Capítulo 17

129 17 9
                                    

Ruby no encontraba la forma de pedirle a Stefan permiso para irse temprano y alistarse para la fiesta de Halloween del amigo de Tom. Un día antes se quedó hasta muy tarde, casi enterada la madrugada en la tienda, ayudando a quitar instrumentos, organizando su acomodo dentro de la bodega y asegurándose que en el improvisado escenario casi al fondo de la tienda todo estuviera en orden. Incluso sugirió que las cabinas y el área de descanso sirvieran como camerinos durante el concierto de Halloween que estaba organizando su jefe. Todo lo que hizo serviría para pedirle permiso a Stefan y poder ir con Tom.

— Brian, prueba una vez más esos micrófonos— pidió Stefan desde la cabina de sonido que habían acondicionado en otro extremo de la tienda.

Ruby volteó a ver a su amigo, él se dispuso a tomar el micrófono y comenzó a hacer las pruebas de sonido. Ruby se dio cuenta que una de las lámparas estaba fundida y le pidió a otro de sus compañeros que la cambiara.

— Bien, Ruby, la verdad es que yo no lo noté— dijo Stefan y fue a otro lado de la tienda a seguir dando indicaciones.

— Ya dile, Ruby, ¿o no quieres ir?— le dijo Brian con el micrófono en mano.

Ruby le hizo una señal para que se quedara callado, algunos de sus compañeros voltearon a ver a Brian.

— ¿A dónde no quieres ir?— se acercó Stefan a Ruby.

Brian se acercó el micrófono a la boca y habló.

— Ruby tiene una cita hoy y le da pena pedirte permiso para irse temprano. ¡Esto suena bastante bien!— se burló Brian y el resto de sus compañeros que estaban ocupándose de otras cosas para el show también se dieron unos segundos para burlarse de Ruby.

Ella se tapó la cara apenada.

— ¿Tienes una cita? Debiste decirme desde ayer, te quedaste hasta tarde a ayudar, no le veo caso que vinieras hoy— señaló Stefan.

— ¿Entonces, puedo irme antes?— preguntó todavía apenada.

— Claro. Pero te vas a perder de un gran concierto— Stefan la abrazó por los hombros.

— No conozco a Miles Kane ni a Alex Turner— se encogió de hombros.

— Pero a Kaiser Chiefs sí— Stefan subió ambas cejas.

— ¿Invitaste a la banda de Ricky?

— No necesitan invitación, cada año si pueden vienen a tocar algo. ¡Hey, no se coman los dulces!— gritó Stefan a dos de sus empleados que se estaban comiendo los chocolates y las paletas que eran para los invitados.

Ruby volteó a ver al escenario, en pocas horas Ricky estaría ahí. Sí quería verlo tocar con su banda, pero más que nada deseaba volver hablar con él, pero tenía más ganas de ir con Tom a aquella fiesta de disfraces. La chica se despidió de su amigo y de su jefe, para salir corriendo a su departamento y ponerse aquel disfraz que le compró Tom.




Una vez más Tom Hiddleston se ofreció a ir por ella a su departamento, pero Ruby le dijo que no era necesario, que probablemente llevaría su disfraz a la tienda y se cambiaría ahí. Entonces, Tom acordó que la recogería justo afuera de la tienda.

Ruby vio con recelo su disfraz, era la primera vez que usaba uno y tampoco tenía muchas ganas de ponérselo, aunque sabía que a Tom le iba a hacer ilusión verla vestida de Loki en su forma femenina. Suspiró antes de meterse al baño y cambiar su ropa de calle por aquel disfraz. También decidió maquillarse un poco más, usó delineador negro y sombras en color verde, los labios los pintó con rojo y morado. Las largas botas negras le quedaban perfectamente ajustadas a la pierna, se sintió satisfecha cuando vio el resultado final de su vestimenta.

You Could Be MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora