El Internado

Capítulo 54: La Gran Boda - Parte 2

Los invitados comenzaban a tomar asiento cuando Kane, Satoru y Naoki llegaron. El niño continuaba con el traje manchado y, Hiroki, nada más verlo, cogió a su sobrino en brazos y se dirigió a la habitación donde se encontraba el escritor.

- Aquí está mi osito goloso.- Sonrió Akihiko al ver entrar a su amigo y a su hijo.- ¿Estaba bueno el choco?

- Rico rico.- Respondió el pequeño.

- Has comido bastante, vas a estar eufórico toda la noche.- Comentó el escritor.

- Voy a limpiarle un poco.- Dijo Hiroki.- ¿Usamos el traje que compraste tú o el de Kane?

- No seas malo, el mío.- Sonrió Akihiko.- Además, como no pueda devolverlo seguro que Kane me pasa a mí la factura.

- Segurísimo.- Dijo Hiroki. Llamaron a la puerta y entró la madre del profesor.

- Aki-chan, qué guapísimo estás, siempre tan...- Comenzó a decir la mujer pero se le borró la sonrisa al ver al pequeño.- ¡DIOS MÍO, NAO-CHAN!

- Hola, abuela.- Sonrió el pequeño.

- Mamá, no te preocupes, está todo controlado.

- Trae, yo me encargo.- Dijo Akihiko.

- ¿Seguro? A ver si te vas a mojar el traje.- Le dijo Hiroki y el escritor se metió en el baño con su hijo.- Mamá, me gustaría hablar contigo.

- Claro, Hiro-chan.- Le sonrió su madre y Hiroki se quedó pensativo durante un momento.

- Mamá, tú...¿tú menstrúas?- Su madre le miró fijamente con gesto serio hasta que se decidió a hablar.

- Hiro-chan, en ocasiones pienso que eres tonto.- Le dijo la mujer.- ¿A qué viene eso? ¿Te ha dado un golpe de calor?

- Sé lo tuyo con Tadao.- Dijo Hiroki.- Y ya te vale... ¿Qué pasa? ¿No hay más hombres en el mundo?

- No es asunto tuyo con quién salga o deje de salir, ¿entendido?- Le dijo con tono autoritario.- Tadao es un hombre estupendo, que me trata como nunca lo ha hecho tu padre y me hace muy feliz. Así que no quiero oírte protestar sobre el tema.

- Mamá, es mi suegro. Es muy raro, es digno de que nos hagan un reality.

- ¿Qué te acabo de decir? No quiero oírte.- Le dijo su madre y Hiroki gruñó frustrado.

- Está bien, no me quejaré pero ni se te ocurra quedarte embarazada, no quiero tener un hermano en común con Nowaki.- Le dijo Hiroki.

- Tú eres tonto, cada vez estoy más convencida.- Le dijo su madre.- ¿Pero tú quién te crees que eres para decirme si puedo tener un hijo o no?

- ¡Pues tu hijo!

- No alces la voz.- Dijo la mujer.- Además, tranquilo que eso no ocurrirá.

- ¿De verdad?- Sonrió Hiroki aliviado.- Menos mal que existe la menopausia.

- ¡Yo aún puedo tener hijos!- Le gritó su madre enfadada.- ¡Es Tadao quien no puede!- Hiroki la miró sorprendido, intentando asimilar aquella información. Su madre, al percatarse de lo que había dicho, se tapó la boca con una mano.- Olvida lo que he dicho, Hiro-chan.

- Mamá...¿Cómo es que ya no puede? Es decir, tuvo a Nowaki.- Dijo Hiroki desconcertado y su madre hizo una mueca.- Mamá, Tadao tuvo a Nowaki, ¿verdad?

- He dicho que lo olvides, no debería haber dicho nada.- Dijo su madre. Hiroki comenzó a sentirse mal, aquello no podía ser verdad.- Nowaki no sabe nada y así debe seguir, así que haz como si no hubiéramos tenido esta conversación.