las manos.

-Quiero que la leas otro día. Tu solo. En un lugar especial –miró mi único lugar especial – Y después me llames cuando la hayas terminado.

-¿Por qué tanto misterio?

Ella rió de nuevo. Amo la expresión que hacen sus ojos cuando ríe.

-Esta bien hermosa.

De pronto mi celular volvió a vibrar. Un mensaje.

-Al parecer es urgente a Lexy lo que sea que te este diciendo- me dijo __, por un momento pensé que lo decía con tono de celos o de que quizá no creía que fuese Lexy sin embargo su expresión no parecía si quiera de sarcamos o sádica sino sincera y normal.

-Eh si, supongo. Dame un minuto- agregué y me levanté.

Leí el mensaje.

Era simple y concreto.

“Tenemos que hablar. Urgente. No se trata de mí.”

Le llamé por teléfono.

-No pienso caer en tus juegos Amanda – apenas contestó eso le dije –Déjame en paz.

-Woo chico relájate. No vengo con ningún juego ni estupideces. Como te dije en el mensaje –continuó –No quiero hablar sobre mi, ni sobre lo nuestro.

-Lo que alguna vez hubo- aclaré, ella soltó un bufido.

-Si, sí… Escucha, esto se trata sobre ti, es importante. Por favor…

Suspiré. Me acordé de que fue a verme al hospital, supongo algo realmente necesita decirme…

-Esta bien. Te veo en 2 horas en el café que esta frente la tienda esa rara de ropa que esta por tu casa- le contesté seco.

-Justin, no es una tienda “rara de ropa” –me dijo en tono divertido es una tienda de disfraces- soltó una risita y no pude evitar casi soltar también yo una carcajada.

-Eso, es lo mismo- colgué.