El Internado

Capítulo 31

Nowaki llegó lo antes posible al hospital, se cambió rápidamente y fue a la habitación donde se encontraba Misaki. El estudiante estaba sentado sobre la cama, con la bata del hospital puesta y hablando con el escritor, quien tenía mala cara.

- ¿Qué tal, Misaki? ¿Cómo vas?- Preguntó el médico con una sonrisa pero fue Akihiko quien respondió.

- Nowaki, se lo tienes que sacar inmediatamente, esto está siendo una auténtica tortura. Le duele un montón, no podemos seguir así.

- Usagi-san, cálmate, ahora mismo estoy bien.- Dijo Misaki.

- Sí, pero en un rato volverás a tener otra contracción y yo querré morirme. Nowaki, por favor, sácalo ya.

- Akihiko, entiendo que no te guste ver sufrir a Misaki, pero así no funcionan las cosas. Yo no puedo hacer nada hasta que Misaki no esté listo.

- Misaki lleva meses listo.

- Me refiero a físicamente.- Dijo el médico.- ¿Cada cuánto tienes las contracciones, Misaki?

- Usagi-san lo estaba cronometrando, ¿verdad?- Dijo el menor y Akihiko negó. Nowaki suspiró.

- Está bien, creo que todavía es muy pronto, la cosa aún tardará en...

- ¿Cuánto? ¿Una hora? ¿Hora y media?- Preguntó el escritor y Misaki le dio un codazo.

- Los partos suelen durar un poquito más, Akihiko, y más teniendo en cuenta que Misaki es primerizo.- Explicó Nowaki.

- Pero nacerá hoy, ¿verdad?- Preguntó el escritor y el médico miró su reloj de pulsera.

- Lo dudo bastante, solo faltan cinco horas para que acabe el día.- Dijo Nowaki.

- Usagi-san, ya te dije que esto iba a ser largo.- Le dijo Misaki.- Tenemos que tener pacien... ¡AAAAAAH! ¡DIOS!

- Misaki, aguanta, por favor.- Dijo Akihiko con preocupación. Misaki fue relajando el gesto poco a poco.

- Ya, ya está.

- Akihiko, cronometra.- Le dijo Nowaki.- No creo que estés lo suficientemente dilatado pero voy a echar un ojo para ver cómo vas. Túmbate en la camilla y ábrete de piernas, por favor.

- Pero no le irás a manosear, ¿verdad?

- ¡Usagi-san, deja que Nowaki haga su trabajo!- Gritó Misaki.

- Tranquilo, solo le tocaré y miraré lo justo.- Sonrió Nowaki. El estudiante se colocó tal y como le había pedido el doctor.- Ya estás en proceso pero todavía falta mucho.

- Dios, esto es desesperante.- Murmuró Akihiko.

- ¿Cómo esperabas que fuera un parto? ¿Cómo en los dichosos Sims?- Le dijo Misaki.- Si vas a estar con esa actitud de mierda ahí tienes la puerta, que el que está de parto soy yo y no me quejo.

- Lo siento, Misaki, me comportaré.- Dijo el escritor rápidamente.

- Akihiko, es un proceso muy lento y hay que tener paciencia. Pero piensa que mañana lo más seguro es que tengas en brazos a tu hijo.

- ¿Lo más seguro? ¿Podría mañana no haber dado a luz?

- Bueno, hay partos que han llegado a durar más de treinta horas.- Respondió Nowaki y Akihiko tuvo que sentarse en la cama para no caerse de la impresión.- Pero hay algunos que duran menos, en verdad nunca se sabe.

- Gracias por venir tan pronto, Nowaki.- Agradeció Misaki sonriendo.

- De nada, es mi sobrino al fin y al cabo y no me marcharé del hospital hasta que haya nacido. Estaré todo el tiempo por aquí por si necesitáis algo.