Capítulo 128: Diente

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Misaki estaba preocupado por su marido, Akihiko se había desanimado mucho al enterarse de que su hijo y su yerno habían encontrado una casa y que, además, ya tenían un posible comprador para su piso.

- Vas seguir viendo a tus nietos.

- Pero no va a ser lo mismo- negó Akihiko mientras acariciaba a Choco, quien estaba sentado sobre su regazo-, ahora yo podía bajar siempre que quisiera...

- Ya...- suspiró Misaki y no se atrevió a decirle que aquel había sido el motivo de que su hijo se mudara.

- ¿Y si les compramos nosotros el piso?- propuso Akihiko sorprendiendo a su marido.

- ¿Qué? ¿Para qué?

- Misaki, ¿y si se lo venden a gentuza?

- No le van a vender el piso a nadie conflictivo, no te preocupes por eso.

- No sé yo, deberían consultarnos antes porque nosotros vamos a ser los vecinos- dijo Akihiko-. Si les compramos el piso, nos ahorraremos muchos problemas y nos podríamos hacer un triplex.

- ¿Un tríplex?

- Claro, ahora vivimos en un dúplex, si le añadimos una planta más es un tríplex.

- Ni hablar, Usagi-san, no necesitamos tanto espacio y sería más trabajo para mí a la hora de limpiar.

- Misaki, podemos comprarla para Natsu.

- Tiene cuatro años, es pronto para que se independice- sonrió Misaki y su marido negó también sonriendo.

- Le hemos regalado un piso a Nao-chan, lo justo es que hagamos lo mismo con la nena- dijo Akihiko-. Es perfecto porque tendríamos a Natsu viviendo junto a nosotros para siempre.

- Usagi-san, ¿vas a comprar dos veces el mismo piso?- preguntó y el escritor asintió-. ¿Sabes qué? Haz lo que quieras pero no pienso limpiar más.

- Y lo podemos alquilar hasta que Natsu tenga dieciocho y la invitemos a irse de casa- dijo Akihiko y Misaki le miró pensativo.

- ¿No decías que no querías vecinos?

- Pero yo me encargaré de alquilárselo solo a gente de bien.

- Está bien, Usagi-san, compra el piso- accedió Misaki y su marido se puso en pie rápidamente haciendo que Choco saltara-, pero todo lo que ganemos alquilando el piso será para los niños, ¿vale?

- No, será para Natsu, ¿Nao-chan no me quiere lejos? Pues a mi dinero también.

- Eso dices ahora, pero luego seguro que le das parte de lo ganado- dijo Misaki pero su marido ya había salido del apartamento.

- ¡Nao-chan!- exclamó entrando en la vivienda sin llamar. Su hijo, que estaba cocinando, salió de la cocina para ver qué quería-. ¡Mami me deja comprar vuestro piso!

- ¿Qué?

- No se lo vendáis a nadie, os lo compro yo.

- ¿Para qué quieres este piso, papá?

- Para Natsu.

- Ah... Pues vale- asintió Naoki-. Con que nos des lo que vale la casa que vamos a comprar tenemos suficiente.

- No, Nao-chan, os voy a pagar lo que pedíais por este piso y así tendréis unos ahorrillos.

- Si insistes...- dijo Naoki y Haruki entró en la vivienda con sus hijos y Sosuke-. Haru, ya tenemos comprador.

- ¿Se lo queda la familia esa?

- No, mi padre- dijo Naoki sorprendiendo a su novio.

- Tío, vas a perder dinero con este piso. Si lo quieres, no hace falta que...

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