Capítulo 58: Cumpleaños

629 56 262
                                    

Abril llegó y, con él, dos eventos importantes: el cumpleaños de Sakura y la boda de Kane y Satoru. Fue el día del cumpleaños de Sakura cuando Misaki notó que algo le pasaba a su marido.

- Usagi-san, ¿no vas a desayunar nada?- Preguntó el castaño.- Te has despertado muy pálido, necesitas comer algo.

- No me entra nada, Misaki.- Dijo Akihiko ya listo para salir.

- ¿Pero dónde vas un sábado por la mañana?

- Tengo que hacer unas gestiones, son muy urgentes, Misaki.

- ¿Qué ocurre? Ayer me dijiste que tenías la mañana libre, va a venir Haru-chan con la bici para que salgas a pasear con ellos.

- Pues cambio de planes, tendrás que encargarte tú de los niños.

- ¿Va todo bien, Usagi-san?- Quiso saber Misaki.

- Sí, no te preocupes.- El escritor se acercó a él y le dio un beso.- Te amo tanto...

- Usagi-san, yo también te amo.

- ¡Nao-chan, papá te quiere mucho, no lo olvides nunca!- Gritó Akihiko separándose un poco de Misaki, quien le miraba extrañado.

- ¡Vale!- Le gritó el niño desde su dormitorio. Akihiko abrió la puerta, dispuesto ya para salir, encontrándose con Hiroki y Haruki.

- Haru-chan, te quiero mucho.- Dijo el escritor acariciando la cabeza del pequeño, después abrazó al profesor.- Hiroki, hermano, a ti también te quiero.

- Misaki, tengo miedo...- Dijo Hiroki mientras el nombrado observaba la escena anonadado.

Akihiko se marchó dejando un silencio entre los tres. El pequeño miraba a su padre y a su tío en busca de alguna explicación, pero los dos adultos tampoco sabían qué ocurría.

- Haru-chan, ve a jugar.- Habló finalmente Hiroki y el niño caminó hacia el dormitorio de su amigo.- Misaki, ¿qué pasa? ¿Tiene alguna enfermedad o algo?

- No lo sé, ¿verdad que está muy raro?

- Me ha dicho que me quiere estando sobrio, la cosa es grave.- Dijo Hiroki.

- ¿Tú crees? ¿No te ha sonado un poco a despedida?- Dijo Misaki.- Usagi-san sería incapaz de abandonarme, ¿verdad?

- No, jamás lo haría.- Negó Hiroki.- ¿Y si le han diagnosticado alguna enfermedad terminal?

- Hiroki, por dios.

- Lo siento, pero ha sonado a eso.- Dijo el profesor preocupado.- ¿Te ha dicho a dónde iba?

- No, ha dicho que era urgente pero no ha dicho nada más.- Respondió Misaki.- ¿Te puedes quedar con los niños? Yo no estoy de ánimos...

- Por supuesto, Misaki.- Asintió Hiroki.

- Y encima esta tarde tenemos el cumpleaños.

- Misaki, seguro que no es nada.- Dijo Hiroki.- Akihiko siempre ha tendido al drama.

- Sí, seguro que no es nada...- Murmuró Misaki no muy convencido.


- Mamá, no me gusta.- Dijo Sakura señalando la tarta. Shinobu miró a su hija con el ceño fruncido mientras Miyagi salía de la cocina lentamente, intentando pasar desapercibido.

- ¿Cómo no te va a gustar? Es de merengue y yema, te encanta.- Le dijo Shinobu.

- Me gusta la del tío Misaki, esta no.

- Bueno, pues habérselo pedido al tío Misaki.- Dijo Shinobu.

- Sakura, es de una pastelería muy buena.- Le dijo Miyagi volviendo a asomarse.- Mira, han escrito tu nombre y todo.

El InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora