Aplicando una toalla caliente.

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Cuando Yuan Zong llegó, Yuan Ru estaba en el pasillo charlando felizmente con los otros aprendices .

Sin embargo, el primer estudiante que divisó a Yuan Zong se congeló en su sitio antes de darle un codazo a Yuan Ru, advirtiéndole. La voz animada de Yuan Ru se detuvo de golpe, y todos los ojos se movieron de ella a Yuan Zong. El antes bullicioso pasillo estaba ahora regado por el silencio.

La mirada de Yuan Zong se deslizó fríamente sobre la multitud, su voz interrogando, -¿Qué está pasando aquí?

El grupo de gente que estaba en cuclillas en el suelo o encorvado contra la pared... ...se levantó de golpe. Dos filas de ojos miraban a Yuan Zong con consternación.

En ese momento una dura maldición vino de dentro de la habitación.

Debido a la calidad de las paredes insonorizadas y a que los aprendices eran un manojo de nervios en ese momento, nadie pareció darse cuenta del grito. Pero Yuan Zong lo oyó tan claro como el día, era el sonido de los gritos de Xia Yao.

Yuan Zong corrió inmediatamente a la puerta de la habitación. Antes de que Yuan Ru tuviera la oportunidad de darle las llaves, ya la había abierto de una patada. La puerta se estrelló contra la pared, rebotando, provocando que la manija reventara en pedazos, y una grieta enorme apareciera en las bisagras, para consternación de todos los presentes.

Lo que estaba sucediendo en el interior de la sala hizo que la sangre de Yuan Zong se enfriara, las venas de su frente se movieron visiblemente. La ansiedad era evidente en las caras de los entrenadores que sostenían a Xia Yao mientras Yuan Zong entraba; pero no olvidaron gritar en sincronía, -¡Director!

¿El resultado? Los cuatro entrenadores recibieron una patada de hierro directa de Yuan Zong, no era una patada normal, sino una de esas que te deja prácticamente paralizado. Los cuatro hombres estaban inmóviles en el suelo, no se atrevían a respirar mientras intentaban no gemir por el inmenso dolor.

A su vez, los dos médicos estaban aterrorizados mientras que el psicólogo intentaba escabullirse con un rostro completamente pálido. El andrólogo todavía tenía una aguja en una mano mientras que con la otra agarraba el pie de Xia Yao.

Yuan Zong lo cogió por el cuello y gruñó, -¿Qué crees que estás haciendo?

-Yo... solo estoy tratando al paciente...

(N/T: ¿A caso le has preguntado a él si quiere ser tratado?)

Sus palabras fueron interrumpidas cuando su cuerpo fue arrojado dos metros por el suelo. Se agitó violentamente, perdiendo la sensibilidad de los brazos.

Yuan Zong usó sus manos desnudas para arrancar las ataduras alrededor del cuerpo de Xia Yao. Yuan Zong tenía la intención de levantar a Xia Yao en brazos pero este lo empujó fríamente y lo pisó con rabia.

Los estudiantes que estaban fuera tenían la vista pegada a Xia Yao, todos tenían una expresión confusa en sus rostros. ¿Qué acaba de pasar?

Yuan Zong salió y gritó, -¡Todos a vuestros puestos inmediatamente!

El grupo de personas que apenas hacía unos minutos había estado hablando animadamente, parecían haberse deshinchado en segundos, moviéndose silenciosamente a lo largo de la pared en una sola fila.

Yuan Zong sujetó a Yuan Ru, sus ojos inyectados en sangre la miraban fijamente.

-¿Qué demonios estabas intentando hacer?

Yuan Ru estaba ahora un poco aturdida, -Curarle su enfermedad.

-¿Qué enfermedad crees que tiene? -Yuan Zong gruñó.

Advance Bravely En EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora