Capítulo 85: Concierto

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- ¡AAAAAAAAAH!

- ¡No grites!- le riñó Misaki a su hijo-. Todo el día dando voces...

- ¡No lo puedo evitar, este es el mejor día de mi vida!- exclamó Naoki, quien ya se encontraba listo para el concierto. Akihiko salió de su dormitorio con Choco sobre los hombros.

- Usagi-san, baja a Choco de ahí, no eres un pirata.

- Misaki, yo no hago nada, se sube él solo. Soy su medio de transporte.

- ¡Papá!- exclamó Naoki al ver la camiseta que llevaba su padre-. ¿Qué llevas puesto?

- Pues una camiseta del grupo, quiero integrarme.

- ¡Papá, esos no son!

- ¿No? ¿Estás seguro?

- ¡Claro que lo estoy!- dijo Naoki indignado.

- Misaki, me ha timado el de la tienda...- dijo Akihiko con fastidio y su marido sonrió.

- No pasa nada, Usagi-san, la intención es lo que cuenta.

- No, no lo es- dijo Naoki-. Quítate eso que me vas a dar vergüenza.

- Sé amable o no irás al concierto- le dijo Misaki-. Tu padre todo lo hace con buena intención, no es su culpa ser torpe.

- Misaki, me vas a hundir la moral- dijo Akihiko-. ¿Y dónde puedo conseguir una camiseta para el concierto?

- Papá, no hace falta que vayas con una camiseta.

- Pero Haru-chan y tú llevaréis una del logo y Kane seguro que también lleva alguna...

- Usagi-san, en los conciertos normalmente ponen algún puesto para vender merchandising.

- ¿De verdad? Es que nunca he ido a un concierto de este tipo, no sé qué se suele hacer- dijo Akihiko y Misaki le abrazó.

- Eres muy tierno, Usagi-san.

- No, tú sí que eres tierno.

- Por favor, no hagáis esas cosas delante de mí- pidió Naoki.

- Venga, me cambio y vamos a recogerlos.




- Papá, estoy muy nervioso- dijo Haruki abrazando a su padre.

- En cuanto empiece el concierto se te pasan los nervios, grandullón.

- No te separes de Akihiko, ¿de acuerdo?- le dijo Nowaki con una sonrisa.

- Sí, papi.

- ¡Abránse, perras, que ya llegó la reina, el alma de la fiesta...- Kane entró en la vivienda cantando pero Hiroki le interrumpió.

- ¿Qué demonios llevas en la cara?

- Mis pinturas de guerra, ¿te gusta?- preguntó Kane, quien se había escrito en la cara el nombre de uno de los integrantes del grupo.

- No tienes quince años, Kane, eres juez.

- ¿Y?

- ¡Madura!

- Hiro-san, deja que Kane se lo pase bien.

- Haru-chan, ¿quieres que te pinte la cara?- le preguntó a su ahijado y el niño negó.

- Gracias pero no me van esas cosas.

- ¿Por qué? ¿No quieres que se fijen en ti?

- Habrá mucha gente, Kane- dijo el niño con una sonrisa.

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