You Could Be Mine

Capítulo 36

Esa mañana de marzo Tom Hiddleston se despertó contrariado. Por un lado estaba feliz porque esa tarde tendría su primera lectura de guion y luego comenzaría a grabar su nueva película, la ansiedad y el entusiasmo por su nuevo proyecto se mezclaron con la melancolía. Ese día cumpliría un mes más con Ruby, pero ella decidió terminar su relación con él dos meses atrás, tenía dos meses de no verla y todavía sentía que la extrañaba muchísimo.

Bajó a desayunar antes de alistarse, la mujer que solía prepararle su comida no estaba ahí, su lugar fue ocupado por Mark, quien se encontraba hablando por teléfono mientras esperaba que sus hot cakes estuvieran en su punto.

Tom se recargó en la barra y tosió para que su asistente volteara, él le hizo un gesto de saludo y continuó con su llamada al mismo tiempo que le sirvió jugo de naranja y le pasó una taza de café.

— ¡Buenos días, Tom!— dijo emocionado y le pasó el plato con hot cakes en cuanto terminó su llamada.

— ¿Y tú qué haces aquí? Pensé que pasarías por mí al medio día— habló Tom mientras comía.

— Quería asegurarme que comieras bien en tu primer día de trabajo— respondió y se sentó al lado de él con una taza de café.

— ¿Básicamente estás aquí para prepararme el desayuno?— Tom bebió de su jugo.

— Así es— dijo Mark. –Quiero que tu mañana sea tranquila.

Tom subió la ceja derecha, Mark no era ese tipo de asistente.

— Estás muy raro, ¡MUY!— remarcó la última palabra.

— Solo estoy haciendo mi trabajo— Mark jaló una manzana y comenzó a comerla.

— Si te preocupa que no haya leído el guion o memorizado los primeros diálogos, déjame decirte...

— Ya sé lo comprometido que eres, no dudo de eso, sólo quiero que no te preocupes ahora mismo por nada— Mark lo agarró por los hombros. –Solo relájate, no pienses en nada más que no sea la película...

— ¡Estás extremadamente raro!— dijo Tom pero luego se comenzó a reír.

— Termina tu desayuno— Mark sacó su celular y dejó desayunar a Tom en un tranquilo silencio.

— ¿Voy caracterizado o me visto normal?— preguntó Tom antes de subir a arreglarse.

— Normal, mañana es la prueba de vestuario y ahí puedes llevar tu propuesta— habló Mark sin despegar la vista de su teléfono.

Tom dejó los platos en el lavabo y subió a darse un rápido baño, por suerte el día anterior buscó la ropa que usaría esa tarde.

Decidió que sería buena idea llevar su guitarra roja, la metió en el estuche y bajó corriendo, esa tarde solo estaba usando unos jeans negros, botas cafés y una camisa azul marino, se colgó la guitarra al hombro y bajó corriendo.

— Listo— dijo Tom.

— Usa esto— Mark le puso una gorra negra con el logo de alguna casa productora.

— ¿Por?

— Vamos a un lugar público y no quiero que te reconozcan— Mark le quitó la guitarra.

— Como si esto fuera a evitar que me reconozcan— Tom se acomodó la gorra.

— Pues vámonos. Solo piensa en la película— dijo Mark antes de salir de casa.

— Siempre hago eso— aseguró Tom, no le gustaba que le dieran ese tipo de recomendaciones, pero las palabras de Mark no iban a hacer que su ánimo bajara.