El Internado

Capítulo 127: Excursión

Asahina entró en el despacho y vio a su marido jugando a la consola. Isaka alzó la mirada y le sonrió.

- Un tal Ogawa está aquí y dice que te ha conseguido un niño- anunció y su marido se puso en pie de un salto. Isaka borró la sonrisa al ver el rostro de su pareja.

- Oh, vaya, ya decía que se me olvidaba contarte algo... ¡Sorpresa!

- Tenemos tres hijas y ahora que empiezan a ser algo independientes, no pienso volver a empezar. No quiero otro hijo- dijo Asahina tajante-, así que deshaz este entuerto.

- Si me das a elegir entre un niño y tú, vas a salir perdiendo- le dijo Isaka con lágrimas en los ojos-. Dile a Ogawa que pase.

Asahina salió del despacho malhumorado y Ogawa entró con una sonrisa.

- Te has emocionado al enterarte de que ya tengo un niño para vosotros, ¿verdad?

- Sí, es que es un momento muy...- dijo Isaka con un nudo en la garganta y Ogawa rio creyendo que era por lo del niño.

- Te explico, ¿vale?

- Claro, toma asiento- asintió el presidente y Asahina, quien seguía de mal humor, entró llevando una bandeja con dos tazas y pastas.

- Ogawa-san, ¿té o café?- le preguntó el secretario.

- Café, por favor- respondió y Asahina comenzó a preparar los cafés mientras escuchaba con atención la conversación-. A ver, Isaka, tú ya tienes una edad...

- Lo sé, soy consciente de ello.

-...y va a ser imposible conseguirte un recién nacido porque suelen dárselos a parejas más jóvenes.

- Lo entiendo- asintió algo desanimado.

- En cambio, cuando se trata de niños de más avanzada edad la cosa cambia. Las parejas jóvenes muchas veces prefieren esperar a que haya un bebé disponible y por eso muchos pequeños se quedan sin una familia.

- Pobrecitos- murmuró Isaka mientras su marido les servía el café.

- Hay un niño que lleva un tiempo esperando una familia- dijo Ogawa y sacó una foto del pequeño-. Se llama Keitaro, tiene cinco años y lleva toda su vida en el orfanato. Está deseando encontrar una familia y, teniendo en cuenta que tus hijas no son mucho más mayores, creo que encajaría muy bien en vuestra familia.

- Es precioso- dijo Isaka emocionado mientras Asahina miraba la foto de reojo.

- Debo realizar un informe sobre vosotros. Tengo que entrevistarte a ti y a tu marido, conocer a vuestras hijas, hablar con algún familiar o amigo vuestro, ver si sois solventes...

- Ya, lo único... Me he precipitado un poco y, bueno, mi marido...- comenzó a decir Isaka con tristeza pero Asahina le interrumpió.

- Estamos completamente disponibles. Cuanto antes empecemos los trámites mejor- dijo el secretario y su marido le miró sorprendido.

- ¿Disculpe, usted...

- Es mi marido- dijo Isaka rápidamente y Ogawa sonrió.

- Perfecto, entonces podemos empezar ya mismo.

- ¿Cuándo podremos conocer a Keitaro?- preguntó Asahina tomando asiento.

- Calma, calma- rio Ogawa mientras Isaka, ya feliz, tomaba la mano de su marido-. Si todo va bien, lo tendréis en casa antes de lo que creéis.

- ¡Usagi-san, date prisa o llegaremos tarde!

- Misaki, no decido qué traje ponerme. ¿Cuál crees que es más apropiado para una excursión?