El Internado

Capítulo 62: Un vídeo casero

Las vacaciones llegaron a su fin y todos, excepto Tadao y Reiko que iban a quedarse una semana más, volvieron a Tokio.

- Hogar dulce hogar.- Dijo Hiroki feliz.

- Huele raro.- Comentó Haruki.

- Huele a cerrado.- Dijo el profesor.

- Pero solo hemos estado quince días fuera, no es normal que huela tanto.- Opinó Nowaki con gesto preocupado. Haruki fue directo a su dormitorio y, nada más poner un pie en él, salió corriendo.

- ¡Mi cuarto huele mucho a viejo!- Exclamó el niño tapándose la nariz con las manos. Hiroki y Nowaki fueron rápidamente a comprobarlo.

- Dios mío, Hiro-san.

- ¡Eso viene del piso de Kane! ¡KAAAAAAAAAAANE!

- Hiro-san, tranquilo, no es culpa de nadie que salgan humedades.

- ¡Hiroki, ya se puede estar muriendo alguien!- Dijo Kane entrando en la vivienda.- ¿A qué huele aquí?

- Papá dice que es culpa tuya.- Le dijo Haruki.

- Kane, parece que hay humedades. Yo diría que alguna cañería debe de perder agua y como no nos hemos dado cuenta...

- Joder, cacho humedad.- Interrumpió Kane asomándose al dormitorio de su ahijado.- Si decís que es una cara o algo de eso os forráis.

- Gracias, Kane, ahora aporta alguna idea útil.- Dijo Hiroki.

- Llamad a un fontanero.

- ¿Y mientras? Haruki no puede dormir aquí.

- Hiro-san, podemos irnos los tres a casa de nuestros padres. Ellos no vendrán hasta la semana que viene, nos dará tiempo de sobra a solucionar esto.

- Está bien. Haruki, no deshagas la maleta que nos vamos.

Media hora después llegaron a casa de sus padres. Haruki se metió en el dormitorio de invitados mientras que los dos adultos fueron al de sus padres. Hiroki se dejó caer en la cama, sintiéndose agotado después de tan largo viaje en coche.

- Hiro-san, ¿este no es el libro que estabas buscando?

- Esta mujer... No le pienso volver a dejar ninguno a mi madre.- Dijo Hiroki.

- Mira, aquí hay un vídeo con el nombre de nuestros padres.- Sonrió Nowaki.- Seguro que son fotos suyas, a mi padre le encanta hacer ese tipo de vídeos. Qué monos son, son como adolescentes, ¿no crees, Hiro-san?

- No, me sigue pareciendo raro.

- Pues ya llevan años juntos, deberías superarlo ya.- Dijo Nowaki poniendo el DVD.- Vamos a ver, seguro que son las fotos de cuando fueron a...- El médico calló de repente al ver a su suegra en lencería, mientras su padre se situaba sobre ella. Intentó apagar aquello lo más rápido posible, con la esperanza de que su marido no lo viera.

- ¡MIS OJOS, NOWAKI!- Escuchó el grito de Hiroki y se giró a mirarle. El profesor se estaba cubriendo la cabeza con una almohada mientras ahogaba un grito en ella.- ¡NUESTROS PADRES FOLLAN, NOWAKI!

- Hiro-san, tranquilo, vas a asustar a Haru-chan.- Dijo Nowaki, quien había conseguido apagar la tele.- ¿Estás bien, Hiro-san?

- No y jamás volveré a estarlo.

- Sabíamos que lo hacían.- Le dijo Nowaki abrazándole.

- Lo sospechábamos. Además, verles en acción... ¡Se han grabado, Nowaki!- Dijo Hiroki.- No solo lo hacen, sino que luego lo ven para comentar las mejores posiciones o algo. Nowaki, quiero que la tierra me trague.