Agosto 2018
Un McDonald's no es precisamente el mejor lugar para tener una cita; es ruidoso, siempre tiene música a un volumen muy poco apropiado, hay mucha luz y, sobre todo, está lleno de molestos niños que corren de un lado a otro del local con sus juguetes y esas coronas de cartón que a Tom Hiddleston en ese momento le parecían ridículas, pero aún así decidió usar una, solo para incomodar más a Irene, quien como de costumbre, ya estaba llegando casi 30 minutos tarde.
Tom se sentó a lo largo de la banca y recargó la espalda en la pared, abrió su hamburguesa y se dispuso a comerla mientras dirigió su vista al televisor. Dio la primera mordida, sabía horrible, ya estaba demasiado fría, aún así decidió seguir comiendo mientras veía un video de Kings of Leon. Bebió de su refresco solo para pasar el mal sabor de la hamburguesa. Vio su reloj, Irene ya llevaba más de 40 minutos de retraso, si algo le molestaba era la impuntualidad de la gente.
Hizo bolita el papel en la que estaba envuelta la hamburguesa y sacó su celular, fue directo a la aplicación "Love Way". Revisó la lista de "requisitos indispensables", durante 3 meses dejó pasar el detalle de la puntualidad pero esa noche no lo haría. Al lado de puntualidad escribió "0".
Regresó su atención al televisor y dejó el celular en la mesa, se comenzó a sentir aburrido y cansado, fatigado de estar toda la mañana metido en un set de grabación sin poder avanzar mucho en la grabación de una escena, y también cansado de estar en una relación que no lo estaba llevando a ningún lado. Bostezó.
— ¡Me pusiste un cero!— Irene se paró frente a la mesa y se cruzó de brazos.
— Hola, cariño— respondió Tom con sarcasmo.
— ¡Cero, Thomas!— recalcó la chica.
— Si hubieras llegado a tiempo te hubiera puesto cinco, pero esta es nuestra última cita y aún sabiendo eso llegaste tarde— explicó Tom y decidió seguir viendo la televisión.
Irene volteó a ver el televisor que en esos momentos estaba proyectando el menú de hamburguesas del restaurante. Tom ni siquiera había notado que esa noche la chica decidió usar un vestido lila demasiado ajustado y escotado.
— ¿Te vas a sentar?— preguntó él y se acomodó en su banca, ella aventó su pequeño bolso en la banquita de enfrente y luego se sentó.
Tom agarró su celular y abrió una vez más la aplicación de "Love Way".
Irene lo observó, ni siquiera la había volteado a ver en esos minutos. También sacó su celular y abrió la aplicación.
— Bien, cariño— siempre que Tom decía "cariño" había cierto tono de sarcasmo en su voz. –El contrato que firmamos fue por tres meses y de acuerdo con la aplicación hoy tenemos la opción de renovarlo o dejar las cosas hasta aquí— Tom por primera vez se dignó a ver a los ojos a Irene, quien estaba recargada en la mesa con los brazos cruzados.
— Ni siquiera me esperaste para comer— reclamó ella haciendo caso omiso a lo que Tom acababa de decir.
— Tenía mucha hambre...
— Supongo que no vas a querer renovar el contrato— habló ella.
— ¿Crees?— Tom solía ser muy sarcástico y pesado con ella, pero es que desde su tercera cita notó que ella quería algo más que el amor del famoso actor. –Vamos a revisar algunos de los acuerdos básicos de "Love way"— Tom tomó su celular. –En puntualidad obviamente tienes cero, siempre llegabas tarde a nuestras citas, incluso a la primera; en detalles tienes un tres, debo admitir que algunas de las cosas que hiciste estuvieron bien; en citas, tienes dos, siempre que estábamos platicando sacabas tu celular para grabar alguna historia para tus redes sociales, lo que me lleva al apartado de privacidad, otro cero, te pedí que fueras discreta con esto...

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You Could Be Mine
Fanfiction¿Alguien toma en serio las aplicaciones? Una cita nunca es suficiente para poder conocer a una persona. "Love Way" no es una aplicación de citas, durante tres meses te da la oportunidad de salir y tener una relación con quién podría ser el amor de...