Se avecinan problemas

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Otro viernes había llegado, y ya hacía rato que Xia Yao había recogido su escritorio en su trabajo, pero el reloj solo marcaba las 3 y media, por lo que le quedaba aún un poco para terminar su jornada laboral. Mientras Xia Yao estaba ocupado calculando cuantos minutos más le quedaban de trabajo, su departamento recibió una llamada comunicándoles una emergencia.

El criminal en este arresto era un reincidente, llamado Zhao Xiang, un joven que ya había sido sentenciado a hacer trabajo sociales a la edad de 16 debido a una pelea, y que de nuevo a los 20 había sido detenido 8 veces más. Además de apuestas y destrucción de propiedad pública, todo lo demás era debido a peleas, por lo que había sido enviado varias veces a prisión, obligado a pagar multas o retenido en detención. Esta vez habían recibido información que decía que Zhao Xiang había obtenido armas de forma ilegal, así que el departamento había lanzado inmediatamente una orden de arresto.

Después de planear el procedimiento a seguir, los tres agentes se dirigieron hacia donde estaba Zhao Xian llevando ropa común y no sus uniformes.

Eran las seis de la tarde cuando Xia Yao subió las cuatro escaleras de la entrada, las luces brillantes y las vividas voces resonaron arriba. Xia Yao miró en esa dirección, bajando las escaleras habían cinco musculosos hombres encabezados por el criminal al que venían a buscar. Parecía ser que Zhao Xiang había decidido actuar antes de lo esperado, y con dos personas más de lo que constaba en la información preliminar.

Ese era el tipo de situaciones que hacían que Xiao Hui y Zhang Tian rompieran a sudar.

Está bien! -Xia Yao mantenía la compostura mientras intentaba actuar como si todo fuera de lo más normal. -Solo seguir mis instrucciones.

En ese mismo momento, Zhao Xiang y los otros criminales, quienes acababan de ser alertados por los tres agentes, sacaron sus machetes y un tubos de acero y arremetieron hacia ellos, provocando una pelea en medio de aquella pequeña entrada.

Con intención de prevenir un tiro fallado, lo que podía provocar una herida a algunas de las personas que pasaban por la calle, Xia Yao y sus compañeros solo podían usar la porra o sus manos para retener a aquellos cinco delincuentes de poca monta. Dos de ellos se fijaron en lo atractivo que era Xia Yao con su piel blanca como si fuera carne fresca, y dieron por sentado que era un novato, por lo que decidieron ir a por él para así forzar a los otros policías.

Sin embargo, Xia Yao hizo un barrido con su pierna, fingiendo un ataque en la zona inferior, pero en realidad les propinó un golpe en el pecho. El supuesto "robusto" enemigo fue lanzado contra la puerta, golpeando la cabeza contra la pared, sin ser capaz de levantarse. Y se giró para golpear con un puñetazo curvo al otro hombre que cayó inconsciente al suelo.

Habiéndose liberado de aquellos dos hombres, Xia Yao se dio cuenta que otro de los criminales se dirigía levantando su machete directo hacia Zhang Tian. Una salpicadura de sangre se deslizó desde la mejilla de Zhang Tian. Xia Yao se lanzó hacia él, arrastrando y tirando al criminal al suelo en el camino, para posteriormente coger su machete, Zhang Tian reaccionó uniendo sus esfuerzos para detener al matón y ponerle las esposas.

Xia Yao se giró para ver a Xiao Hui siendo apuntado por un arma sujeta en la mano de Zhao Xiang, lo que le puso furioso. Paso a paso, Zhao Xian bajó las escaleras. Xia Yao vio la oportunidad de probar una técnica de desarme muy arriesgada que había aprendido de Yuan Zong, aunque su movimiento era mucho menos bello que los aprendidos en la academia.

El número de crímenes que Zhao Xian había cometido no eran pocos, lo que lo hacía aún más peligroso. La rápida acción de Xia Yao dirigió el cañón de Zhao Xiang en otra dirección pero no pudo agarrar el arma, los dos hombres lucharon mientras rodaban por las escaleras, el arma cayó cerca de Xiao Hui quien la recogió rápidamente.

El codo de Xia Yao fue golpeado contra la barandilla de las escaleras, un dolor angustioso atravesó su sistema nervioso, pero Xia Yao lo soportó y se concentró en inmovilizar la mano de Zhao Xiang, sólo dejándolo ir cuando los refuerzos se apresuraron dentro.

En resumen, los cinco delincuentes fueron controlados e introducidos en diversos coches policía.

Zhang Tian fue enviado con urgencia al hospital en ambulancia, su cara había sido dañada gravemente, y tuvo que recibir dieciocho puntos desde su frente hasta el hueso de la nariz.

-¿Se ha dañado mi belleza? -Le preguntó Zhang Tian a Xia Yao.

Xia Yao le consoló: -No te preocupes, una pequeña cicatriz nunca ha herido a nadie, hay quien se las hace a propósito.

Un nudo de emociones se atascó en su garganta, -Si no hubiera sido por tu ayuda, habríamos perdido la vida hoy.

Xiao Hui se quedó de pie a un lado, permaneciendo en silencio mientras sus ojos se enrojecían.

Está bien, está bien, ya está hecho y ha terminado, ¡El pasado es pasado!

Apenas un par de minutos después llegó la familia de Zhan Tian, y los otros dos policías abandonaron el hospital. Según se acercaban a la salida, Xiao Hui golpeó suavemente en el hombro de Xia Yao, fue en ese momento en el que Xia Yao se dio cuenta del inmenso dolor que este le producía.

-Vete primero, tengo que hacer una llamada. -Le dijo a Xiao Hui.

Una vez este se había ido, Xia Yao volvió a entrar para que le examinaran el hombro, solo para encontrar que se lo había roto. Ya eran las ocho de la noche cuando por fin consiguió que le terminarán de poner la escayola.

Xia Yao llamó a un taxi, teniendo la intención de ir directo a casa, sin embargo, a medio camino una idea atravesó su cabeza y le pidió al taxista: -Perdone, puede cambiar de ruta, querría ir a la calle Juan Wai.

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¿Directo a buscar a Yuan Zong para que te de algo de mimos?

¡¡Espero que paséis un gran fin de semana!! Acordaros de dejar mis comentarios aquí o podéis hablarme por twitter si queréis en: @Mia_V32.

Gracias por leer y Avanzar Valientemente.

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