- Misa-chan, el otro día me lo pasé muy bien- le dijo Keitaro-. ¿Quieres venir mañana a jugar a mi casa? Mis hermanas son muy pesadas pero mi papá ha dicho que no dejará que nos molesten.
- ¿Tus hermanas son pesadas?
- Sí, están siempre dándome besitos y a mí unos pocos me gusta pero cuando me dan muchos me cansa- explicó Keitaro-. Y a veces quieren maquillarme y vestirme de chica y no paran hasta que se lo digo a mis padres.
- Jope... Yo es que solo tengo una hermana y no es pesada.
- Pues qué suerte. Yo es que tengo muchas... Aunque Narumi siempre es muy buena conmigo, me lee cuentos y si Ame y Jin me molestan mucho, me defiende.
- Si voy a tu casa tus hermanas no se meterán conmigo, ¿no?
- No, mi papá les ha amenazado- dijo Keitaro y Misa-chan sonrió.
- Pues le preguntaré a mi mami si puedo ir mañana a tu casa a jugar.
- También te puedes quedar a dormir si quieres.
- No, a dormir no quiero porque me da miedo- negó Misa-chan.
- Está bien- asintió Kei-chan y sonrió-. Espero que tu mami te deje venir.
- Reiko, nosotras también vamos a quedar mañana- le dijo Natsu, quien había escuchado la conversación de los otros niños.
- Yo quiero ir a ver la nueva peli de Campanilla- dijo Reiko.
- ¡Yo también!
- Se lo dire a mi papi, seguro que nos puede llevar- dijo Reiko y su tía asintió entusiasmada.
Los tres niños entraron en la vivienda y fueron recibidos por sus padres, quienes sonrieron y se pusieron en cuclillas para abrazarles.
- ¿Qué tal en el cole?- preguntó Haruki sonriendo.
- ¿A qué huele?- preguntó Hiro-chan olfateando de forma exagerada. Naoki rio mientras abrazaba a Misa-chan.
- Me han cancelado una clase y he aprovechado para preparar un bizcocho de chocol...
- ¡Qué rico!- exclamó Hiro-chan sin dejarle acabar la frase y echó a correr hacia la cocina lo más rápido que pudo.
- ¡La pierna!- gritaron sus dos padres a la vez.
- ¡Estoy bien!- respondió desde la cocina.
- Mami, Kei-chan me ha invitado a jugar en su casa mañana- dijo Misa-chan sonriendo-. ¿Puedo ir?
- Claro que sí, me alegra mucho que hagáis planes- asintió Naoki.
- Pues Natsu y yo queremos ir al cine a ver la nueva de Campanilla- dijo Reiko y Naoki alzó rápidamente la mano.
- Me pido acompañar a Misa-chan.
- Yo iré a ver Campanilla- rio Haruki.
- ¿No te gusta Campanilla, mami?- le preguntó Reiko-. Has visto muchas películas de ella.
- Demasiadas, cariño, demasiadas- suspiró Naoki-. Además, papi es súper fan y no quiero privarle de ver la peli.
- Eres muy considerado, Nao- negó riendo.
- Mami, ¿sabes qué le iría bien al bizcocho?- dijo Hiro-chan asomándose por la puerta de la cocina-. Choco calentito.
- No te pases, goloso- le dijo Haruki con una sonrisa.
- Aunque tiene razón- susurró Naoki.
- Sois tal para cual- dijo Haruki y besó la mejilla de su novio-. Venga, niños, a merendar.
ESTÁS LEYENDO
El Internado
Fiksi PenggemarAkihiko es contratado como nuevo profesor en el internado donde da clases Hiroki. Misaki y Shinobu, quien está enamorado del profesor Miyagi, asisten a ese mismo internado. Hiroki evita a Nowaki, el hijo del conserje, por algo que pasó entre los dos...