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Atacado durante la noche

El corazón de Xia Yao estaba prendido en fuego, y deslizó su pesado puño directo al cuello de Yuan.

-¿Qué has dicho y sobre quién?

Yuan Zong levantó rápidamente la palma de la mano y bloqueo el puñetazo. Entonces, cerró sus cinco dedos sobre el puño de Xia Yao, envolviendo su mano con la de él. 

Xia Yao sacudió la mano con fuerza y aún así no pudo moverla.

Sin estar convencido, lanzó su otro puño directo hacia la cara de Yuan, pero este también fue envuelto por la gran mano de Yuan Zong.

-¡Suéltalas! -Dijó Xia Yao mientras se retorcía.

Yuan Zong no solo no las dejo ir, si no que las apretó, quedando cada vez más ajustadas, Xia Yao sintió que sus dedos crujían, que su piel se contraía, completamente incrustada en su propia mano.

Cuando Xia Yao empezó a sentir dolor giró los ojos mirando en dirección opuesta a Yuan, sintiendo de repente un escalofrío que recorría su corazón.

Yuan Zong lo miró de forma calmada, su mirada afilada como un cuchillo, denso como el fuego. Xia Yao sintió como si se le hubiera fundido el hueso de la cadera dentro de su estómago. Empezó a sentirse intranquilo, cuando fue arrastrado violentamente, sus pies se levantaron del suelo en un movimiento duro y cayó sobre Yuan.

Con un sonido amortiguado, la cara de Xia Yao fue estampada contra el fuerte y flexible pecho de Yuan Zong. Entonces, antes de que tuviera la oportunidad de sostenerse, su cuerpo fue arrastrado hacia atrás, dando pasos incontrolables hacia la cama.

De repente las luces se apagaron y Xia Yao fue aplastado por un cuerpo robusto sobre la cama.

Quería maldecir, pero estaba siendo abrazado con fuerza por Yuan.

¡Violación! esa palabra perforó el córtex cerebral de Xia Yao y profundizó hasta su corazón iniciando una llamada loca de desesperación e indignación. Estaba rebelándose y luchando al mismo tiempo, sudando a mares, en solo unos segundos.

La palma de Yuan Zong estaba sobre la boca de Xia Yao, mientras este frotaba y retorcía sus labios violentamente sobre la palma, a su vez resoplaba con todas sus fuerzas contra ella. Eso dejaba expuesta la fuerte resistencia de Xia Yao y la tensión que sentía por el contacto físico con un hombre, lo cual era algo histérico puesto que era un hombre que no tenía ninguna experiencia en cosas sexuales.

Yuan se rió y sonrió. Había un gran contraste entre la sonrisa de antes y la que estaba haciendo ahora. Esa sonrisa era capaz de destrozar el corazón de Xia Yao.

Inesperadamente, una barrera de aire frío entró desde la ventana abierta.

Los sentidos de Yuan reaccionaron rápidamente, casi volando hasta la ventana en un abrir y cerrar de ojos, reduciendo por las caderas al hombre que sujetaba un arma. Tan pronto como el arma cayó al suelo de la habitación, Xia Yao reaccionó instantáneamente y se apresuró hacia la ventana.

Pero a causa de que su cuerpo había sido presionado por Yuan por demasiado tiempo, este ya no era tan flexible como siempre. Cuando llegó a la ventana, Yuan Zong la cerró y bloqueó... Debido al excesivo uso de fuerza, la ventana se encasquillo contra la pared.

Xia Yao no era lento, si fuera un día pacífico, seguro que podría haber abierto la ventana. Sin embargo, como Yuan Zong acababa de aplastar sus dedos, ninguna de sus manos tenía la misma fuerza.

Quería ir al comedor para abrir la puerta, pero solo encontró que tanto las puertas como ventanas también habían sido cerradas y que no era capaz de abrirlas.

Xia Yao miró a través de la ventana.

Tras la cortina de lluvia, Yuan Zong estaba peleando con un hombre que no podía identificar.

En ese momento, Xia Yao entendió porque Yuan Zong había sujetado sus manos y había apagado las luces. Cuando lo había lanzado sobre la cama, y había cubierto su boca..

Y él, mientras tanto, se estaba arrepintiendo de haber dejado entrar en su habitación a un imbécil tan lamentable.

Fuera... la feroz batalla había escalado, el otro hombre tenía buenas habilidades, sino no abría sido capaz de escapar de aquella situación, y tenía un arma en sus manos. La punta de la pistola apuntaba hacia Yuan Zong, y Xia Yao lo miraba fijamente. Yuan abrió sus manos y en un flashazo del rayo, golpeó al otro hombre en la mano.

Entonces, ambos hombres empezaron a pelearse desarmados, Yuan cruzó su pierna por los hombros del bandido. Este lo tiró al suelo, por lo que Yuan usó sus dos poderosas piernas para girarse y dejar al gángster en el suelo. Entonces aplastó su rodilla sobre la parte inferior del gángster, mientras torcía su brazo hasta que se oyeron dos cracks. El gángster gritó y empezó a llorar desesperadamente.

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Gracias por leer, y nos leemos mañana en el siguiente capítulo.