- ¡SI ES UNA PUTA BROMA NO TIENE GRACIA!
- ¡No hables mal, que yo no te he educado así, Hiro-chan!
- Reiko, amor, creo que los chicos necesitan un momento para hacerse a la idea- le dijo Tadao con tono amable.
- Tienes razón, la verdad es que es un milagro.
- ¿Milagro? Más bien putada, mamá.
- ¡Hiroki, compórtate!
- Reiko, no te alteres que en tu estado...
- Tienes razón, Tadao. Es que el melón de mi hijo... En fin, voy un momento al servicio y cuando salga espero que los ánimos estén más calmados- dijo Reiko poniéndose en pie. Cuando se hubo metido en el baño, Tadao borró la sonrisa.
- Esto es una puta pesadilla...- murmuró Hiroki frotándose la cara con las manos.
- Hiro-san, respira- dijo Nowaki-. Papá, ¿cómo es posible que...
- No lo está- dijo Tadao-. Yo de esto no entiendo mucho pero yo creo que a su edad... Dice que hace ya un par de meses que no le viene y que está embarazada pero...
- Ya, papá, comprendo- asintió Nowaki.
- Joder, pues estos sustos no se dan- dijo Hiroki-. ¿Por qué no le has dicho que está menopaúsica?
- Porque no he tenido valor, Hiroki.
- Es un tema delicado, Hiro-san.
- Por eso he pensado que deberías decírselo tú, Nowaki- dijo Tadao y su hijo negó rápidamente-. Bueno, tú eres médico.
- No, yo no. Es que es algo muy delicado y hay que tener mucho tacto...- comenzó a decir Nowaki pero calló al ver salir a su suegra del baño.
- ¿Qué cuchicheais?
- Mamá, tú no estás preñada, lo que estás es menopaúsica perdida- dijo Hiroki con el ceño fruncido. Nowaki se llevó una mano a la sien mirando con incredulidad a su marido.
- ¡HIROKI KAMIJOU, TE VOY A DAR UN BOFETÓN!
- Reiko, tranquila- dijo Tadao levantándose para acercarse a ella-. Yo creo que Nowaki te debería revisar para salir de dudas y...
- ¿Crees que no estoy embarazada?
- Solo digo que nosotros ya tenemos una edad y, bueno...ya sabes lo mío.
- Pero es un milagro- dijo Reiko con seriedad.
- No, mamá, un milagro es ir al centro y tener sitio para aparcar, esto sería una putada.
- Bueno, pues que me revise Nowaki a ver si así te callas ya de una vez, Hiro-chan- dijo Reiko y el médico puso mala cara.
- Reiko, ¿no preferirías ir a tu médico habitual?
- No, Hiro-chan no creerá que estoy embarazada hasta que se lo digas tú.
- A ver, mamá, ¿cómo sabes que estás embarazada?- dijo Hiroki intentando no perder los nervios.
- Yo siempre he sido como un reloj suizo.
- Fantástico, mamá, pero teniendo en cuenta que ya tienes casi sesenta años, lo lógico es pensar que es la menopausia. Te guste o no. Además, ¿para qué te gustaría seguir menstruando si ya no le ibas a dar uso?
- Hiro-san, estás siendo un poco insensible- le susurró Nowaki.
- Al final sí que te voy a dar un bofetón, Hiroki- le dijo su madre cabreada-. ¡Yo soy joven y aún puedo tener hijos!
ESTÁS LEYENDO
El Internado
Fiksi PenggemarAkihiko es contratado como nuevo profesor en el internado donde da clases Hiroki. Misaki y Shinobu, quien está enamorado del profesor Miyagi, asisten a ese mismo internado. Hiroki evita a Nowaki, el hijo del conserje, por algo que pasó entre los dos...