Noviembre 2020
La maquillista le dio un retoque de color rosado a sus labios y se alejó un paso de ella para contemplar su trabajo, la chica frente a ella lucía hermosa. La mujer sonrió, en verdad había hecho un excelente trabajo esa tarde.
— Listo. ¿Te ayudó en algo más?— se ofreció la chica.
— ¿Me ayudas a ponerme esto?— la otra se levantó de su lugar y caminó al baño, tomó con cuidado aquel objeto que complementaba su vestuario.
— ¿Ya te lo quieres poner? Todavía falta un rato...
— Quiero estar lista para cuando tenga que salir— interrumpió, la maquillista asintió y le pidió que se sentará de nuevo. Con cuidado clavó la peineta entre el cabello suelto de la chica.
— Ahora sí, estás lista, Ruby— dijo la maquillista y comenzó a guardar sus cosas.
Ruby caminó al espejo de cuerpo completo que estaba al otro extremo de esa habitación acondicionada especialmente para ella. Apenas y podía reconocerse debajo de aquel vestido de novia.
A Ruby Greenwood no le gustaba el color blanco, por lo que su vestido estaba degrado en un color azul cielo desde la cintura hasta parte de abajo. La parte del corset tenía algunas aplicaciones blancas y lo apretado que estaba logró hacer resaltar su figura, entrar en aquel vestido con mangas de encaje le tomó hacer dieta durante un par de meses, de hecho no había sido necesario no comer, los meses previos a la boda habían sido un caos, tantas preocupaciones lograron hacer que bajara de peso.
Pasó su mano derecha desde la parte de arriba del vestido hasta la falda. ¿En serio era ella? No, probablemente era un hermoso sueño. Había perdido las esperanzas de encontrar al hombre de su vida y ahora estaba ahí, a unas cuantas horas de casarse con él. Sonrió y notó un brillo en sus ojos azules, cuando estaba a su lado ese brillo aparecía.
— Te ves hermosa— dijo su amigo Brian Farrell cuando entró a la habitación.
Ruby se dio la vuelta para ver a su amigo.
— El velo pesa mucho— se quejó la chica.
— Solo a ti se te ocurre usar un velo con aplicaciones— dijo Brian y se encargó de ponerlo hacía atrás para poder ver mejor su rostro.
— Fue su idea...
— Pudiste decir que no.
— Pero se ve hermoso— dijo ella ilusionada.
— Se te ve hermoso, en realidad todo te queda bien— Brian se sentó en un sillón frente a ella.
— Estoy nerviosa— confesó la chica.
Brian se aclaró la garganta antes de hablar.
— Como la persona encargada de llevarte hasta el altar me veo en la obligación de preguntar: ¿estás segura de lo que vas a hacer? Quiero decir, ¿en serio es lo qué quieres?— Brian se cruzó de brazos.
— Lo amo— respondió ella.
— Hasta hace unos días no estabas segura de ello— se levantó de su lugar y caminó directo a la ventana que daba al jardín en donde se llevaría a cabo la ceremonia religiosa. Ya estaban llegando los invitados.
— Brian, no quiero hablar del tema hoy— ella se acercó un poco al balcón, no quiso salir para que nadie la viera.
— Lo sé, pero necesito saber que tienes claro lo que estás por hacer. Ruby, vas a dar un gran paso en tu vida y quiero que lo hagas por las razones correctas— Brian regresó a la habitación y cerró la puerta que daba al balcón.
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You Could Be Mine
Fanfiction¿Alguien toma en serio las aplicaciones? Una cita nunca es suficiente para poder conocer a una persona. "Love Way" no es una aplicación de citas, durante tres meses te da la oportunidad de salir y tener una relación con quién podría ser el amor de...