El Internado

Capítulo 195: Paternidad

Rai agarró la manguera y regó las plantas que le indicaba su abuelo. Tadao rio al ver que el pequeño se estaba mojando más a él que a las plantas.

- Muy bien, cariño, menos mal que te tengo para ayudarme- sonrió el hombre cerrando la llave del agua.

- ¿Ya está, abu?

- Sí, es que eres muy rápido- le dijo Tadao y Rai dejó la manguera en su sitio para luego darle la mano a su abuelo.

- ¿Puedo mojar a Bobby?

- No, cariño, a Bobby no le gusta el agua.

- A mí no me gusta bañarme pero mis padres me obligan a hacerlo- dijo Rai-. Pero sí que me gusta nadar en la piscina.

- Ya me he dado cuenta, echas más horas en el agua que un pececito- rio Tadao-. Espera, cariño, que te has llenado de barro. Si entras con las chanclas en casa, la abu Reiko se va a enfadar mucho.

- Alguien se lo ha pasado muy bien- sonrió Miyagi asomándose al jardín.

- ¡Hola, tío Miyagi! He regado las plantas.

- Qué trabajador eres- dijo Miyagi.

- ¿Qué tal, Miyagi? ¿Vienes a nadar?

- No, otro día. Hoy mi padre tenía médico y esta mañana hemos ido al pueblo para acompañarle y nos ha dado un cajón lleno de albaricoques. Solo he venido para traeros una bolsa de albaricoques- dijo Miyagi.

- Muchas gracias, Miyagi- sonrió Tadao-. Seguro que Reiko hará mermelada.

- ¡Qué rico!- sonrió Rai.

- Oye, que tranquilo está esto hoy, ¿no?- comentó Miyagi al ver solo a Rai-. ¿Y los demás?

- Hiro-chan hoy se quedaba a dormir en casa de su amiga Yoriko, Akihiko se ha llevado a las nenas y a Misa-chan al cine y Sosuke y Kotaro estaban aquí hace un rato, pero Satoru ha puesto una canasta en su jardín y han ido a estrenarla- explicó Tadao y rio-. Creo que no me dejo a ninguno...

- Buenas tardes- saludó Wa-chan saliendo al jardín en bañador y con una toalla en el cuello-. ¿Puedo ba... Hey, Miyagi, cuánto tiempo.

- Tres días- sonrió Miyagi-. ¿Quieres albaricoques?

- Ya he visto que le has llevado a mis padres, ya he cogido unos cuantos- dijo Wa-chan-, pero gracias.

- ¿Vas a nadar?- preguntó Rai-. Abu, si está Nowaki sí que me puedo bañar.

- Sí, claro. Wa-chan, ¿te importa vigilarlo? Yo tengo que echarle un ojo a una humedad del sótano y Reiko está también liada.

- Claro, yo me encargo- asintió Wa-chan y cogió a Rai en brazos-. ¿Te lanzo a la piscina?

- ¡No!- rio Rai-. ¡Tengo que ponerme los manguitos!

- Es verdad- dijo el joven y dejó al niño en el suelo.

Miyagi se marchó y Wa-chan se metió en la piscina con Rai.

- Nowaki, ¿vas a venir a nuestra fiesta?

- No, voy a ir a la fiesta de Nao.

- Sosuke dice que nuestra fiesta va a ser más divertida.

- Sosuke es un cabezón que no tiene ni idea- dijo Wa-chan en voz más alta de lo normal.

- ¡Y TÚ ERES UN GILIPICHAS!- le gritó Sosuke desde el jardín de al lado.

- Como se pica- rio Wa-chan mientras Rai se apoyaba en él.

- ¿Dónde está Shiro?

- Se ha ido de viaje con sus padres. Vuelve mañana por la tarde.

- ¿No te da miedo estar en casa tú solito? A mí me daría miedo.