Capítulo 143: Primer día en el internado

262 42 39
                                    

- Papá, despierta, hay que ir al internado- dijo Sosuke zarandeando a su padre, quien abrió un ojo y miró el reloj.

- Sosuke, por favor, que aún tengo veintiséis minutos hasta que suene el despertador- murmuró Hiroki.

- Pero yo quiero ser el primero en llegar, papá.

- Nowaki, dile a tu hijo que me deje dormir.

- ¡También soy hijo tuyo!

- No, antes de las seis y media no.

- Hiro-san, está ilusionado- sonrió Nowaki incorporándose y observó sorprendido que su hijo ya se había puesto el uniforme-. Sosuke, ¿ya te has vestido?

- Sí- sonrió orgulloso y Hiroki abrió ambos ojos.

- Anda, ya nos despertamos... Pero mañana ni se te ocurra volverme a hacer esto, Sosuke- dijo Hiroki-. Dormir es algo sagrado, no me quites minutos de ello.

Nowaki se puso a preparar el desayuno mientras Sosuke abría su mochila para asegurarse de que llevaba todo.

- Pues nada, ya estoy un curso más cerca de mi jubilación- comentó Hiroki saliendo del baño y Nowaki rio-. Sosuke, cielo, ¿estás nervioso?

- Yo nunca estoy nervioso- respondió y sonó el timbre-. Yo abro.

- Pregunta quién es- le dijo Nowaki sirvéndole café y tostadas a su novio.

- ¿Quién eres y por qué has venido tan pronto?

- ¡Sosuke, mi niño, somos los abus!- se oyó la voz de Reiko y Hiroki se atragantó.

- No son ni las siete...

- Tranquilo, Hiro-san.

- ¡Abus!

- ¡Qué guapo va mi hombrecito! Tadao, hazle fotos.

- Sosuke, ponte con la abu y os hago una foto.

- Mamá, deja a Sosuke que aún tiene que desayunar e ir al baño a hacer sus cositas- dijo Hiroki.

- Es que siempre hago caca después de desayunar- informó Sosuke a sus abuelos. Tadao le acarició la cabecita mientras pasaban a la cocina.

- ¿Habéis desayunado?

- No, Nowaki, hemos venido a desayunar con vosotros- dijo Reiko-. Así nos vamos todos juntos al internado.

- ¿Venís?- preguntó Hiroki.

- Pues claro, Hiro-chan, no nos vamos a perder el primer día de nuestros niños.

Terminaron de desayunar y se estaban haciendo fotos cuando llamaron a la puerta y entró Kotaro también con su uniforme.

- ¡Vamos al internado!- exclamó Sosuke feliz y Kotaro sonrió.

- Ay, mis chiquitines...- murmuró Kane-. Hiroki, hazme una foto con los niños.

- Lo primero buenos días, cenutrio.

- ¡Hiro-chan, trata bien al pobre Kane!

- Kotaro, qué guapo vas- le dijo Nowaki mientras Hiroki hacía las fotos.

- Vamos todos muy guapos- dijo Kotaro sin dejar de sonreír.

- Hiroki, ponte tú también, así estamos los consuegros- le dijo Kane y el profesor  le miró mal.

- Tú y yo jamás seremos consuegros, la vida no me puede odiar tanto- dijo Hiroki mientras le tendía la cámara a Nowaki y se situaba junto a Kane y los dos niños.

El InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora