Capítulo 43

829 66 199
                                    

- Nowaki, no tiene gracia.

- No bromeo, Shinobu.- Dijo el médico.

- Pero es imposible, Miyagi y yo siempre usamos protección.- Dijo el rubio echándose a llorar. Nowaki se acercó a abrazarlo.

- Los preservativos a veces fallan.

- Esto es horrible, ¿qué voy a hacer? No puedo ser madre adolescente.

- Bueno, en nada vas a cumplir los veintidós, ya no se te considera adolescente.- Dijo Nowaki y Shinobu rompió a llorar todavía más fuerte.

- Encima me hago viejo...

- Venga no te desanimes, piensa que no estás solo. Tienes a Miyagi, nos tienes a nosotros, tienes a. . .

- No puedo contar con Miyagi, va a morir del disgusto.- Dijo Shinobu sorbiendo por la nariz.

- Seguro que no se lo toma tan mal.

- Nowaki, yo no lo quiero.- El menor apartó suavemente al médico, quien seguía abrazándole y se abrió de piernas.- Por favor, sácame a este ser.

- A ver, Shinobu, primero tranquilízate.- Dijo Nowaki cerrándole las piernas delicadamente.- El embarazo ya está bastante avanzado pero aún estás a tiempo de abortar, si eso es lo que quieres. Tienes hasta la semana catorce para abortar, así que yo te recomiendo que lo pienses durante unos días y ya me dices. ¿De acuerdo?

- Está bien.- Asintió Shinobu más tranquilo.- Por favor, no se lo cuentes a nadie. No quiero que nadie me juzgue cuando. . .ya sabes.

- Nadie te va a juzgar, Shinobu.- Le dijo Nowaki.- Pero te prometo que no se lo diré a nadie.

- Gracias.

- Te acompaño a casa.- Le sonrió Nowaki.

- ¿No tienes más pacientes?

- Algún compañero me puede cubrir durante un rato.

- Muchas gracias, porque ahora mismo me tiemblan hasta las piernas.

Nowaki le acompañó a casa y Shinobu le pidió que se quedara hasta que Miyagi recibiera la noticia, pues el rubio se sentía más tranquilo si había algún médico cerca.

- ¿Cómo ha ido la ecografía?- Preguntó Miyagi al escuchar la puerta. Caminó hacia la entrada y se sorprendió al ver al médico allí también.- Hombre, Nowaki.

- Hola, Miyagi. Shinobu tiene algo que decirte.

- No te habrá rayado el coche, ¿verdad?- Bromeó Miyagi y comenzó a preocuparse al ver que su novio no reía.- Shinobu-chin, ¿qué pasa? ¿A qué viene esa cara?- El rubio rompió a llorar y se abrazó al profesor, quien le rodeó con sus brazos. Miyagi miró a Nowaki en busca de algún tipo de explicación.- ¿Su padre ha descubierto que es mentira? ¿Es eso?

- No, se lo ha creído.- Suspiró Nowaki.- No ha sido complicado hacerle creer que hay niño porque Shinobu está embarazado de verdad. Está de dos meses y medio.

- Imposible...- Murmuró Miyagi.- Usamos condón siempre.

- Pienso demandarles.- Dijo Shinobu sin parar de llorar. Miyagi le atrajo más hacia él y le dio un beso en la cabeza.

- Shinobu-chin, tranquilo...

- Ya le he explicado que está a tiempo de interrumpir el embarazo.- Dijo Nowaki.- Aún tenéis unas semanas para pensarlo.

- De acuerdo.- Asintió Miyagi sin soltar a su pareja.- Muchas gracias por todo, Nowaki.

- De nada.- Sonrió el médico.- Cualquier cosa llamadme.

El InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora