El Internado

Capítulo 123: A los niños no se les toca

Tal y como les había prometido a sus hijos, Naoki salió temprano de la universidad y se dirigió a casa de sus suegros. Iba en el metro cuando recibió un mensaje de su padre.

"Nao-chan, volved. Lo siento mucho".

"Papá, no sé muy bien qué ha pasado pero creo que vamos a quedarnos unos días con los tíos. Mañana hablamos, ¿vale? Te quiero".

"Vale. Dile a Haru-chan que pasaré a por él mañana a las siete, quiero desayunar con él. Yo también te quiero, cariño".

"Vale, yo se lo digo".

Naoki llegó a casa de sus tíos y sonrió cuando sus tres hijos corrieron a abrazarle.

- ¡Mami!

- Hola, mis niños. ¿Qué tal el día?

- Sosuke me ha empujado- dijo Hiro-chan.

- ¡Y tú me has dado un pellizco!- gritó Sosuke, quien lo había escuchado.

- Venga, haya paz, que los niños que se pelean no tienen postre- dijo Naoki y Hiro-chan abrió los ojos asustado.

- Mami, me gusta que vengas pronto- murmuró Misa-chan sin dejar de abrazarle.

- Chicos, ayudad a los yayos a poner la mesa que en nada estará la cena- dijo Haruki y sus hijos obedecieron-. Nao, vamos a la habitación.

- Claro, cariño.

Se encerraron en el dormitorio de Haruki y se fundieron en un abrazo mientras el menor rompía a llorar. Naoki le acarició la espalda intentando tranquilizarle.

- Ya está, amor, todo va a ir bien.

- Me siento muy mal...- lloró Haruki.

- Sé que odias las confrontaciones pero si te consuela, mi padre quiere desayunar contigo mañana.

- ¿De verdad? ¿No me odia?- dijo Haruki limpiándose las lágrimas.

- Claro que no te odia.

- Hoy nos hemos dicho cosas que no han estado bien.

- Es lo que suele pasar en las discusiones, Haru. No sufras por eso- le dijo Naoki.

- Nao, vendamos el piso.

- ¿Estás seguro?- preguntó el mayor. Naoki se lo había propuesto en varias ocasiones y Haruki siempre le había dicho que no.

- Sí, creo que lo mejor es que pongamos distancia. Es decir, que los niños vayan a jugar todas las tardes que quieran con tu padre y eso, pero creo que nos irá mejor si no estamos pared con pared.

- Yo también lo creo- asintió Naoki-. Oye, ¿qué ha pasado exactamente?

- Se ha enterado de que Misa-chan nos pilló y no le ha sentado muy bien- respondió y Naoki asintió.

- Sea lo que sea que te haya dicho, no lo ha dicho de corazón. Mi padre te quiere mucho y estoy seguro de que mañana lo solucionaréis.

- Eso espero- suspiró Haruki.

- Por cierto, ¿cómo lo vamos a hacer para dormir?

- Mis padres querían cedernos su dormitorio y...

- Ni hablar, Haru.

- Eso les he dicho- dijo Haruki-. Los gemelos dormirán en la habitación de Sosuke, mi padre ha juntado la cama con la supletoria.

- ¿Reiko?

- Dormirá aquí con nosotros. Kane tiene una cama de sobra en el dormitorio de Hana-chan y ahora la bajaremos, pero primero tengo que despejar un poco la habitación.