You Could Be Mine

Capítulo 5

Ruby se despertó a las 8 de la mañana para preparar su desayuno y alistarse para su primer día en Black Market Music, no era su trabajo soñado pero al menos lo que ganara le iba a servir para pagar la renta atrasada y el recibo de su celular, probablemente también podría darse el lujo de tener Netflix de nuevo.

Decidió usar unos jeans azules y una blusa roja, sobre ella se puso un suéter con franjas en color morado y lila, además optó por usar unas botas de tacón bastante alto. Se amarró el cabello en una cola alta y se maquilló un poco, vio el reloj, ya eran las 9:30 am y no quería llegar tarde a su primer día de trabajo. Tomó su bolso y se dispuso a salir cuando Brian entró.

— ¿Ya estás lista?— preguntó desde la puerta.

— Lista— se colgó la bolsa.

— Mujer, vas a vender instrumentos, no a hacer tus diseñitos frente a una computadora— dijo en tono de burla al notar que su amiga llevaba puestas unas botas de tacón alto.

— ¿Diseñitos?— preguntó indignada. –Esos "diseñitos" cuestan una obscena fortuna— le hizo saber.

— Ah, ok, ¿y en dónde está toda esa obscena fortuna que ganaste haciendo diseñitos?— Brian se cruzó de brazos, él siempre era muy directo con ella.

— Lo gasté. Y ya vámonos que se hace tarde— Ruby lo tomó del brazo y salieron del departamento de la chica.

Llegaron antes de las 10:30 am, el encargado de abrir la tienda era Brian, las otras personas que estaban ahí ya sabían cuáles eran las labores que tenían qué realizar. Brian les dio un par de indicaciones antes de comenzar con su jornada laboral.

— Ven— le pidió a su amiga y caminaron hasta la parte de atrás de la tienda en donde se encontraba un área asignada a los trabajadores.

Ruby ya había recorrido antes esa tienda, pero pocas veces prestaba atención a su alrededor, en ese momento se dio cuenta que la tienda tenía un aparente orden. Entraron al área asignada,

— Este va a ser tu casillero...

— Como en la escuela— interrumpió ella.

— Como en la escuela. Conserva tu llave porque si la pierdes vamos a tener que cobrarte el repuesto— le hizo saber Brian y le pasó la llave.

— Por acá están los baños— le mostró la puerta, dio unos cuantos pasos y llegó al área del comedor en donde también se encontraba un microondas. –Aquí comemos y descansamos un poco, tu horario de comida será el mismo que el mío de 2 a 3:30, ¿de acuerdo?

— ¿Entonces eres mi jefe?— Ruby dejó el bolso en una de las sillas frente a la mesa.

— Tu jefe más próximo, tienes que hablar conmigo antes de hacerlo con Stefan.

— Escuché mi nombre— dijo Stefan entrando al lugar de descanso.

— Eres como Beatlejuice, apenas y dicen tu nombre y te apareces— bromeó Brian.

Stefan rió.

— Solo quería darle la bienvenida a... tu amiga— una vez más olvidó el nombre de la chica.

— Ruby— dijeron los amigos al mismo tiempo.

— Ruby Greenwood— aclaró la chica.

— Pues bienvenida, señorita Greenwood— Stefan estiró la mano y Ruby la estrechó. –Te traje esto— le extendió una bolsa, ella la abrió y sacó una camisa negra con el nombre de la tienda bordado del lado derecho. –Llévala arriba para que nuestra chica de bordados le ponga tu nombre, ella también te va a dar otras dos camisas. Una vez más, ¡bienvenida!— Stefan se dio la media vuelta y salió del lugar.