Capítulo 23

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Se miró de nuevo en el espejo como si le resultara increíble lo que estaba viendo. Tenía el vientre levemente abultado y Misaki supo que aquella era la causa por la que sus pantalones favoritos no le entraban. Suspiró frustrado tirando la prenda a un lado y poniéndose a buscar unos más anchos. No entendía cómo había podido engordar tan de repente, pero no iba a dejar que la cosa fuera a más.

Ya vestido, salió corriendo del apartamento pues se había entretenido y llegaría tarde a clase de Kamijou. Se puso a pensar en el mejor amigo de su novio. Todavía le costaba creer que Hiroki estuviera embarazado de casi ocho semanas, la noticia había sido toda una sorpresa pero lo cierto es que todos estaban ilusionados con aquello, sobre todo Kane, quien iba anunciando a todo el mundo que iba a ser tío.

Misaki se sorprendió gratamente con la reacción de su novio. Sabía perfectamente que a Akihiko no le gustaban nada los niños, de hecho sólo había que ver lo frío que estuvo con su sobrino, pero desde que se había enterado de que Hiroki estaba embarazado, estaba muy pendiente de su amigo, ofreciéndose incluso a llevarle al médico.

El estudiante se alegraba por su profesor pero no podía evitar sentir cierta envidia. A él le encantaban los niños y le gustaría tener la capacidad de traerlos al mundo. No era que quisiera tener hijos ya, por supuesto que no, solamente tenía dieciocho años, pero sí que tenía claro que le encantaría tener hijos dentro de unos años. Siempre que se ponía a pensar en ello intentaba no dejarse llevar, pues sabía que Akihiko no quería.

Llegó a la universidad y se dirigió a toda prisa al aula. Suspiró aliviado al comprobar que Kamijou no había llegado. Se sentó junto a Kane quien le miraba con el ceño fruncido.

- ¿Qué demonios llevas puesto? Pareces un famoso saliendo de rehabilitación.- Misaki se sonrojó al escuchar el comentario de su amigo y bajó la vista hacia los pantalones que llevaba.

- No me entraban ninguno de los que suelo usar...

- ¿Y eso?

- He engordado.- Le dijo Misaki y Kane le miró de arriba a abajo.

- Yo te veo igual, Misa-chan.

- No, mira, tengo más tripa.- Misaki se alzó un poco la camiseta.- ¿Lo ves?

- A ver, ponte de perfil.- Le pidió Kane.- Sí, sí que tienes un poco de barriga.

- No lo entiendo...- Murmuró Misaki volviéndose a cubrir con la camiseta y sentándose.

- No te preocupes, Misa-chan, sigues teniendo tipín.- En aquel momento entró Hiroki en la clase y se hizo el silencio. Kane se inclinó un poco para susurrarle a Misaki.- Quien va a dejar de tener tipín pronto va a ser este. Deberías ver las tetazas que se le están poniendo, el pobre tiene complejo y por eso ahora viste ancho.

- Creía que vestía con esas camisas para disimular la barriga.

- Que va, si aún no se le nota.- Negó Kane.- Es por sus tetas.

- No exageres.- Dijo Misaki y Kane le miró pensativo.

- ¿No estarás preñado?

- ¡No digas idioteces!- Exclamó Misaki y un trozo de tiza fue a parar a su frente.

- ¡Takahashi, presta atención!- Le gritó Hiroki haciéndole sonrojar.

- Lo siento, sensei...

- Ven esta tarde a mi casa.- Le dijo Kane cuando Hiroki les dejó de mirar.- Te haces un test de embarazo y salimos de dudas.

- No hay ninguna duda.- Susurró Misaki fingiendo que cogía apuntes.

- Pues entonces dará negativo y ya está, pero será divertido, será como en las pelis de adolescentes.- Dijo Kane.- Te haces la prueba y luego podemos hornear galletas.

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