El Internado

Capítulo 61: Vacaciones de verano

Un año y cuatro meses habían pasado desde la boda de Kane y Satoru. Era agosto y, como todos los años, iban a pasar quince días en la casa que Hiroki y Nowaki tenían en un pueblo de la prefectura de Osaka.

- Hiroki, dame las llaves de la casa porque nosotros llegaremos los primeros.- Dijo Akihiko sin salir de su vehículo, que estaba aparcado justo delante del edificio de su amigo.

- No, he trazado una ruta y este año la vamos a seguir todos.- Negó Hiroki.- Haremos tres paradas, una cada dos horas, pararemos a visitar Kioto y...

- Yo pararé solo si los niños se hacen pis.- Dijo Akihiko.- Yo no me canso conduciendo.

- ¡Eso es una irresponsabilidad, Akihiko!

- Joder, Hiroki, ¿podemos irnos ya?- Dijo Kane asomando la cabeza por la ventanilla del coche del profesor.- A Sato-chan se le va a pasar el efecto de la pastilla para el mareo.

- ¡Ya nos vamos, pesado!- Dijo Hiroki.- Yo iré primero, luego Miyagi y tú irás último, Akihiko.

- No, yo voy a mi ritmo, que tú vas pisando huevos.

- Bakahiko, llevas a mi hijo en tu coche, más te vale respetar los límites de velocidad o te juro que te mato.- Dijo Hiroki y se escuchó el sonido de un claxon.- ¡Kane, no seas pesado!

- No te preocupes, no le dejaré ir rápido.- Dijo Misaki.

- ¿Me vas a dar las llaves sí o no?- Dijo Akihiko.- Es que en cuanto entremos en la autopista os voy a adelantar.

- ¿Salimos ya o qué? Habíamos quedado en salir a las nueve y son ya casi las diez.- Dijo Shinobu.- Todos los años igual...

- Ten las llaves, Akihiko, que a veces eres más pesado que Kane.

- Hiroki, ¿qué soy yo? ¿Una unidad de medida?- Dijo Kane mientras Hiroki se subía a su coche.

- He repasado la lista y creo que lo llevamos todo.- Dijo Nowaki y Hiroki arrancó.

- Si nos dejamos algo nos lo pueden traer nuestros padres cuando vengan.- Dijo Hiroki.

- Nowaki, conecta mi móvil que voy a poner música.- Dijo Kane.

- Por favor, no cantes.- Murmuró Satoru.

- Haberte ido en el coche de Miyagi.- Dijo Kane dando un palmada mientras comenzaba a sonar la música.

- Joder, Akihiko ya está intentando adelantar...- Se quejó Hiroki.- No ha esperado ni a llegar a la autopista.

- No pasa nada, Hiro-san.- Dijo Nowaki.

- ¡MAYONESA. SATO-CHAN ME BATE COMO HACIENDO MAYONESA!

- Se me va a hacer el viaje muy largo...- Suspiró Hiroki.

Tal y como Akihiko había dicho, llegaron mucho antes que los demás. Descargaron todas sus cosas y el escritor subió al dormitorio que compartían los niños para ayudarles a deshacer sus maletas.

- ¿Podemos ir a la playa?- Preguntó Naoki mientras subía su pequeña maleta a la cama para empezar a sacar sus cosas.

- Mañana, hoy ya es un poco tarde.- Dijo Akihiko.

- Tío Akihiko, mi papi me ha comprado bañadores nuevos.- Dijo Haruki sonriendo.

- Qué bonitos.- Dijo el adulto.- Mañana podrás estrenar alguno.

- Me los ha comprado porque los otros ya no me venían.

- ¿Se te salían los cataplines?- Preguntó Naoki riendo y haciendo reír a su padre y a su amigo.