Capítulo 111: Huelga

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Nowaki besó la frente de su marido, quien gruñó y se tapó la cabeza con la sábana.

- Hiro-san, despierta que ya es miércoles.

- Odio los miércoles.

- Lo mismo dijiste ayer de los martes- sonrió Nowaki-. Venga, Hiro-san, levanta que Sosuke ya tiene ganas de teta.

- Nowaki, por favor, no soy una vaca, dímelo bonito- dijo Hiroki. Nowaki fue a responder pero el teléfono del profesor comenzó a sonar-. ¿Por qué Bakahiko me está videollamando antes de las siete de la mañana?

- Igual es importante.

- Seguro que es una gilipollez, paso.

- Hiro-san, ¿y si ha pasado algo?- preguntó Nowaki y Hiroki respondió a la llamada de mala gana. Ambos sonrieron al ver media cara de Hiro-chan en la pantalla.

- ¡Hola, hola, hola, hola!

- Hiro-chan, ¿estás jugando con el móvil del abu?

- ¡Yayoooooooo! ¡Holaaaa!

- Qué pillín eres- rio Nowaki.

- ¡MISAKI, HE VUELTO A PERDER EL MÓVIL!- se escuchó el grito de Akihiko de fondo.

- Hiro-chan, ¿qué tienes en la mano?- oyeron la voz de Haruki, quien le quitó el móvil al niño-. El abu lo está buscando, no puedes coger las cosas sin permiso, cariño.

- Grandullón- sonrió Hiroki y su hijo miró a la pantalla sorprendido-. Nos ha llamado Hiro-chan sin querer.

- ¿De verdad? Qué tío...- rio Haruki y enfocó a su hijo, quien estaba sentado en el suelo de brazos cruzados-. Ahora está enfadado porque le he quitado el móvil del tío.

- Así da gusto empezar el día, viendo vuestras caritas- sonrió Hiroki-. ¿Y Misa-chan y la nena?

- Acabo de vestir a Reiko y la he dejado con el tío Misaki y Misa-chan está enganchado a Nao.

- Haru-chan, ¿has visto mi móvil?- se oyó la voz del escritor.

- Te lo ha cogido Hiro-chan y ha llamado a mis padres sin querer.

- Qué gracia- rio Akihiko-. ¡Misaki, Hiro-chan es súper listo!

- Grandullón, te vamos a dejar ya que tu hermano quiere desayunar- le dijo Hiroki-. ¿Hoy tienes muchas clases?

- Solo por la mañana.

- Muy bien, cielo- sonrió Nowaki-. Hablamos luego.

- Hiro-chan, di adiós a los yayos.

- ¡Adio, adio, adio! ¡YAYOOOOOOOO!

- Adiós, Hiro-chan.

Se despidieron y en ese momento escucharon el llanto de su hijo pequeño. Salieron a la sala y Hiroki cogió en brazos al bebé, quien había sido sentado en la trona por Nowaki.

- Venga, corazón, no llores que ya vas a comer- le dijo Hiroki pero el pequeño no paró de llorar.

- Hiro-san, imita al Pato Donald- le pidió Nowaki y su marido suspiró.

- Sosuke, no llores que estás más guapo- le dijo Hiroki poniendo la voz del Pato Donald. Su hijo paró de llorar al instante y se quedó mirándole embobado hasta que finalmente rompió en una carcajada.

- Nunca falla- rio Nowaki observando a su hijo.

- Te hace mucha gracia que hable así, ¿verdad?- continuó Hiroki hablando como el personaje de dibujos. Sosuke rio todavía más fuerte, echando la cabeza hacia atrás.

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