Capítulo 75: Por el culo te la hinco

557 59 328
                                    

Hacía tiempo que no vivían un verano tan caluroso como el de aquel año. Los gritos de Naoki y Haruki mientras jugaban hacían sonreír a su abuelo, quien se encontraba más animado gracias a la presencia de sus nietos.

- Kamijou-san, le toca- dijo Nowaki llamando la atención de su suegro.

- Ah, cierto- el hombre miró sus cartas para rápidamente desviar la vista a la piscina, donde jugaban los niños-. Paso.

- ¿Pasas? Papá, ¿estás jugando bien? Es imposible que pases...- dijo Hiroki frunciendo el ceño.

- Hiro-chan, llevo jugando a este juego desde antes de que tú nacieras.

- Yo también paso- dijo Akihiko y Hiroki soltó un gruñido.

- ¿Quién demonios tiene el cinco de bastos?- dijo el profesor exasperado.

- Anda, Hiro-san, si lo tenía yo...- comentó Nowaki riendo suavemente.

- ¡Tómate esto en serio!- le gritó Hiroki.

- No te alteres, Hiro-san, ya pongo el cinco.

- Por el culo te la hinco- dijo Akihiko y los niños, al oírle, rieron.

- Qué maduro, Bakahiko- comentó Hiroki.

- Niños, no empecéis.

- Bakahiko es quien empieza siempre, papá.

- Venga, sed buenos- dijo el hombre mientras sus nietos reían y se cuchicheaban cosas.

- Papá, ¿puede Nao-chan dormir en casa?- preguntó Haruki.

- Claro- dijo Hiroki sin alzar la vista de sus cartas.

- ¡Papá!- llamó Naoki-. ¿Puedo...

- Sí que puedes- respondió Akihiko-. Por mí como si te quedas lo que queda de verano con tus tíos.

- ¿DE VERDAD?- preguntaron los niños emocionados.

- Ni hablar, con Kane y su descendencia ya tengo bastante- dijo Hiroki-. Akihiko, tira ya el seis de copas.

- Calla ya, no puedes ir ordenando a la gente las cartas que tienen que sacar- le dijo el escritor.

- ¡Es que no sacáis las que me convienen!

- Hiro-chan, si no sabes perder no juegues.

Después de un par de partidas más, se despidieron del abuelo y fueron a casa. Hiroki resopló al entrar en su vivienda y encontrarse con Kane en el sofá dándole el pecho a Wa-chan, mientras Hanako jugaba en el suelo con unos bloques.

- ¿Qué demonios haces aquí?- le dijo Hiroki.

- En mi casa hace demasiado calor- respondió el abogado.

- ¿Y por qué no enciendes el aire acondicionado?

- Porque luego me llega la factura.

- ¡Serás gorrón!- gritó Hiroki.

- Hiro-san, mira el lado bueno, ya tenemos la casa fresquita- sonrió Nowaki.

- De nada- dijo Kane.

- Imbécil...

- ¡Hiro-san!- exclamó Nowaki mientras se sentaba en el suelo para jugar con su sobrina.

- Voy a preparar la cena.

- Ay, sí, ¿qué hay para cenar?- quiso saber Kane.

- ¡Vete a tu casa!

- Hiroki, me faltas tanto al respeto que ya ni me ofendo- dijo Kane y observó que Naoki le estaba susurrando algo a Haruki para, seguidamente, reír ambos-. ¿Qué tramáis?

El InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora