Capítulo 40

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Sonó el despertador y Shinobu gruñó enfadado. Miró la hora y vio que eran las nueve de la mañana. A su lado, Miyagi seguía roncando profundamente. Shinobu, todavía medio dormido, llevó su mano a la nariz de su novio y con dos dedos la apretó, impidiéndole respirar. El mayor, al notar la falta de aire, se despertó alarmado.

- ¡Shinobu-chin!

- Roncas.- Le dijo Shinobu.

- Ya lo sé, me lo recuerdas todos los días.- Dijo Miyagi y con un brazo atrajo hacia él al menor, quien se tumbó sobre él.

- Acaríciame la espalda, Miyagi.

- No, sé en qué acaban nuestras caricias y masajes y hoy tenemos prisa.

- ¿Por qué coño tenemos que ir?- Dijo Shinobu enterrando su cara en el pecho de Miyagi.- Aún somos muy jóvenes para... Bueno, yo aún soy muy joven para ir al cumple de dos mocosos.

- Me sorprende que no te lleves tan bien con ellos, más o menos tenéis la misma edad.- Dijo Miyagi sonriendo y Shinobu alzó la vista para mirarle.

- Pues entonces eres un pederasta.

- Qué tonto eres, Shinobu-chin.- Rió Miyagi y le besó suavemente los labios.- Venga, que llegaremos tarde.

- Esa es otra, ¿por qué tiene que empezar tan pronto? ¿Por qué coño ha de durar todo el día?

- Porque lo ha organizado Akihiko y es un exagerado. Me gustaría saber todas las propuestas que Misaki le ha rechazado.

- Tienen muy mimado al niño.

- Tú también eres un niño mimado.- Le dijo Miyagi.

- ¿Acaso he dicho que sea algo malo?

- Venga, vamos a movernos.- Dijo el mayor apartando suavemente a Shinobu, quien se agarró a él con fuerza.

- ¡No!

- ¿No?- Dijo Miyagi riendo.

- No vayamos, quedémonos en la cama y pasemos todo el día follando.

- Por mucho que me apetezca el plan, son los hijos de nuestros amigos y hay que ir.- Shinobu hizo un puchero pero se apartó, dejando libre al mayor.

- Espero que haya alcohol...

- No creo.

- Bueno, yendo Kane seguro que lleva algo de alcohol.- Comentó el estudiante.

- ¿Tú crees?

- Sí.- Asintió Shinobu.- Y también creo que Misaki en algún momento se emocionará y llorará.

- Y Akihiko también llorará.

- Y Kane querrá decir unas palabras.

- Pero Hiroki le mandará callar.- Dijo Miyagi sonriendo.

- Y Tadao no parará de hacerles fotos a los niños.

- Y tú intentarás hacer algún comentario agradable sobre los niños que sonará muy forzado.

- No suenan forzados.- Le dijo Shinobu con el ceño fruncido, haciendo reír a Miyagi.

- No te enfades que aún es muy pronto.

Misaki comenzó a llevar bandejas de comida a la mesa mientras Akihiko terminaba de poner la decoración. Naoki se encontraba emocionado porque aquel día era su cumpleaños y, según le había contado su padre, le iban a dar muchos regalos. Llamaron al timbre y el pequeño sonrió ilusionado.

- ¿Haru?

- Sí, cielo, debe de ser él.- Sonrió Misaki mientras caminaba hacia la puerta. Abrió y se encontró con Hiroki, Kane y Nowaki, quien llevaba a Haruki en brazos.- Hola, chicos.

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