CAPÍTULO 6

38 1 0
                                    


Con el andar del tiempo llegó la adolescencia para Rott, Fabana, Loebenna y Loebanna.

Y cuando el amor y los deseos de preservar la especia comenzaron a llegar para todos, ocurrió que Rott le confesó sus sentimientos ocultos de amor a Loebanna. La chica por su parte no podía estar más feliz; la competencia contra Fabana había llegado a su fin, y es que esa competencia había pasado de ser de la simple amistad, al amor de Rott. La adolescencia había despertado emociones nuevas en Loebanna hacia él; emociones intensas, deseo indescriptible por besarlo, por acariciarlo..., por ser algo más que una simple amiga para él. Entonces aquel día cuando Rott le declaró sus sentimientos, ella no pudo más que sentirse realizada. Una de sus mayores ambiciones se había cumplido finalmente.

Rott, por su parte, sentía lo mismo por ella; le gustaba mucho la manera en cómo sus caderas se contoneaban al caminar, y las patas blancas delanteras de Loebanna, así como lo profundo de sus ojos lo hechizaban cuál serpiente hipnotizada por la música de un Tumarit invitándolo al amor. Él También se sentía hechizado por la imponente personalidad de Loebanna.

Así, varios meses pasaron en los que Loebanna y Rott vivieron un amor impetuoso, desenfrenado y lleno de momentos de intensa pasión, abundando también los momentos de ternura y cariño.

Sin embargo, con el paso de los días, Rott iba descubriendo detalles que no le agradaban nada de Loebanna, por ejemplo, su excesiva obsesión con temas oscuros tales como el asesinato o la muerte, y a eso se le agregaba también que aunque Rott quería mucho a Loebanna, sin embargo por su mente se cruzaba de repente otra mujer; Fabana.


NOTAS AL PIE:

Se llama Tumarit a la flauta que utilizan los encantadores de serpientes para hipnotizarlas.

El Rey León: CLARO DE LUNA (sobre HIENAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora